ABC MADRID 18-11-1972 página 93

A B C. SÁBADO 18 DE NOVIEMBRE DE 1972. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 93. MÚSICA PWIUAUZACÍOMESA VISTA- DE E NAL DE LA OPERA La idea del Teatro Nacional de la Opera no está desechada ni olvidada Hemos de agradecer el trabajo de H. P. F. publicado por A B C en torno al Teatro Nacional de la Opera, como cualquier empeño de servir a esta bella causa de la cultura y el arte que se realice. Hemos de rendir expreso reconocimiento al procurador don Enrique Villoría, por su anterior ruego desde las Cortes al Gobierno, en torno a este tema. La respuesta del Gobierno, en cambio, no ha podido ser menos concreta y sin compromiso fijo. Se habla de organismos existentes, de apoyos que podrían ser base un día, pero se aplaza- -sin desechar la posibilidad- -el de puesta en pie de arte del proyecto del teatro, porque una obra así no puede improvisarse de la noche a la mañana y porque han de atenderse con prioridad otros objetivos Si bien desde el punto ge vista musical no hay capítulo que muestre un tan grave abandono como el lírico y una ciudad, una capital de Estado como es Madrid, con vida musical comparable a cualquier otra de considerable actividad, no puede tratarse en igualdad de estimación con ellas precisamente por ese fallo del Teatro Nacional de la Opera- -y del ballet -no es quien el crítico para establecer prioridades en las materias de interés e importancia, y menos para creer que ninguna rebasa este de la conquista de un nivel lírico paralelo al de otras capitales, pero sí se permite oponer, humilde, respetuosamente, hechos y consideraciones: Primero. La situación se mantiene desde 1925, con altibajos. Todavía en 1953 se manifestaba públicamente por el representante oficial de la música, en el Ministerio de Educación y Ciencia que en dos años el problema se habría resuelto. El larguísimo plazo habría marcado una inversión cuantitativamente ridicula distribuida en todos estos lustros. Segundo: Cuando la Fundación Juan Mareh, hace más de dos, ofreció cuatrocientos cincuenta millones y oficialmente, pasado el momento de la euforia, se dio la callada por respuesta y nuestras lamentaciones se estrellaron contra el muro de silencio establecido, la verdad es que la cantidad necesaria para completar- -entonces; hoy los costes han seguido su dramático crescendo -lo brindado, era mínima en los presupuestos generales de la nación, y, sin embargo, se ha llegado al lamentable momento en que la Fundación, cansada por la espera, retiró la cifra concedida. Tercero: Cuando un grupo de catalanes amantes de la Úrica hicieron pública manifestación de que ellos construirían a Madrid el Teatro de la Opera, siempre ¿sue el Estado asegurase que renunciaba por completo a edificarlo, en salvaguarda legítima dé los intereses de esta inversión, volvió a triunfar el silencio negativo y todo quedó en nada. Cuarto: Cuando se inició la vida del Teatro Real, restaurado como sala magnífica de conciertos -y Dios nos libre de la piqueta que amenace para revisión de destino sus muros, porque bien podríamos perder el marco sinfónico de calidad, para tener, quién sabe cuándo, uno lírie ya no con las exigencias modernas- -se nos calló en la íntima reserva sobre el momento x ei? dido, con la promesa de que pronto sería, una realidad el Teatro Mareh, con mapuetas, proyectos, lugar de emplazamiento, concursos inaugurados con solemnidad, etc. Quinto: La protección a las orquestas sinfónicas se otorga para ellas mismas, sin que hasta el momento se vea ¿u vinculación n orientación a lo lírico, por lo demás de signo especial, pero de adscripción instrumental fácil, sólo en meses. Sexto: ¿No es un lujo la creación en raí país que ya tiene uno excelente, el de la RTVE. de carácter profesional y muchos admirables también, de signo amateur del Coro de la Escuela Superior de Canto, costosísimo, de calidad maravillosa y arranque impresionante, si no se piensa en que sea servidor de las comipafKas líricas? ¿O es me se cree, en serio, que dentro de unos años, los que se calculasen al ritmo de pasividad actual, para crear el teatro, iban a seguir los mismos elementos, muchos de ellos estudiantes de canto, con aspiraciones de solistas? Séptimo: ¿No lo es, incluso, la Escuela Superior misma, forjadora de grandes cantantes... para alimento de los países con teatros nacionales y subvencionados, que no del nuestro, en el que casi no actúan? Octavo: ¿No sería cosa de revisar ese orden de prioridades incluso con la razón que parte de esa espera sostenida ya desde 1925, que ha mantenido el amor a la lírica en precario en una serie de generaciones para las que o no hubo ópera o se dio a precios prohibitivos? La inversión cultural nunca se ha considerado fondo perdido, ni cuando se establecen millones y millones para la Universidad, ni cuando se restauran monumentos, adquieren cuadros, apoyan museos; Y el de la Opera podría serlo vivo de envergadura, ya que sólo al existir con carácter fijo nacerían las obras del presente que incrementasen el repertorio glorioso de un pasado que, por lo que significa en la historia de la música, bien merece ese trato en régimen de igualdad con tantas y tantas disciplinas del espíritu. Hago mías, no sin agradecer, el festival operístico de primavera que patrocina Información y Turismo, las palabras postreras del artículo de H. P. F. podrían los interesados en el tema seguir insistiendo en el momento oportuno y por los caminos que se señalan Con una salvedad: que todos los momentos y los caminos todos, siempre que sean respetuosos, correctos, ilusionados, parecen oportunos y justificados. Porque, además, no se debate una cuestión que sólo afecta a Madrid, sino que se implica en el paisaje lírico de la nación toda, para la que el Teatro de la Opera sería sombra protectora y centro de ayuda. -Antonio FEKNÁNDEZ- CID. LA TRAVIATA EN EL AÜDITOBIUM DE PALMA Con características paralelas a las representaciones anteriores. La Traviata ofrecida por la compañía yugoslava de Rijeka, en el Auditorium volvió a constituir una feliz demostración del equipo lírico, délos conjuntos, coros y orquesta, de sus rectores, el productor Dinko Svoboda. aue realizó un montaje inteligentísimo, precioso de perspectiva, adecuado y eficaz, desde el movimiento a las luces, del decorado a la ambientación y del buen maestro Davorin Hauptfeld. Seguro todo el reparto verdiano. Nada Siriscevic íue una Violeta sensible, con voz pequeña, grata, seductora de ligera. Krunoslav Cijoc, la juvenil esperanza de tenor ya señalada, ambos mucho mejor que en jornadas precedentes, y Marino Sfiligoi, un barítono de línea y esta vez relativa calidad. Todos muy lejos de la excepcionalidad divista La experiencia puede juzgarse conclu- ACCIONES -X VEN Í 0 I Ó T A L M I PARCiALMENTE, BAQUEJE DE v: i v! V- íí OT g poN: