ABC MADRID 26-08-1972 página 70

ACCIDENTES QUESE PRODUJERON EN EL TRAYECTO MADRID- VALENCIA- ALICANTE ALBACETE- MADRID PRIMER ACCIDENTE nar y chocó violentamente contra él coche detenido. Muertos: ninguno. Heridos graves: ninguno. Heridos leves: uno. Ilesos: dos. Estado de la carretera y orografía: firme en perfectas condiciones. Todo el recorrido, desde Valencia, tiene límite de 80 kilómetros hora. Ciento cincuenta metros antes del disco existe una placa que- limita la velocidad a 60 kilómetros hora y una señal luminoso ámbar, intermitente, advierte el próximo disco. CUARTO ACCIDENTE Kilómetro 15 S de la carretera N. 332 (Valencia Alicante por la costa) Vehículo: NSU Prinz matrícula KA- UZ- 40 (alemán) Causas: el vehículo patinó como consecuencia del firme mojado y se estrelló. Muertos: uno, según nos comunicaron. Heridos graves: uno. Heridos leves: ninguno. Estado de la carretera: firme sin porosidad ni agarre cuando está mojado. Muy peligroso en estas circunstacias. Necesita una capa antideslizante. El trazado, en pendiente, tiene forma de S Al salir de la primera corva se produjo el accidente. Todo el guarda- raS que protege la cuneta se encuentra rozado y abollado. Señales de frecuentes accidentes. TERCER ACCIDENTE Kilómetro 195 de la carretera NR m Vehículo: Dauphiñe m a t r í c u l a M- 304.067. Causas: según nos comunicó la Guardia Civil, fue por na riada que se produjo como consecuencia de una tormenta de verano. Muertos: ninguno. Heridos graves: ninguno. Heridos leves: dos. Estado de la carretera y orografía: buen estado del firme. Recta de 1.500 metros, aproximadamente, con ligeros toboganes. SEGUNDO ACCIDENTE Kilómetro 9 de la carretera N. 340, en su cruce con la N. 332 (ValenciaAHcante por Ja costa) Vehículos: Seat 850 matrícula M- 875.510 y Audi NSU matrícula GE- YU- 18 (alemán) Cansas: el vehículo alemán paró en el disco que regula el cruce de estas dos carreteras (verdadero punto negro que necesita suprimirse con un paso a distinto nivel) El 850, que venía detrás, no podo fre- Küómetro 153,300 de la carretera N. 332 (ValenciaAlicante por la costa) Vehículos: Ford- Capri matrícula 10- JU- 6 (belga) antobús matrícula V- 193.472, Sime 1.500 matrícula 7.293- CJ- 92, Volkswagen matrícula LYO- 279 K (inglés) Seat 680 matrícula B- 353.641. Causas: el Ford- Capri patinó y se estrelló contra la rueda delantera izquierda del autobús. Muertos: el conductor del turismo. Heridos graves: la mujer y el hijo del conductor. Heridos te ves: dos, una mujer ocupante del vehículo inglés LTO 279- K y el conductor del vehículo francés 7.293- CJ 92. Estado de la carretera y orografía: firme mojado y tremendamente resbaladizo. No es poroso. Del kilómetro 150 al 162 es muy peligroso. Cuando llueve se producen continuos accidentes. QUINTO ACCIDENTE Kilómetro 152,150 N. 332 (Valencia Alicante por la costa) Muertos: uno. Causas: se había producido un accidente sin consecuencias. El conductor de un vehículo descendió para ver qué ocurría y prestar la ayuda necesaria. Un turismo, al ver el coche accidentado, frenó un poco y comenzó a realizar trompos por causa del piso mojado. En uno de ellos despidió al que en ese momento era peatón y lo lanzó contra unas piedras, muriendo en el acto. Sobre la cinta oscura que, a veces, remata sus bordes dé blanco y lleva sobre la espina dorsal unas rayas amarillas, se produjeron, durante el tiempo de circulación nuestra, cinco accidentes, en los que se involucraron 16 vehículos. El balance, tres muertos, ocho heridos (graves y leves) y otras 14 personas ilesas. Fue un día del agosto que pasó a las páginas de los periódicos con cifras altísimas de muerte en carretera. Se trataba de un puente más de los tenidos este año, en el que circularon, hacia o desde el mar, caravanas interminables de vehículos con gentes sedientas o borrachas de mar y playa; de diversiones y descanso; de vértigo y prisa frenéticos por aprovechar al segundo la vida. Sobre la carretera rodaron, día y noche, coches repletos de gente. Unos, los más, llegaron. Otros, los menos, quedaron en el camino, sobre el asfalto, entre los hierros. Era el tributo al ídolo de ruedas. l a vida que se cobraba la máquina hecha por el hombre para el hombre. El pago para aquel que va por detrás de ella, porque no la domina. No para el que va delante porque la domina. Fueron unas décimas de segundo, un f r e n a z o brusco, desesperado, casi eterno; una maniobra alocada que pretende evitar lo inevitable. Después un choque monstruoso que rompió el silencio del paisaje. Luego... luego la sangre, la oscuridad y la m u e r t e Unos, quizá los más valientes, mantuvieron sus ojos abiertos esperando que la tragedia se evitase o queriendo vivir la f r a c c i ó n infinitesimal del tiempo que llegaba a su fin. Otros, quizá los más cobardes, cerraron sus pupilas para no ver el instante fatal, para no vivir el último tiempo. Unos y otros encontraron la muerte un día de agosto, entre un montón de chatarra y sobre un asfalto que se puso rojo. EL PUNTO EN QUE SE CRUZAN Un matrimonio con un hijo pequeño había salido de viaje en un coche europeo potente. Las maletas colocadas en su sitio. Los bocadillos y los refrescos de litro dispuestos para ser usados. Supongo que charlarían de sus vacaciones. Es normal. A la misma hora, o muy cercana, un autobús de línea, con sus viajeros, circulaba por la carretera en dirección opuesta al turismo. Los viajeros hacían lo que hacen tedos: unos leían, otros dormitaban sobrs su asiento en la tarde bochornosa que amenazaba tormenta de verano, algunos cantaban; otros, simplemente, miraban con tranquilidad el paisaje que discurría más allá de sus ventanillas. Poco a poco, el autobús de línea y el turismo se aproxi- En el trayecto Alicante- Albacete- Madrid no se produjo, cuando nosotros pasamos, ningún accidente. La carretera hasta Ocaña se encuentra, casi en su totalidad, en obras. Los pasos por Elda y Villena se realizan por el centro de la ciudad, que también están en obras. Son peligrosos. Estas reparaciones, pensamos nosotros, se tenían que haber comenzado en otra época y no en pleno verano. Con ellas y él piso actual el viaje es una pesadilla