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ABC MADRID 16-07-1972 página 11
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ABC MADRID 16-07-1972 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página11
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gran ciudad, porque esos servicios urbanos exigen determl n a d o número de usuarios, una cierta homogeneidad cultural entre con los otros espectadores que llenan los ellos y también unas posibilidades pecuniarias. graderíos? Sin estos tres requisitos: número, cultura Voy a una representación teatral que no sea un estreno, porque en los estrenos to- y poder adquisitivo, no pueden subsistir dos se conocen. ¿Qué relación me une con esos servicios, y sin esos servicios no puede realizarse con plenitud el hombre de los otros espectadores? Recorro las salas de un museo o de una nuestro tiempo. Y como todo ello es lo exposición de artes plásticas, o escucho un que una gran ciudad puede ofrecer a sus concierto o una ópera. ¿Qué relación me habitantes, y sólo una gran ciudad, esa es la razón del porqué las gentes quieren une a los otros espectadores que están a dejar los pequeños pueblos para venir a mi alrededor? Estudio medicina, leyes, arquitectura, etc. ella. Pero en la gran ciudad, que tiene y debe en una Universidad. ¿Qué relaciones sociotener todos esos servicios, se han introdulógicas adquiero con los alumnos y profesores no de mi clase o de mi escuela o cido factores bastardos, principalmente políticos y económicos, totalmente ajenos a facultad, sino con todos los alumnos y los específicos de la convivencia socialitodos los profesores de aquel centro eszada, que la han hecho monstruosa, venecolar? nosa y centrífuga y realiza con las gentes Estoy enfermo o he tenido un accidente que exige un tratamiento médico o una que se acercan a ella la doble y aparenteintervención quirúrgica en un gran centro mente inconcebible maniobra- -análoga a sanitario. ¿Cuáles son mis relaciones con la que las sirenas hacían con los nautas de la Odisea- -de atraerlas brindándoles las los demás enfermos o heridos? posibilidades de trabajo y uso de los servicios de la convivencia socializada para, después, una vez absorbidos y asimilados, crearles, por su inhumanidad, la urgente necesidad de salir de ella siempre que puedan. Esos planteamientos son los que me hacen suponer que es, en una recta estructuración de la ciudad partiendo de una completa realización de la convivencia socializada, en donde puede residir la fórmula de correcta restauración de los valores sociológicos y humanos que nos hagan útil y atractiva, otra vez, la ciudad. Los factores que nos podrían proporcionar los datos necesarios para la obtención del tamaño óptimo y las singulares características de cada ciudad serían precisamente los que nos suministraran las especiales características del trabajo de sus habitantes, y las físicas y sociológicas regionales, de una parte, y la plena realización de la convivencia socializada, de otra, y, todo ello, claro está, con la fuerza y el entusiasmo suficiente por parte de todos, para poder contrarrestar el lastre del que bastardamente quiere construir la ciudad para sus propios fines de poder y enriquecimiento. Un punto, y no de escasa importancia, en este planteamiento, sería el de concretar lo que debería llegar a ser correctamente la relación de unos con otros en la convivencia socializada de la gran ciudad. El rostro de ese tipo de convivencia está, completamente enmascarado en la gran ciudad de hoy por un espeso velo de indiferencia, de incultura y de falta de educación o de urbanidad, cuya semántica claramente descubre su auténtica raíz urbana. Miles de ejemplos, desde los más triviales a los más monstruosos, se pueden constatar todos los días en la gran ciudad. Desde el de la persona herida o enferma que se muere sin auxilio en la acera de una Asisto a un partido de fútbol en un gran estadio. Soy uno de los sesenta, populosa avenida por donde, a su lado, ochenta, cien mil espectadores que se reúnen a presenciar el encuentro. ¿Qué pasan millones de personas, hasta el emrelación sociológica tengo con otros espectadores que llenan los grade PÍOS? pujón indiferente que, sin dar excusas, nos propina el que lleva prisa, o simula que la lleva. Se dice que en el. dintel de la puerta de menos se halle ahora, por las circunstanTengo que hacer compras en un gran la escuela pitagórica había un rótulo que cias tecnológicas y culturales de nuestra almacén. ¿Qué me une a los otros com- decía: Que no entre nadie que no sepa civilización, más desarrollada que lo que pradores? geometría. La ciudad futura, si queremos estuvo en la ciudad antigua. ¿Qué relación tiento, en fin, todas las que sea lugar feliz en sustitución del esComo a este tipo de convivencia no le personas que conmigo usan los diferentes pacio odioso y repelente que es hoy, tendría conocía una denominación concreta le he servicios de una gran ciudad y con los que también que grabar algo así: Ese que está llamado convivencia socializada, y voy a yo no tengo ninguna amistad personal ni a tu lado en la oficina, en la cafetería, en intentar explicar lo que es. directa? el teatro, en la universidad, en la calle, en Asisto a un partido de fútbol en un gran Unos grandes almacenes, un gran centro el autobús... debe ser para ti- -rectificanestadio. Soy uno de los 60, 80, 100.000 es- médico, una Universidad, unos museos, una do un dicho falso- -como un lobo es para pectadores que se reúnen a presenciar el sala de ópera o de conciertos, o un impor- un lobo es decir, un hermano. encuentro. ¿Qué relación sociológica tengo tante partido de fútbol sólo existen en una Miguel FE 3 A. C A ciudad o más propiamente el c o n c e p t o de ciudad, se encuentra en crisis. Contra lo que a primera vista puede parecer, no es la circulación rodada ni ningún otro fenómeno llamativo el que nos proporciona una imagen caótica de la urbe. La causa profunda de esa crisis es la crisis de la convivencia, y si queremos restaurar los cimientos conceptuales de la ciudad tendremos que comenzar restaurando la antigua, con una nueva concepción de la convivencia; es decir, habrá que pensar en vivir de otra manera. De ahí que, aunque este tema de la convivencia sea espinoso y, para mí, dificilísimo de analizar, insista una y otra vez sobre él. En un artículo anterior estudiaba la convivencia vecinal, o sea la relación de persona a persona, y como me he propuesto la mayor honestidad intelectual posible, tengo que reconocer que no he llegado a resultados excesivamente claros y menos aún brillantes. Hoy pretendo hablar de otro tipo de convivencia, que tal ve 2 sea nueva, o al L CONVIVENCIA SOCIALIZADA 5 H!

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