Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 15-10-1972 página 197
ABC MADRID 15-10-1972 página 197
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 15-10-1972 página 197

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página197
Más información

Descripción

clon editorial si se consideran las apetencias propias de los países en particular. En Hispanoamérica, si bien Méjico, Brasil y Argentina son grandes productores, otros países apenas satisfacen sus necesidades mínimas y un buen número de ellos, en especial los que son geográficamente pequeños, no están en condiciones de sufragar una industria editorial suficiente. Por ello, en la reunión de la Unesco sobre fomento del libro que se celebró en Bogotá en 1969, se abogó porque todos estos países puedan disponer fácilmente de los libros publicados en esa región continental. En conjunto, la escasez de libros- -sobre todo los educativos y escolares- -llega a los 500 millones de ejemplares por año. El consumo mundial de papel fue de 106 millones de toneladas en 1967, que se distribuían del siguiente modo: Europa, 29,4; U. R. S. S. 5,4; Estados Unidos, 45,1; América (salvo Estados Unidos) 3,6; África, 1,1; Asia (salvo la U. R. S. S. y Oceanía, 15,4. Según datos de los servicios sindicales referidos a 1970, la producción de papel de impresión en España fue de 322.832 toneladas, con un valor de 6.303 millones de pesetas. En fin, Europa, con el 13 por 100 de la población mun dial, absorbe el 44 por 100 de los títulos; África, con el 10 por 100, consume el 1,6 por 100. En 1970, Estados Unidos publicó 79.530 títulos; la Unión Soviética, 78.899; Inglaterra, 33.441; Madagascar, uno de los países africanos con mayor volumen de edición, 158 títulos, cuyo porcentaje más elevado corresponde a libros de religión y teología. Se programaba la Feria Nacional del Libro para los días 22 de mayo a 11 de junio y el I Festival Internacional del Libro, en Madrid, para octubre. UNOS DATOS PREVIOS E EL AÑO INTERNACIONAL L AS Naciones Unidas proclamaron 1972 como Año Internacional del Libro con un único y a v a s a l l a d o r y comprometedor objetivo: que existan libros para todos especialmente en los países en vías de desarrollo, donde el 35 por 100 de la población nunca tuvo un libro en las manos España se adhirió a la conmemoración oficialmente en Consejo de Ministros del 17 de diciembre de 1971. Rene Maheu, director general de la Unesco, abría el número de enero de 1972 de la revista El Correo de la Unesco con una carta en la que por primera vez se usaba el lema Libros para todos Invitaba a todos los países del mundo a que, de acuerdo con sus recursos y sus necesidades, se asociaran a esta vasta empresa e hicieran suyo el lema que la preside. Semejante tarea- -escribía- -requiere evidentemente el activo concurso de los poderes públicos, pero también el de toda clase de instituciones, nacionales, regionales e internacionales, y el de los individuos. Con tal fin deberá realizarse, en cada Estado miembro, un esfuerzo encaminado a suscitar iniciativas concretas. Pero, además, se requerirá un amplio movimiento de cooperación internacional. En todo el mundo se puso inmediatamente en marcha toda suerte de conmemoraciones, campañas, voluntades, resortes. Tomemos algún ejemplo: La República Federal de Alemania suministrará asistencia técnica y financiera a los países en vías de desarrollo con destino a la creación de instalaciones editoriales. Irán prepara un plan quinquenal del libro que formará parte de su Quinto Programa Nacional de Desarrollo. Por cada libro pedido en préstamo a las bibliotecas o comprado en las librerías de Canadá, se solicita una contribución de algunos centavos destinados a adquirir libros para los países del Tercer Mundo. Malasia construye una Biblioteca Nacional en Kuala Lumpur. Numerosos países, entre ellos España, han emitido sellos de Correos conmemorativos. Se han celebrado Exposiciones especiales en Medeliín. El Salvador, Moscú, Varsovia, y preparan ediciones de obras re- La Carta del Libro, adoptada con ocasión de la celebración del Año Internacional del Libro, establece en su primer artículo que todos tienen derecho a leer Para su cumplimiento, para que los libros estén al alcance de todas las personas, el Ministerio de Educación y Ciencia mantiene en funcionamiento eficaces bibilotecas móviles que recorren las ciudades españolas. presentativas Guatemala, Francia, Hungría, Viena, Zaire, Etiopía, etcétera. La propia oficina de la Unesco prepara un enorme dossier documento sobre los actos celebrados en todo el mundo con este motivo. PASO A PASO P ARA facilitar la aspiración de los países en vías de desarrollo en cuanto a la recepción e instrumentalización del libro, en 1969 se lograron a través de la Unesco unos acuerdos para simplificar los trámites aduaneros en la importación, a la vez que los gobiernos de los países más desarrollados hacían concesiones en cuanto a los derechos de propiedad intelectual de las obras, especialmente respecto a los plazos y trámites de traducción. En 1971 se efectuó en París una reunión en la que participaron representantes de organizaciones no gubernamentales con objeto de hacer posible una coordinación de actividades y el examen de planes para el Año Internacional. Para 1972 se programaron- -a d e m á s del XIX Congreso de la Unión Internacional de Editores, que se inauguró en París el 15 de mayo y fue clausurado cinco días después en Niza, coincidiendo con la inauguración del IV Festival Internacional del Libro- -la celebración de Ferias Internacionales en Nueva Delhi, El Cairo, Bruselas, Leipzig, Hannover, Bolonia, Singapur, Varsovia, Niza, Leipzig (otra, del 3 al 10 de septiembre) Frankfurt (28 septiembre- 3 octubre) Sofía (15- 22 octubre) y Belgrado (15- 21 noviembre) España, uno de los países firmantes de la Convención mundial de Berna de 1886, y de todas las ratificaciones posteriores, tomó parte en las reuniones internacionales adoptando diversos acuerdos sobre propiedad intelectual y cooperación. L 1 de enero de 1972 existían en España 915 editoriales registradas y otras 66 dedicadas a la publicación de obras musicales. Había también 250 editores de obras propias. El año pasado contábamos con 4.246 librerías y con un total de 15.000 puntos de venta de libros y revistas. La producción editorial española alcanzó los 14.378 títulos. En 1970, con 13.639 títulos, se editaron 122,403 millones de libros, que corresponden a 3,67 libros por habitante. La exportación representó ese mismo año 4.720 millones de pesetas, elevadas a 5.489 millones en 1971, y la importación sectorial 1.119 millones en 1970, por 1.531 en 1971. En el Tercer Plan de Desarrollo se ha previsto que la edición alcance en 1975 la cifra de 213 millones de libros, cuyo valor se calcula en casi 30.000 millones de pesetas, y en cuanto al consumo de libros por habitante que llegue a 5,017. Es sabido el papel que ha desempeñado en esta evolución el Instituto Nacional del Libro Español, que agrupa a los editores, libreros y autores, y que funciona con tres ramas: Política cultural del libro, Ordenación bibliográfica y Política comercial. Veamos en esquema la potenciación de la industria editorial española: En 1901 se había fundado en Madrid la Librería Española, que luego adquirió carácter nacional al adherírsele editores y libreros de toda España. Su labor culminó en el I Congreso Internacional de Editores celebrado en Valencia en 1907. Cinco años después la asociación se reorganiza y pasa a denominarse Federación Española de Productores, Comerciantes y Amigos del Libro. En 1922 el Gobierno crea las Cámaras Oficiales del Libro de Madrid y Barcelona, que funcionaban conjuntamente como Comité del Libro bajo el patrocinio del Ministerio del Trabajo. En 1933 se crean asimismo las Ferias del Libro. En la primera participan 20 editoriales que recogen un volumen de ventas de 43.399,75 pesetas. Se publicaban entonces en España unos 2.500 títulos al año con tiradas que no sobrepasaban los 1.500 ejemplares. El 23 de mayo de 1939 se crea, con ámbito nacional, el Instituto Nacional del Libro, que viene a sustituir a las antiguas Cámaras. Hasta 1944 no se celebra la V Feria, patrocinada ya por el Instituto, a la que asisten 78 firmas que obtienen un volumen de ventas de 1.185.387 pesetas. Durante el período 1951- 55, la producción editorial alcanza una media de 4.500 títulos al año. En 1920 se editaba en España un libro por cada 13.500 habitantes; en 1930, uno por 10.000; en 1942- 52, uno por 7.000; en 1954- 55, uno por 6.000; Suiza arrojaba entonces una media de un libro por cada 1.300 habitantes; Suecia, uno por 2.000; Inglaterra, uno por 3.000; Francia, uno por 4.000; Italia, uno por 5.000; ese mismo año de 1955 nuestra producción alcanzaba los 4.812 títulos, y se registraba la disminución respecto a 1954 de un centenar de títulos dentro del género de novelas policíacas y aventuras, después del exagerado volumen que habían alcanzado en los años precedentes. Un 40 por 100 del total de la producción española había pertenecido de 1940 a 1954 a libros de literatura en general, y dentro de ellos, las novelas policíacas representaban un 50 por 100, por lo que este género cubría una quinta parte de la producción editorial española. En 1968 España (12.085 títulos) ya supera a Italia (8.000) país de tradición editorial, en la producción de libros, pero al r ser más reducidas nuestras tiradas no cabe i 9

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.