ABC MADRID 08-11-1972 página 124
- EdiciónABC, MADRID
- Página124
- Fecha de publicación08/11/1972
- ID0001031374
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poesía, cada día Uno de los más orighiales tratamientos del tema de la muerte es el que aporta Carmen González Mas en su amplio poema titulado zSin arte Con un estilo aparentemente descuidado de improvisa. ción logra la autora un intenso clima de creación dramática, que se muestra en el fragmento que recogemos. Réquiem SIN ARTE La otra tarde se llevó a una criatura el mar, mientras tú empujabas las olas hacia ella con ansia infinita, sus cabellos gritaban, ¡ay! qué fuerza tenía el rompeolas. Cuando me siento complaciente, te quiero imaginar un poco bella, insinuante, soñadora. Entonces me digo: ¿será la Muerte bella? Pero mis palabra? no aciertan. Acaso se equivocó la Muerte y por Llevarse al vecino de arriba, en su equivocación, vino loca y se volcó llevándose entre viento y llanto en una tarde de abril a otra criatura... ¿acaso se equivocó la Muei te cambiando de piso, de ascensor... No, que mi corazón lo presiente. Aquello fue terrible, era una criatura alegre, coa una boca sonrosada, el pecho alto. La cara se le puso amarilla, con un suspiro hondo. El mar estaba embravecido, hacía viento y mucho frío. Después, ya no la vimos, te la llevaste amortajada con una blusa a rayas, los pies calzaban sandalias. En la playa, la arena nada más. Quién te envía a nuestro encuentro, quién te protege y te da tantos bríos poderes. ¿Por qué no descansas en la noche ni en las mañanas de verano? Eres experta en tristezas, Quisiera saber si vas disfrazada? Si tienes sangre humana, T I O tienes barba? ¿eres hombre o mujer? ¿eres neutra como la hortensia y la camelia? Eres un diablo con puntería. A lo mejor. Dio? mismo. Nadie puede luchar contigo, ni sujetarte fuerte. En tus brazos hay musculatura. Tienes el poder de la metralla, de un monstruo divino, con cientos de cabezas enormes y un hambre insaciable ganando la batalla más importante. Tu cabeza está llena de estambres, tantos como el madroño y la siempreviva. Eres agente nocivo. Tu presencia nos quita los latidos. Yo me marcharía dialogando contigo, vería tu cuerpo, tu aire ionizado, probaría tu sangre para saber si es amarga como el ajenjo. Vería tus manos, tu melena, tu cintura. Quizá el vientre lo tengas partido. Eres de las rapaces, te apoderas de las piezas viva 3. Atrapamoscas, semejante al Ursus arctos, no se conforma con chupar la miel, ni le bastan los corderos, hay que devorar al hombre. Carmen GONZÁLEZ MAS