ABC MADRID 07-12-1972 página 127

ALE la pena ver a Nuria Torray en su interpretación de Mirandolina... la divertida comedia de Goldoni qise, adaptada inteligentemente por Guerrero Zamora, ha llenado el teatro Reina Victoria de alegría y optimismo. Y vale la pena verla porque la actriz, con su belleza moderna y delicada, su sensibilidad en carne viva, su voz cálida y magnífica, interpreta prodigiosamente un personaje lleno de matices, de gracia, de picardía. En el gesto, en el ademán, en los decires y los silencios, Nuria Torray hace un verdadero alarde de bien interpretar en una comedia que es teatro de verdad, teatro bien armado y construido, a diferencia de tantas obritas livianas y sin consistencia como figu- ran por esas carteleras madrileñas, proclives últimamente a la ordinariez y la grosería. En Mirandolina... la risa del espectador surge espontáneamente de unas situaciones medidas a la perfección en las que se conjugan armoniosamente la gracia, la intención y una dosis de picardía, a veces sexual, a veces política, en la que los dobles sentidos llegan a unos extremos sin duda no percibidos por la censura. Mirandolina en su posada hace lo que le da la gana es la mejor demostración de que se puede hacer un teatro digno, de calidad, y conseguir que el público lo pase bien y se vaya contento, sin que se le hayan creado nuevos problemas a sumar a los que todos los días nos trae copiosamente la vida. El escenario se llena de luz y a los pocos momentos de iniciarse esta deliciosa comedia un chorro de alegría se derrama entre los espectadores. Bellas canciones, entreveradas en la acción, llevan a todos el optimismo y el amor a la vida, mientras triunfa la interpretación excepcional de Nuria Torray. Hay espinas entre tantas rosas, sin em- V Dos escenas de Mirandolina en su posada hace lo que le da la gana Una excelente comedia para dos horas de risa y sano esparcimiento. Algún diálogo demasiado largo, alguna frase de doble sentido con exceso de mala intención, tal o cual actor no muy lucido, no enturbian el éxito de la comedia, oue. deja un balance positivo y divierte mucho- -y con gracia de buena ley- -a los espectadores de esta riente y bien construida pieza de Goldoni.