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ABC MADRID 18-06-1972 página 3
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ABC MADRID 18-06-1972 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA, SOCIEDAD ANÓNIMA MADRID FUNDADO EN 1906 POR DON TORCUATO LUCA DI TENA A gran pasión d e l hombre e s la del Poder. Es la suprema, tentación. Fue una de las altas tentaciones del Señor en el desierto cuando el diablo le mostró y le ofreció todos los reinos del mundo y su loria si le adoraba. 1 que da cabida en su corazón a ese susurro de las brujas de Macbeth, tú serás rey enloquece, i Por eso los caminos y los accesos del Poder han estado tantas veces manchados, en ocasiones empapados, de sangre. La sucesión p a c í f i c a en el Poder y la capacidad de cambio y renovación en la continuidad son el banco de prueba de un sistema político. Para que esa pasión se ennoblezca y glorifique al que lo encarna se ha de ejercitar con justicia, con equidad y con piedad, como un servicio comunitario, que es para lo que ha sido concedido el Poder a los hombres. Una comunidad en la que falte ese nexo de unión se disgrega. El que va al Poder por el Poder, lo envilece y se envilece. Servir a la comunidad- es- servir- al bien común. Pero el bien común (tiene que tener un contenido concreto, aquí y ahora, porque el bien genérico no sirve más que de pura referencia. Y ese contenido, por no ser único, sino diverso y cambiante, está entregado a las disputas de los hombres. ¡El juego apasionante de la política es precisamente un juego, porque existe esta diversidad de opciones con su correspondiente riesgo y ventura. La política es una actividad moral, porque el bien, sea individual o común, es un ente moral. -El decidir sobre la paz o la guerra, sobre las relaciones internacionales o la relación Iglesia- Estado, sobre la estructura social, la ley del matrimonio, el sentido de la enseñanza y de la educación, la forma de la ¡propiedad y de la herencia o la negación de ambas osas, la distribución de las cargas tributarias, la organización del Poder y de la libertad y de sus respectivos controles y límites y, en general, sobre los derechos y deberes humanos, presupone el ejercicio constante de un juicio moral sin el cual la política decae en una pura técnica de gestión. Todo el que aspira al poder ofrece a los hombres- -en el fondo aúneme no en la forma- -siempre lo mismo. Ofrece kt que el hombre no tiene: 1 felicidad mediante la liberación de los males presentes. Es lo que Moisés ofreció a los israelitas esclavizados por los egipcios: conducirles a través de un desierto, es decir, de un esfuerzo, de un sacrificio, de un purgatorio, a una tierra que manaba leche y miel, a una t i e r r a de promisión, a un paraíso. La nueva tierra de promisión, el paraíso desmitificado, se llama hoy desarrollo, alto nivel de vida, justicia social, igualitarismo y otras denominaciones que, desorbitadas, empiezan claramente a mostrar lo que tienen de míticos y artificiales estos nuevos paraísos. Se está en el tránsito del consu mismo a la ecología, del despilfarro a la conservación, de la contaminación a la purificación. En ese anuncio de una tierra de promisión en el que convergen las políticas más diversas, hay dos posiciones claves: la de los que la sitúan detrás del acontecer humano y la de los que la sitúan delante Para la primera posición, el hombre, cuanto más avanza más se aleja del paraíso: para la segunda, cuanto más progresa más cerca está de alcanzarlo. Los primeros tienen nostalgia del punto de partida: los segundos, la esperanza del punto de llegada. En lo temporal- -los fenómenos temporales son siempre el reflejo de la profunda realidad religiosa del mundo- -esa doble actitud se corresponde con lo que se llama ABC EL ÁREA DEL PODER REDA CCION, ADMINISTRACIÓN Y T AL I E R E S SERRANO, 61- MADRID LOS PARTIDOS POLÍTICOS libre, sino por aplastar la primavera de Praga que no renegaba el sistema, sino su monoteísmo. Aplicado e s t e esla derecha y la izquierda que es una quema a la teoría de los partidos políticos, dualidad que se aplica a muchas formas un régimen de partidos no puede fundel pensar y del quehacer humanos, pero cionar más que si en el bipartidismo o en más específicamente a la acción política. el pluripartidismo la derecha y la izquierda Y aunque en esta última sea una termino- coinciden en las bases de convivencia y logía muy reciente- -nace de la localiza- discrepan en aquello que no afecta o no ción material de los representantes en la amenaza a ese fundamento. Cuando, por el Asamblea francesa en 1789- esas dos ac- contrario, estas dos tendencias se hacen titudes de mirar atrás o adelante, de con- antagónicas e incompatibles se pasa del servar o de renovar, son consustanciales a status de partidos políticos al de guerra la política desde que ésta existe. civil, potencial o actual. No hay alternación En Grecia y en Boma, cuya vida políti- o turno posible entre partidos que repreca se conoce a través de sus historiadores senten sistemas políticos o sociales o ecoy escritores mucho mejor que la de los si- nómicos- -y, hasta hace poco, religiosos- -glos oscuros de la Edad Media, la derecha que sean radicalmente antagónicos. Cuando y la izquierda utilizaban la eterna tensión existen de hecho estas situaciones son meentre ricos y pobres, entre poseedores y ros interregnos de coexistencia de los regídesposeídos, entre el establishment y la menes, qiuyno partidos distintos, de los que periferia. La utilizaban como se ha utili- uno está en el Poder y otro frente a éL zado y se utiliza tantas veces, instrumenLa derecha y la izquierda no son tértalizándola, porque en verdad las tesis revolucionarias nacen en el seno de las cla- minos absolutos, sino relativos y correlases dirigentes mientras que las gentes, hu- tivos, orno el norte y el sur en los países fronterizos en el sentido de los meridianos: mildes son básicamente conservadoras. Otras formas semejantes de bipolarismo el sur es el norte del país vecino y vicecomo: reacción y revolución, integrismo y versa. El comunismo, que es la izquierda progresismo, inmovilismo y evolucionismo, del capitalismo, queda a la derecha del totalitarismo y pluralismo, autoritarismo y maoísmo y, en general, del gauchismo liberalismo, orden y justicia (Goethe de- y en los grandes partidos americanos la cía que prefería la injusticia al desorden) derecha y la izquierda, en gran parte, se etcétera, son semejantes pero no equiva- solapan. Además, el mero curso del tiempo y el lentes. El totalitarismo, por ejemplo, lo mismo puede ser de derechas que de iz- acontecer histórico desplazan constantemente estas posiciones relativas. César era quierdas, y las revoluciones pueden cristalizar en puro inmovilismo. Y, sobre todo, un hombre de izquierda- -la izquierda de esas otras bípolaridades, por la radicalidad su tiempo- -que fue asesinado por el Pay el antagonismo de los términos que las triciado tradicionalista apegado para gocomponen, que se enfrentan y se repelen, bernar el mundo mediterráneo, ya en acarrean una división, una fractura, que gran parte conquistado, a las instituciones representa justamente lo contrario de esa municipales de la Roma republicana. Pero complementariedad que, como las manos de la simiente enterrada de César nace en el cuerpo humano, tiene que ser la el Imperio Romano, la más grande consesencia de una verdadera derecha e iz- trucción política de orden de imperio del derecho que haya existido nunca. quierda políticas. Con todo, la sustancia de los conceptos Cualquier. forma de desarrollo, de progreso de la Humanidad, requiere de esos de derecha e izquierda permanece siempre. dos momentos: un tránsito de lo viejo, lo Representa la tensión generacional entre caduco o lo muerto, a lo nuevo, a lo vivo. la juventud y la madurez, la tensión entre y, una conservación de lo permanente, lo realismo e idealismo, entre la objetividad perenne, lo inmutable. El punto es que del ser y la subjetividad del deber ser lo nuevo no venga a destruir lo viejo, sino Son dos actitudes existenciales, vitales, que a renovarlo, a vivificarlo. El Nuevo Testa- el legislador no puede suprimir ni ignorar. mento no viene a destruir, sino a confir- Hasta teológicamente- -con expresiones que mar y a dar cumplimiento al Viejo, es de- no pueden tomarse al pie de la letra- -cir, a la ley y a los ¡profetas, que tiene que la derecha y la izquierda están consagradas. cumplirse hasta la última jota. No se puede nacer una política que no Este equilibrio y complementariedad entre conservación y renovación es lo que da, sea de derechas o de izquierdas, es decir, tanto consistencia y estabilidad como dina- que ni sea de derechas ni de izquierdas. mismo y vitalidad a un régimen político. Esa política es la no política la pura El suplemento básico que hace esto posible gestión. El eje central equidistante de esas es la aceptación por ambas tendencias de dos tendencias corresponde en un sistema, unos mismos principios de tolerancia y político a las instituciones que no deben convivencia. El comunismo ruso no es to- hacer, que no se deben meter en política. talitario porque rechace una economía tales como la Jefatura del Estado, determinados Altos Consejos un Tribunal Constitucional o instituciones semejantes. En lo que sí cabe una posición centro y las máximas gradualidades es en el seno de una u otra de esas tendencias. iSon dos actitudes que no tienen necesariamente que expresarse y encarnarse en partidos políticos y menos en un partido único, porque los partidos son de ayer, mientras que esas actitudes han existido siempre y seguirán subsistiendo cuando la fórmula de los partidos políticos sea un recuerdo, Pero, precisamente por esa subsistencia, porque son insoslayables, tienen que encontrar una solución política en el contexto nacional internacional de la hora presente que salvaguarde y refuerce la sustancia de la unidad nacional y coadyuve a una mayor integración internacional, porque lo uno y lo otro son cuestiones de ser o no ser. Consulte o su Médico Antonio GARRIGUES

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