ABC MADRID 30-09-1972 página 27

ABC. de Chin, la que construyó la Gran Muralla, dos sigios antes de Jesucristo. -Chu Yuan es mi poeta favorito- -dijo Mao. ¿Y cómo anda usted de salud? -preguntó Tanaka. -Ando mal. Siento mucha debilidad en las piernas. Pero a mí me gustan el maotai y los cigarrillos y no tengo la intención de dejarlos. Eso es lo que sabemos del diálogo MaoTanaka, y es poca cosa si recordamos que estuvieron hablando toda una hora. Pero todos coinciden en que no intervino la política. Tanaka, que ha visitado la inmensa Gran Muralla, dijo de ella que es una obra tan colosal como en el mundo moderno el trenbala que va de Tokio a Kobe a 200 kilómetros por hora. ÉL MISTERIO DE FORMOSA De noche (ue el banquete de Kakuel Tanaka a sus amables y hospitalarios interlocutores chinos. Hubo saké y discursos, mao- tai y pescado crudo, delikatessen chinas y guindillas japonesas. Ayer se han reunido también Tanaka y Chou, por un lado, y Chira y Chi Feng- íei, por otro. Se dice en Pekín que en todas las conversaciones se ha hablado de! papel predominante de Estados Unidos en el Asia y de Formosa. Si es seguro que en el curso de este año habrá un embajador japonés en Pekín y otro chino rojo en Tokio, no se ha averiguado todavía lo que ocurrirá con Formosa. Hay corresponsal que asegura que no se hablará de ella en el comunicado de S h a n g h a i d e hoy, viernes, último día de la visita de Tanaka a Continente chino. El tema suscita S complicaciones por todos los lado? y I solución puede venir más tarde. Dentro del partido democrático liberal, que gobierna en el Japón, hay una poderosa derecha que se resiste a romper ias relaciones con Formosa. Afirmar y firmar que Formosa forma parte del Continente y está, por lo ianto, legalmenie sujeta al régimen inflexible de Mao es dar un paso peligroso y un duro golpe a los intereses japoneses en la isla. Formosa es todavía un misterio. Los Estados Unidos, cuando el viaje de Nixon a China, venero de todas las aguas turbias, parecían desentendidos de Formosa. Pero han dado marcha atrás, y a su lado continúan muy ternes. ¿Cómo se puede suscribir que los muchos millones de formosanos y de las islas que a Formosa siguen se convierten, de la noche a la mañana, en comunistas, sabiendo el mundo que son los campeones del anticomunismo, y de esto último no cabe la menor duda? ¿Cómo se puede aherrojar a un pueblo entero? Ellos, los formosanos. pre- SÁBADO 30 DE SEPTIEMBRE E 1972. PAG. 29. fieren combatir a aceptar la humillación. El jefe de la Policía de asuntos exteriores de Taipei, Wang Chia- shun, se ha encargado de la protección de los japoneses, cuyas casas están custodiadas por tres guardias de uniforme y por muchos policías vestidos de paisano. La Embajada del Japón prevé furiosas manifestaciones y avisa a sus ciudadanos que no salgan a la calle, pero ocurre que los millares de turistas japoneses que en Taipei continúan no hacen el menor caso de las advertencias y se pasean por las grandes avenidas, hacen sus compras de artesanía y beben su saké o el vino de arroz de los chinos en los bares alegres de esa gran ciudad. Así lo dicen hoy los corresponsales que viven en Taipei, de la cortesía y la sonrisa. -Luis CALVO. EL FIN DE UN AISLAMIENTO Ha transcurrido un año corto desde que la República Popular de China ingrésase en las Naciones Unidas, con asiento de miembro permanente en el Consejo de Seguridad, y el régimen de Pekín ya ha conseguido romper prácticamente todas las cadenas del aislamiento. Reconocido por la mayoría de los países, sólo quedaban tres excepciones importantes: Estados Uníaos, Japón y Alemania occidental. Pero Tokio y Pekín decidieron ya establecer relaciones diplomáticas normales y poner término a una dramática historia de guerra y odio. En cuanto a la República Federal de Alemania, antes de las elecciones anticipadas de noviembre habrá llegado al acuerdo de abrir Embajadas respectivas con la China de Mao. Walter Scheel marcha el próximo 10 de octubre a Pekín para ultimar los detalles de una operación cuya Iniciativa ha de apuntársele a la oposición, cuando el ex ministro Gerhard Schroeder y actual presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Bundestag marchó a la capital china y arrebató al Gobierno la gloria diplomática de haber abierto el camino. Sólo queda, pues, Estados Unidos entre las potencias sin relaciones diplomáticas con China. Excepción casi paradójica, y desde luego temporal, pues el factor determinante de que China se encuentra en la O. Ñ. U. y de que Tokio y Bonn normalicen sus relaciones con Pekín se encuentra precisamente en el cambio de actitud de Washington hacia el. coloso amarillo. Fue Nixon quien, poniendo término a veinte años de cerco a China, abrió el camino hacia la antigua Ciudad Prohibida, por el que se han precipitado en veloz carrera sus aliados, hasta ganar al promotor de esta política En realidad es muy difícil, prácticamente imposible, que haya tazos diplomáticos tormales entre Washington y Pekín hasta que termine la guerra del Vietnam. La nueva política ¡aponesa ha evolucionado a tal velocidad en las últimas semanas que ha conseguido inquietar a Washington. En sólo tres meses, Kakuel Tanaka ha ido mucho más lejos que lo fuera su antecesor, Eisaku Sato, en siete años largos. La fulgurante política exterior de Tanaka quizá sólo sea comparable a la de Willy Brandt en Alemania, el hombre que en tres años en la Cancillería de Bonn ha conseguido abrir una nueva etapa en las relaciones europeas. A los pocos dias de quedar instalado en la Jefatura del Gobierno, Kakuei Tanaka autorizó al Banco de Exportación e Importación a financiar, con un leve interés, la venta a China de una fábrica de fibras a tificiaies, valorada en 150 millones de dólares. En aquel momento era letra muerta la llamada carta de Yoshida documento suscrito por quien fuera ¡efe del Gobierno ¡apones hasta 1954 y en el que prometía a Chiang Kaichek que los créditos nipones no serian iamás utilizados para financiar el desarrollo industrial de la República Popular China. Este documento se debía a las presiones de John Foster Dulles, decidido a impedir que Tokio y Pekín tuvieran el menor contacto económico. El mundo de 1972, y no sólo por lo que respecta a China, es bastante distinto al quB soñara Foster Dulles. -Miguel TORRES. DECLARACIONES DE KAKUEl TANAKA Tokio 29. El primer ministro japonés, Kakuei T a n a k a ha expresado la convicción de que la normalización de las relaciones con China roja puede lograrse, tras un sincero cambio de opiniones con el primer ministro chino, Chou En- lai, en el marco de un ambiente amistoso. Hablando en el banquete que organizó en honor de Chou En- lai, Tanaka manifestó también que aún quedan importantes problemas por resolver. Pero creo- -añadió- -que pueden so- lucionarse mediante concesiones mutuas y mutua confianza. Dijo también que la normalización de las relaciones, en el caso de que llegue a cristalizar, no sólo abrirá mi nuevo capítulo en la historia (Je los dos países, sino que. también contribuirá a la paz mundial. Tanaka afirmó asimismo que le impresionó profundamente la entrevista que celebró con Mao Tse- tung ayer, durante la cual departieron acerca de las futuras relaciones chino- japonesas y varios problemas internacionales. El primer ministro terminó expresando la esperanza de que su actual visita a China ayude a promover el intercambio en varios campos y fortalezca los lazos de amistad entre los dos países. -Efe- Reuter. RESPUESTA DE CHOU EN- LAI Pekín 29. China y Japón han acordado poner término a su estado de guerra, que duró treinta y cinco años, y establecer relaciones diplomáticas, ha. dicho el primer ministro chino, Chou En- lai. Vamos a poner término al anormal estado de cosas que hasta ahora ha existido entre los dos países ha dicho Chou En- lai en el banquete dado en su honor por el primer ministro japonés. -Efe- Upi. MERIDIANO MUNDIAL Madrid. (De nuestra Redacción. Si poco verosímil resulta que Pekín y Tokio normalicen sus relaciones sin pasar antes por la ruptura del Tratado de paz que Chiang Kai- shek firmó con el Japón, poco comprensible. es, en principio, que Siria abra las compuertas a la misma presencia soviética desahuciada de Egipto por el presidente Sadat. Pero si lo que haya de sonar en el Extremo Oriente entre Japón y China sonará en el plazo brevísimo de unas horas, aquello otro que en el Oriente Próximo no se acaba de entender, acaso se dilucide una vez que las urnas de noviembre hayan expresado su veredicto. Las elecciones presidenciales son frontera y límite para que antes e inmediatamente después de ellas ocurran cosas de mayor cuantía en el horizonte de los grandes problemas internacionales. Antes de las urnas- -como en los medios oficiales de Washington no se disimula- y para más votos llevar al molino de Nixon, es probable que se dé un gran paso adelante hacia la paz en Vietnam. Y después de las urnas, necesariamente, habrá de sobrevenir la ocasión para que el mundo sepa- -y esj e- cialmente e presidente Sadat- -cuál ha sido el impacto real de la expulsión de ¡os rusos de Egipto. Nixon- -como recientísimas declaraciones suyas sobre los judíos han venido a ratificar, una vez más- -no puede dar testimonio objetivo sobre el Oriente Medio hasta en tanto las elecciones presidenciales no hayan quedado victoriosamente superadas, y mientras no comience su segunda e improrrogable singladura a! frente de la Casa Blanca.