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ABC MADRID 10-08-1972 página 10
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ABC MADRID 10-08-1972 página 10

  • EdiciónABC, MADRID
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PUERTO RICO Y ESPASA DESMITIFICACION E IGUALDAD A legislación referida a la Seguridad Social está avanzando constantemente, y a tal efecto no está de más que recordemos las normas de perfeccionamiento del régimen de Ja holandeses por defender a España; soportando plagas como aque- misma dictadas con alto criterio humano por el Ministerio de Trabajo. Creo, sin embargo, que el defecto principal de estas lla de 1521; huracanes y terremotos; enfermedades que les llevamos como la viruela y las bubas, y, sobre todo, resistiendo normas jurídicas estriba en que han ido encadenándose unas incitaciones a la rebeldía y el separatismo desde las primerizas a otras sin verdadera solución de continuidad, de tal forma que de Humacao y Loquillo hasta las ultimizas de Cuba y Nueva en ningún momento se ha llegado a plantear su problemática York antes de que en 1897 obtuviese pacífica autonomía con eJ por el sistema del borrón y cuenta nueva que aunque parezca pacto sagastino. Por lo que aquella España- -1583 a 1898- -la burdo es, a veces, el único aconsejable. Creo que todos estamos denominó su Hija predilecta T nosotros no sé cómo deberíamos apelarla al constatar por el doctor Molinari, director de los conformes en que ante la aparición de una neumonía hay que cursos puertorriqueños en el Museo de América, que es el país relegar al archivo de las antiguallas la mostaza y usar, sin demora, la penicilina. hispánida cea más estudiantes acá y el que con mayor heroísmo signe exaltando nuestra leagua, levantando por ella guerrillas La Seguridad Social necesita actualizarse de una vez, supride lingüistas y escritores, baluartes universitarios y culturales miendo prejuicios y rutinas que dificultan su perfeccionamiento y, ahora, toda una fortaleza con el Instituto Lexicográfico co- y su adaptación al año de gracia que corre. Hay, sobre todo, que mandado por Fonf rías para combatir el spauglish o lo que eliminar unos cuantos mitos que han ido naciendo cuando el yo calificara en este mismo ABC: una posible filipinizacián industrialismo estaba en ciernes, originados por la reverencia Pero lo sorprendente- -y ejemplar- -de Puerto Rico es que, ante las nuevas técnicas y los nuevos riesgos. Citaré, a modo de sintiendo apasionadamente la libertad y la independencia, sigue ejemplo, la inexplicable diferenciación que en el trato de la con valor y constancia sabiendo esperar. Y aceptando una siSeguridad esxperimentan tuacicn política que podría calificarse de normativa para tan- enfermedad Social accidente, sobre quienes resultan víctimas de o de todo cuando estas desgraciatos países del mundo. La de- Estado libre, Y asociado a la par. das contingencias producen e! fallecimiento de la víctima o su ¿Quién ao es hoy teóricamente libre y, a la fuerza, asociado bien a la constelación estadounidense (como Puerto Rico) o al Moque invalidez definitiva. La legislación aplicable a los accidentes o a soviético (como Cuba) o a esa amalgama europea que se va las enfermedades profesionales es bastante más ventajosa quiperfilando? Situación ambigua. De la que no escapan ni los la derivada de afecciones o traumatismos de origen extraíamismos líderes de tales engendros, encadenados ellos mismos a boral, como si quien pierde su capacidad de ganarse el sussus socios por compromisos tremendos. tento, o deja viuda y huérfanos, debiera ser jerarquizado por Lo extraordinario de Puerto Rico es que no sólo conlleva tal algo totalmente ajeno a su voluntad. Creo que, en buena lógica, alternancia de libertad y asociación, dándonos así la pauta a nada puede oponerse a que las asignaciones de la Seguridad los demás, sino que también, lo reitero, sabe esperar. Emproando, Social sean idénticas para quienes sufran mermas en su capaentretanto, el corazón hacia nosotros. Con esa sobra de co- cidad, atendiendo sólo a estas mermas, con abstracción de las razón que siempre se atribuyó a la tierra borincana. Poseedora de un emblema- -su sello- -cea el haz y el yugo. Y el grito causas que las han producido, pues tan muerto se queda el de Jalda, arriba! Y el suspiro de Ay, bendito! para recordar trabajador- -y tan viuda su viuda- -si es a causa del ataque aquel paraíso católico que le llevaran los españoles. Y ha de de una máquina o de la agresión de un bacilo. tornar cuando termine el falaz que vivimos ahora, el del desOtros mitos que entiendo deben ir siendo eliminados son arrollo. que han de Probablemente fue Puerto Rico el que impulsó a Colón y sus aquellos admirable rodeado ciertas labores de una especie en que convierte a quienes las desarrollan gentes a trasladar del cielo el paraíso sobre la tierra, como ya aureola se había soñado desde la antigüedad. Unas veces en el tiempo algo así como seres de excepción o en trabajadores de categoría como edad de Oro Saturna regna- n auream aetatem y en excelsa en relación con quienes cumplen oficios que, a esto el Medievo un Joaquín de Fiore, y otras en el espacio, bien junto efectos, parecen poseer un ínfimo rango. Los diversos regímenes a ríos como el Tigris o mesetas como la de Pamir, o bien en de la Seguridad Social resultan, por este inexplicable motivo, repúblicas ideales cual la de Platón. Y rehaciente tal ilusión, privilegiados para algunos estamentos y depresivos para otros justo en estas décadas cuando Colón llegara a Puerto Rico A la hora de medir el riesgo, el sufrimiento, las posibilidades y descubriera la bondad de los borinqueños y la inocencia de las de contaminación y, por ende, las ventajas aplicables al régimen mujeres desnudas, sin mancha, por tanto, de pecado original, paradisíacas. Como arribado a la Utopía que iba a inspirar en adecuado de la Seguridad Social no veo motivos claros para 1516 a Tomás Moro, situada en la América colombina como la que se hagan distinciones entre los mineros, los siderúrgicos, de Campanella y la de Harriagton y la de Moreili, y hasta la los marinos, los agricultores, los albañiles u otros profesionales de los actuales memnonitas que llegan al Chaco buscando, mil- que, a la hora de merecer la atención del legislador, se encuentonianamente, el paraíso perdido. tran con discriminaciones inexplicables. Aclaro, para que no se Paraíso vio Puerto Rico su propio fundador Ponce de León supongan en estas palabras intenciones malignas ni ánimo de que, para seguir gozándolo, corrió a renovar su juventud en una quitarle a nadie lo suyo, que lo que debe pretenderse no es ote pica fuente florida. Fernández de Oviedo se extasiaba COTÍ recortar los regímenes de previsión privilegiados actualmente, sus bailes o areytos. Pero ese paraíso al que Puerto Rico estaba apegado de siglos sino hacer llegar a sus mismos alcances los hasta ahora consiterminó cuando el vecioo yanqui con sus tractores rompemuros derados como cenicientas en la Seguridad Social. Y ya que estamos hablando de Seguridad Social y hemos del desarrollo derribé a aquel edén prometiéndole la felicidad del Wellfare state, más allá de la insularidad interpretada por Pe- mencionado de paso la minería tengo referencia- -que Dios dreira. Llenándole de máquinas y fábricas, agencias de fomento quiera se confirme- -de que la Caja de Jubilaciones de las y planificación y barrios residmeiates, y alejándole de la era actividades mineras asturianas, siguiendo las normas generales agrícola y bucólica como señaló María Teresa Babin. Y déla arquitectura españolesca estudiada por Gjessing a la de Miramar emanadas del Ministerio de Trabajo, va a efectuar una mejora y el Condado... Exactamente como en el resto de las viejas ciu- de las pensiones que otorga a sus afiliados. Pero- -y esto es lo dades del mundo occidental. Por lo que de allí empezaron a es- más destacable de la noticia- -sin efectuar repercusión alguna capar emigrantes como en otros sitios hippies juventudes des- en ¡as cuotas que han de abonarse por las empresas para la aladas, aterradas, como ánimas que se las llevaba el diablo o cobertura de los riesgos. A eso se llama administrar bien los infierno del desarrollo. fonáos confiados, sacándoles el máximo rendimiento, lo que Pero Puerto Rico sabe esperar. Y por ello alza nuestra lengua puede constituir un loable ejemplo para otras instituciones sihecha bandera jraato a la suya propia y la constelada. Como la milares, pues subir las pensiones elevando las cuotas de cotizasegunda posesión de que hablara Gabriela. El Habla es la se- ción, con la consiguiente colaboración al proceso inflacionista. gunda posesión nuestra después del afana y tal vez no tengamos puede resultar un tanto peligroso. otra posesión en el mundo. Tomás MONTERO ENTRIALGO Ernesto GIMÉNEZ CABALLERO seguir 7 C tendríamos palabras suficientes los españoles para valor agradeciendo a Puerto Rico aquella constancia y 1 hacia nosotros que le reconociera por 178 S su Fray Iñigo- Abbad y Lasierra. Desafiando invasiones de franceses, ingleses, L

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