ABC MADRID 19-09-1972 página 25

ABC. MARTES 19 DE SEPTIEMBRE DE 1972. PAG. 25 LAS AUTORIDADES ESPAÑOLAS DENIEGAN ASILO POLÍTICO A LOS SECUESTRADORES DEL AVIÓN SUECO Han sido puestos a disposición d e l a autoridad judicial militar TRAS PRESTAR DECLARACIÓN, LOS TRIPULANTES DEL DC- 9 HAN ABANDONADO MADRID, RUMBO A SUECIA SUECIA PEDIRÁ LA EXTRADICIÓN DE LOS SECUESTRADORES A MADRID Estocolmo 17. El primer ministro sueco Oloí Palme, ha dicho que su Gobierno solicitará de Madrid la extradición de los tres secuestradores croatas y seis presos liberados, llegados ayer a la capital española a bordo del secuestrado avión de la S. A. S. El anuncio fue hecho por el primer ministro en el curso de una conferencia de Prensa. -Efe- Reuter. T RES horas después de que aterrizara en el aeropuerto internacional de Barajas el DC- 9 perteneciente a las líneas aéreas escandinavas S. A. S. secuestrado mediada la tarde del pasado viernes en. vuelo procedente de Gotemburgo a Estocolmo, y llegado a Barajas sobre el mediodía del sábado, las autoridades españolas daban por terminado felizmente el incidente, eliminada ya toda posibilidad de trágicas consecuencias. Los croatas habían decidido atender a los requerimientos españoles, entregándose, sin provocar otros daños mayores. GRATITUD DEL GOBIERNO SUECO Gracias exclusivamente a la decisión y a la habilidad persuasora de las autoridades españolas ha sido conseguido el rescate de la totalidad de la tripulación del avión DC- 9 de la S. A. S. y la detención de los seis croatas sin condición alguna que se habían apoderado de él. Así lo ha reconocido el primer ministro sueco, Olaf Palme, que en su declaración a la Prensa sueca ha hecho constar expresamente el agradecimiento del Gobierno de su país por la habilidad y la eficacia con que las autoridades españolas han llevado a cabo con éxito su delicada misión -Cifra. la Policía Armada, de la Guardia Civil y más tarde del Ejército, bien armadas todas ellas, formaron también allí un férreo cinturón de seguridad en torno al DC- 9 sueco. El aparato, tras su aterrizaje y estacionamiento, permaneció herméticamente cerrado du- rante algo más de una hora. Según nuestras fuentes, en ese tiempo, la comunicación entre los secuestradores encerrados en él y las autoridades españolas fue intensa y se mantuvo a través de la radio. Al parecer, los croatas, desde un principio, solicitaron de nuestro Gobierno la concesión de asilo político basándose en el carácter anticomunista del movimiento subversivo en que militan. Siempre según nuestras fuentes, no parece que existiera en el ánimo de los secuestradores la intención de prolongar su viaje y sólo ante la negativa que, en principio, hicieron las autoridades españolas de concederles de inmediato el carácter de refugiados políticos se discutió y estudió entre ellos la posibilidad de dirigirse a otro lugar. CONVERSACIÓN CON LOS SECUESTRADORES Personalmente, el coronel ¡efe del aeropuerto internacional de Barajas pudo, poco después de las doce del mediodía, conversar con los secuestradores. Primero, en el propio aparato, donde le sirvió de intérprete el delegado en España de la S. A. S. señor Terje Hofso, y después, en su despacho oficial, adonde fueron conducidos dos de los croatas, uno de los secuestradores v otro de los seis extremistas liberados por ellos en Estocolmo. De resultas de estos contactos, siempre según nuestras fuentes, no confirmadas, se obtuvo que los secuestradores consintieran el relevo de los dos pilotos, así como, minutos más tarde, la libertad de las dos azafatas. Fue así también, con mucha paciencia y no poca habilidad, como se pudo convencer a los nueve croatas para que, entregando sus armas y abandonando el aparato sin más actitudes de violencia, se entregaran a nuestras autoridades como único final posible v razonable. Todo ello en el espacio de tres horas. Sin dar tiempo a que los anunciados colegas escandinavos llegaran a Madrid a fin de Y efectivamente, ios periodistas cjue estábamos siguiendo muy desde lejos todo lo que venía sucediendo alrededor de la espléndida aeronave, vimos cómo, a las tres y cuarto de la tarde aproximadamente, acompañados por varios inspectores del Cuerpo General de Policía, los nueve intérpretes de este sensacional suceso madrileño, eran conducidos a la Dirección General de Seguridad, donde en los momentos en que redactamos estas líneas, permanecen a disposición de la Región Aérea Central. Según nuestras fuentes, para llegar a la feliz y sensata decisión, los extremistas croatas, secuestradores y liberados, todos ellos enemigos del Gobierno de Belgrado, habían sostenido una larga y apasionada discusión de la que fueron angustiados testigos los cuatro tripulantes del avión secuestrado, quienes, ignorando el croata, sólo peligro para sus vidas podían esperar de aquella violenta dialéctica. Poco después, a las cuatro y media de la tarde, el DC- 9, al qui previamente se había sometido a un meticuloso registro en busca de posibles explosivos, despegaba del aeropuerto de Barajas con destino al de Estocolmo, tripulado por el comandante Jogensen y su copiloto. señor Kristiansen. PROTECCIÓN POUCIAL A LA TRIPULACIÓN En Madrid, en uno de los pisos altos del hotel Plaza, amparados por un inviolable cordón de policías, la tripulación víctima de! secuestro integrada por el comandante, señor Be Wrenfeldt; el copiloto, señor Bror Hugo Olson, y las azafatas señoritas Bárbara Blixth y Charlotte Fellenius, trataban de olvidar su agotadora, experiencia, que había terminado, según todas las apariencias, cuando, mucho antes de su rendición incondicional, los secuestradores consintieron el relevo de los dos pilotos suecos por otros dos de la misma compañía que se encontraban casualmente en nuestra capital. Era obligado considerar, pasado todo el peligro para ellos, que sólo el deseo de procurarles un bien ganado descanso podía justificar ese auténtico cordón de seguridad montado en torno a sus habitaciones. No obstante, a medida que la tarde iba cediendo el 3 tso a la noche sabatina, tan extremas medidas de vigilancia fueron adquiriendo mayores significados para los numerosos periodistas que esperaban poder acceder a las confidencias de los cuatro suecos, involuntarios intérpretes de tan extraordinaria aventura. Pronto los rumores empezaron a circular. Se daban como motivos principales de tan ostentosas precauciones policiales tanto las supuestas amenazas de anónimos croatas residentes en España que exigían la total libertad de sus correligionarios y compatriotas, como la posible desaparición de una parte del dinero que en Estocolmo ha bían recibido los secuestradores- -medio mllon de coronas suecas- -a título de rescate Mas no hemos podido confirmar ni lo un ni lo otro. Nuestras fuentes, por 1 contrario, dan como seguro el hecho de eue el armamento utilizado por los tres extremistas croatas para llevar a cabo el secuestro, lo constituían cuatro pistolas del calibre 7,65 que, como es lógico, les han sido ocupadas junto a documentación, una máquina de escribir de muy reciente adquisición, así como otros varios objetos de regalo adquiridos por los tres pistoleros en el aeropuerto de Gottemburg. momentos antes de ocupa; plaza en 1 avión que pensaban apresar. Todo ello, junto a la cartera de maro, color negro, que contenía el dinero de referencia. UNA OPERACIÓN PERFECTA Desde que sobre las diez de la mañana las ondas llevaran a la torre de control del aeropuerto internacional madrileño la seguridad de que los activistas croatas habían elegido nuestra capital como escala inmediata, se tomaron todas las medidas necesarias previstas para estos casos. Desde la elección del apartado lugar de estacionamiento para el avión secuestrado hasta la maniobra de succión del combustible que pudiera restar en sus depósitos, simulando proceder a lo contrario, nada ha sido omitido. Los observadores, desde nuestro muy ale ¡ado mirador, hemos presenciado durante tres largas horas todo el febril movimiento registrado sobre aquella pista de estacionamiento, próxima ya a la recientemente inaugurada Terminal de Mercancías. Fuerzas de X Tm m ¡t LATÍN TOUCH Y alora ofrece sa Skw (fe Ritmo y Coló SlatAo u Todos las noche a las (9 tS CRAN ESPECTACVLO TÍPICO ESPAÑOL PLAZA DEU BEY, 2211808 NAVES TOBREJON ALCOR S A Teléfonos 247 29 45 y 247 29 46