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ABC MADRID 02-11-1972 página 45
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ABC MADRID 02-11-1972 página 45

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. JUEVES 2 DE NOVIEMBRE 1912. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 45. construir complejos residenciales no es necesario destruir, lugares de belleza y riqueza incalculables, máxime existiendo zonas que perfectamente podrían ser aprovechadas para este fin. Durante- más de cincuenta años, esta zona de la Dehesa fue la expansión natural de los valencianos, dada su proximidad al centro de la ciudad. OBJETIVO: SALVAR LA DEHESA DE LA ALBUFERA DE VALENCIA Un ingeniero industrial na remitido una petición a las Cortes españolas con el fin de evitar la construcción de una urbanización y tala de árboles LAS RAZONES DE DESARROLLO TURÍSTICO QUE IMPULSAN AL AYUNTAMIENTO A DISPONER DE LA DEHESA PODRÍAN ENCONTRAR ESPACIOS EN NUMEROSAS PLAYAS NO APROVECHADAS Madrid. (De nuestra Redacción. Durante muchísimos siglos el hombre ha vivido en contacto, más o menos directo, con la Naturaleza y en lucha constante con ella para arrancarle su riqueza. Las necesidades de nuestros antepasados eran muy reducidas y los medios de que disponían para explotar la tierra, rudimentarios. La Naturaleza, dócil, entregaba aquello que poseía. Ahora, siglos después, el hombre, sirviéndose de la moderna tecnología, ha intensificado su acción sobre los recursos naturales, sus fábricas contaminan la atmósfera, especies animales y vegetales sucumben ante la avasalladora fuerza del hombre. Su impulso y ambición es tal, que puede incluso poner en peligro su propia existencia. El equilibrio biológico y ecológico, si no roto, está a punto de romperse. Aún se está a tiempo de evitar y reparar los daños originados. El hombre ha tomado conciencia de ¡a situación y la conservación del medio ambiente ha pasado a ocupar un primer plano. Organismos estatales e internacionales han formado un frente común para evitar ei desastre. Justamente, cuando parece que más importancia cobran estos temas, en Valencia existe el temor de que se produzca un atentado contra! a Naturaleza. Se trata de la parcelación y venta de la Dehesa, de la Albufera. Ei lago de este nombre tiene una superficie de forma ovoide -con un diámetro máximo de siete kilómetros- -y está situada a unos 10 kilómetros de! centro urbano de Valencia capital. Entre el lago y el mar se extiende una lengua de tierra de un kilómetro de anchura y varios de longitud: la Dehesa de la Albufera. La zona está considerada como una de las más ricas en el aspecto ecológico. El Congreso mundial para la Protección de las Aves Silvestres, celebrado en Cambridge en 1966, recomendó para la Albufera! el más exquisito cuidado por ser habitat ideal y milenario en la emigración rte las aves. berán estas urbanizaciones será de 600.000 metros cuadrados. En favor de la parcelación y venta de la Dehesa se alega el interés turístico. A esta razón se puede oponer el hecho de que en lugares cercanos se encuentran gran número de playas abandonadas y sin urbanizar que bien podrían servir para esta expansión. Por otra parte, en incontables ocasiones se ha puesto de relieve que la edificación de grandes torres de apartamentos y la destrucción del paisaje para sustituirlo por urbanizaciones, en vez de favorecer la corriente turistica, más bien la perjudica. Para OPOSICIÓN DE VALENCIA Desde los primeros moTnéntos de conocepse la Ordenación de Parcelación y Venta de la Dehesa, el pueblo valenciano ha manifestado su oposición al proyecto. En las paredes y muros de la ciudad comenzaron a surgir de la noche a la mañana expresiones en contra de la especulación. Un ingeniero industrial valenciano, haciéndose eco de estas protestas del pueblo, se empeñó en evitar los proyectos que se avecinan. Con este fin empezó a dirigir a las autoridades una interminable serie de instancias que han terminado en las Cortes Españolas, solicitando la derogación de la ley de 1964, que autoriza al Ayuntamiento la libre disposición de la Dehesa. Los primeros pasos del señor Pons Ibáñez, que así se llama el citado ingeniero industrial, tuvieron lugar en el Ayuntamiento, donde solicitó que se suspendiera la subasta de las parcelas. En este sentido dirigió al alcalde de Valencia dos instancias que no fueron contestadas. A continuación se dirigió al gobernador civil de la provincia para que suspendiera la ordenación de la Dehesa. Esta vez sí hubo respuesta, en la que se señalaba que en el presente supuesto no existía una base legal para que el gobernador anulara un acuerdo municipal. En consecuencia, de estimarlo oportuno, existía la vía contencioso- administrativa. Seguidamente se dirigió él señor Pons Ibáñez a los ministros de Información y Turismo, Presidencia del Gobierno, Educación y Ciencia, Vivienda, Agricultura y Hacienda. Al de Información y Turismo le pide que solicite del de Gobernación la suspensión de las subastas y la modificación de la ley de 1964, que califica la Dehesa como bienes de propios del Ayuntamiento dé Valencia. La respuesta, del Ministerio mantiene que la petición excede de la competencia del Departamento y que no puede hacerse nada hasta que no se adopte una decisión conjunta de todos los Departamentos afectados. Del Ministerio de Educación y Ciencia solicita que el lugar sea declarado parque de interés artístico o histórico para evitar su desmembración. Al de Vivienda le pide que prohiba la edificación superior a ssis metros, incluso en las concesiones temporales. El Ministerio de la Vivienda ha contestado en el sentido de que la ordenación vigente en la Dehesa de la Albufera y, por consiguiente, el que rige su régimen urbanístico legal, es el Plan de Ordenación aprobado. icxnre BUTIRO PISOS Y APARTAMENTOS DE LUJO LOCALES COMERCIALES, OFICINAS Parque infantil Piscinas Garaje propio Zona comercia! PROTECCIÓN DEL ARBOLADO La importancia de la zona como unidad oioecológíca independiente y su riqueza foresta! se recogen en- la ley de 23 de junio de 1911, por la que el Estado español cede 1 a Dehesa de la Albufera al Ayuntamiento de Valencia, imponiéndole la obligación ineludible de conservar el arbolado y la integridad de su suelo, que no podría tener otro destino que el monte, e incluso las corlas de árboles, deberían ser autoridadas previamente por el Ministerio competente: La infracción de esta condición originaría la caducidad de la cesión. Cincuenta y tres años después, la ley de 24 de diciembre de 1964 deroga la anterior y autoriza al Ayuntamiento de Valencia a disponer de la Dehesa sin otras limitaciones que las dimanantes de la ley de Régimen local. Ahora, al amparo de este último texto legal, la Dehesa de la Albufera será convertida en solares para la construcción donde se piensa levantar 207 villas residenciales de propiedad privada, 2.960 apartamentos en torres de diez y quince plañías de altura y 5.900 viviendas, más en núcleos costeros. El total de superficie que absor- AV. MENENDE? PELAYO, 6? (de! 0 a 2 yde 4,30 a 8 excepto domingos) S. A. RONSA Arquitectos: Luis Gutiérrez Soto Eugenio Gutiérrez Santos PETICIÓN A LAS CORTES Eñ último extremo, agotados por el señor Pons todos los Ministerios afectados por la desmembración, acogiéndose al derecho de petición, se ha dirigido at presidente de las Cortes solicitando que la cuestión sea sometida a la Comisión Permanente y que se designe una Ponencia para la elaboración de una proposición de ley que derogue la de 24 de diciembre de 1964. Para sustituir a la primitiva adjudicación de parcelas, el señor Pons Ibáñez propone que se realice un concurso de proyectos (no proyecto único, como ahora) de forma que con el mínimo de obras de infraestructura y de construcciones, respetando al máximo el lugar y. con concesiones temporales, la Dehesa de la Albufera pueda seguir siendo utilizada. como zona forestal de Uso y Dominio Público. BAÑOS ELECTROLÍTICOS Dorado, Dlateado. niquelado, rodillado. para petmeñas oiezas y grandes y oeaueñas series J. 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