ABC MADRID 06-10-1972 página 123

ABC REPORTAJ Las cifras expuestas ahorran comentarios sobre el extraordinario ensanchamiento de (a base de ahorradores, cuya media por cartilla es un signo de la favorable expansión del ahorro, y se mantiene- -aproximadamente- -en el cincuenta por ciento de la renta anual per capita del País. ACTIVO toria a un 70 por 100 de sus depósitos; con el fin de dar mayores servicios a sus clientes, intensificar su acción en la propia provincia o región, y acudir, con mayor agilidad, a cubrir las oscilaciones de la coyuntura económica. BENEFICIOS Lis Cajas, por imperativos de su Estatuto General, tienen señalado el ámbito de sus inversiones. Ello es consecuencia lógica del carácter social que justifica su existencia. Los préstamos y créditos han de dirigirse, especialmente, a las personas físicas y a las familias que, en definitiva, son los depositantes de las instituciones del ahorro popular. La legislación actual obliga a las Cajas a invertir un 45 por 100 de sus depósitos de ahorro en valores públicos o avalados por el Estado. En este sentido, es inestimable el apoyo que prestan a todas las grandes empresas nacionales (84.500 millones en el I. N. I. y a las iniciativas privadas de alcance regional o nacional (150.000 millones de pesetas en obligaciones computables) Por otra parte, el 35 por 100 de los depósitos debe invertirse en préstamos y créditos a diversos sectores prioritarios: vivienda, agricultura, industria y comercio. De entre ellos destaca la cifra destinada a vivienda, que, en junio de 1972, e r a de 157.000 millones de pesetas: un 22 por 100 de ios depósitos. Como se ve, un 80 por 100 de las inversiones tiene regulación específica y se dirigen al mejor cumplimiento de la función social que tienen asignadas las Cajas, por tradición y por Ley. Pero la evolución de la economía y de la sociedad en general indican que hay sectores importantes, como la pequeña y mediana empresa, a los que no es posible acudir con la intensidad deseable, dado el pequeño porcentaje a emplear en préstamos libres. Es por ello aspiración de las Cajas ver reducida la inversión obliga- La rentabilidad es ligeramente superior al 1 por 100 de los depósitos. índice inferior al de otros intermediarios financieros, originado en la estricta finalidad social de sus inversiones. Oe todas formas, ello ha supuesto en 1971 beneficios de 8.000 millones de pesetas, de los que aproximadamente la mitad se han destinado a Obra Benéfico- Social. Toda la geografía española se halla salpicada de realizaciones: protección a la infancia y vejez, educación, sanidad, deporte... contribuyen a completar de manera palpable la imagen de servicio que corresponde a las Cajas de Ahorros. En 1955 los depósitos de Cajas de Ahorros Confederadas suponían un 21,96 por 100 de los depósitos totales del sistema financiero; en 1960, un 24,5 por 100; en 1965, un 26,4 por 100; en 1970, un 31,53 por 100. De alguna manera esto significa que la posición económica de las familias- -principales clientes de las Cajas- -se ha ido consolidando; y ha ido aumentando, discreta y tenazmente, su participación relativa en la renta nacional. Francisco Manuel GARCÍA definida, que procede pri nci pal mente de los sectores popular y por su estructura y ámbito de actuación, han tenido una clientela muy de Ahorro, Las Cajas medio.