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ABC MADRID 24-09-1972 página 147
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ABC MADRID 24-09-1972 página 147

  • EdiciónABC, MADRID
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Muchos santos se han dado a conocer por sus milagros curativos, y muchos predicadores evangélicos y muchos ocultistas tratan de hacer lo mismo. Uno de éstos es la reverenda Bonnie Gehman, una atractiva mujer de treinta y dos años, que encabeza su propia Sociedad de Investigación Espiritual en Orlando, Florida. Fundada hace dos años esta sociedad ofrece servicios religiosos, preparación para hacerse médium o curandero y atención curativa que evoca el estilo y sabor de la curandera cristiana Kathryn Kuhlman. Por lo menos una cuarta parte del trabajo de la reverenda Gehman consiste en hacer lecturas sobre la salud a aquellos que buscan su ayuda para diagnosticar alguna en- ción de los hechos futuros; clarividencia, el poder de discernir objetos no aparentes para los sentidos; sicocinética, el poder de mover objetos materiales con la mente. EL RENACIMIENTO D E L OCULTISMO, RESPUESTA A LOS FALLOS DE LA CIENCIAYLARAZON. muchos de nosotros lo hacen, sin la profundidad mítica y simbólica y la riqueza mística que existía antes del surgimiento de la actitud empírico- científica En definitiva, sobts. la técnica y el desarrollo es necesario situar la verdad y el inmenso consuelo de la religión. SEPARAR AL DEMONIO DE UNA VEZ PARA SIEMPRE DE LA PALABRA MAGIA. E L reverendo Festo Kivengere, evangelista anglicano en Uganda, que ha dado una serie de conferencias en los Estados Unidos, tiene un punto de vista sobre The Challenge Jesús People en Brooklyn forman un grupo exorcista que i n t e r v i e n e en el caso de una chica endemoniada y que fue curada. fermedad. Varios médicos afamados de la zona la llevan a sus pacientes para que ella les dé alguna pista. Su información, de acuerdo con la más pura tradición espiritista, pro- cede de sus guías, espirituales fuentes amigables del lado del espíritu que ofrecen información secreta al plano terrestre Los domingos, de pie en su pulpito, con un vestido de gasa rosa, Bonnie exclamará: Quiero hablarle a la señora del bonito vestido blanco. Los espíritus me dicen que te participe que no te preocupes por la parte inferior de la espalda Y a otra mujer: Tu marido ha cursado una instancia para un nuevo trabajo. Me dicen que podrá escoger entre dos cosas. Todo llegará a buen término Ningún escéptíco ha comprobado que el espiritismo tenga validez, pero hay un cierto residuo de lo inexplicable en estos pretendidos acontecimientos psíquicos, algunos hechos que parecen desafiar las leyes de la suerte o que son meras coincidencias. Y justamente son estos fenómenos los que están siendo continuamente investigados por los parapsicólogos, bajo el titulo general de percepciones extrasensoriales: telepatía, comunicación de una mente con otra sin utilizar los medios normales; premonición, la predicaste tema particularmente revelador. Kivengere, que fue educado como animista, ve en el ocultismo una vuelta hacia esa clase de religión de la que abjuraron la mayoría de mis conversos Dice que aunque su familia adoraba ai Gran Dios buscaba la ayuda de los espíritus para prevenir catástrofes que estaban fuera de su control Observa una necesidad similar en Occidente hoy en día, algo en lo cual te puedas apoyar en esta vida complicada. Existe una profunda frustración en las cosas en las que la gente pone su confianza. Cualquiera que sea su bienestar ma. terial, el hombre está amenazado con el no- ser El filósofo Huston Smith, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, es una de las muchas autoridades que consideran el renacimiento del ocultismo como una respuesta a los fallos de la ciencia y de la razón; un movimiento aguijoneado por la convicción de que la técnica no ha sido capaz de hacer un mundo mejor, como los americanos han creído durante tanto tiempo que lo haría. J. Stillson Judah, decano de la Unión Teológica Graduada de Berkeley, sugiere que la gente joven de hoy no puede vivir como IN embargo, junto al deseo por lo misterioso hay, sin duda, un deseo por la simple novedad. El teólogo jesuíta John Navone, de la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, que celebró recientemente un Día del Diablo en dicha Universidad, para disertar sobre la teología del demonio, dijo que hasta ahora no está seriamente alarmado por el recrudecimiento del satanismo. Afirma que en los modernos cultos al diablo éste es más a menuílo una especie de camarada mago, el producto- de una cultura estilo Play- boy, que I ser maligno que se describe en las Sagradas Escrituras. Estos cultos tienden a usar al diablo para un cierto tipo de diversión arcana, mientras que el desagradable demonio, que aparece en las Escrituras, se las arregla para usar a los hombres para sus turbios manejos El sociólogo Truzzi expone ideas algo parecidas en una reciente edición del Sociological Quarterly, Escribe: Sí creyéramos firmemente en los demonios, seguramente no querríamos invocarlos Y añade que para la mayor parte de los ocultistas, estas artes y prácticas son solamente una especie de religión pop Demuestra una especie de desprecio juguetón por lo que en un tiempo fue contemplado seriamente por muchos hombres y todavía lo es por algunos El interés de las masas por el ocultismo indica una cierta victoria de Jo sobrenatural, una desmitificación de los que una vez f u e r o n temibles y terroríficos elementos culturales. Los que en el pasado fueron secretos tenebrosos, que solamente se conocían mediante la iniciación en órdenes arcanas, están ahora expuestos para que los conozca todo el mundo Desde luego, existe un cierto peligro entornar al diablo demasiado a la ligera, porque al hacerlo puede que el hombre tome el mal también a la ligera. Historias recientes han demostrado de una manera suficientemente terrorífica que lo demoníaco está, como quien dice, a flor de piel, preparado para atrapar al hombre descuidado con nuevas y más horribles manifestaciones. Pero el demonio, tomado demasiado en serio, puede llegar a ser la mejor cabeza de turco, la excusa para todos los males del mundo y la justificación para el fracaso del hombre en su camino de perfección. Quizás la solución ideal sería darle al demonio lo que se merece, ya como un recordatorio simbólico del mal o como una fuerza real, que habrá que vencer; pero separarle de una vez para siempre de la palabra magia. Más allá de la charlatanería, existe un campo verdadero de la magia, un territorio, todavía sin o T: ubr ¡r, entre el hombre y su universo. QUÍMÍS pueda ser una vez más aceptado, como una legítima búsqueda de la sabiduría, sin que anden por medio los artilugios de la brujería. Puede ser que con el tiempo la ciencia y la magia puedan llegar a respetarse mutuamente y a completarse unas con otras. Esta es una visión de conjunto, que está sujeta a una creencia frágil y perpetuamente improbable: la de que el universo en sí mismo es un todo, con un propósito y una promesa bajo el misterio. FIN DEL INFORME 19 S

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