ABC MADRID 30-05-1972 página 104

y poesía, cada día Tai vez pensará alguien que resulta un extraño homenaje a Góngora el recoger los jocundos versos que Quevedo escribiera contra él Lo es sin embargo Y junto a los muchos méritos que Góngora acumuló en su poesía habrá que anotar ese otro mérito magnífico de haber animado el cotarro poético de su época y haber sido causa de estos fantásticos versos de Quevp. do Homenaje A Góngora CONTRA DON LUIS DE GÓNGORA Yo te untaré mis versos con tocino, porque no me los muerdas. Gongrsrilla. perro de los ingenios ríe Castilla, docto en pullas, cual mozo de caniia Apenas hombre, sacerdote indino, que aprendiste sin christus la cartilla, hecho carnero en Córdoba v Sevilla y bufón en la corte, a! o divino. ¿POT qué censuras tú la lengua griega, siendo sólo rabí de la india. cosa que tu nariz aún no lo niega? No escríLas versos más. por vida mía: que aun aquesto de escribas se te pega, pue 3 tienes de sayón la rebeldía. AL ESTILO DE GÓNGORA ¿Qué captas nocturnal en tus canciones, Góngora bobo, con crepusculallas. si criando anhelas más garcibolallas las rpotilixns más y subterponcs? Microcosmote Dios de inquiridiones, y quiere te investigue por medallas como priscos, estigmas o antiguallas, por desitinerar vates tirones. Tu forasteidad es tan eximia qu- e te ha de detractar el que te rumia, pues nietas viscerable cacoquimio, Farmacoiolorando como numia, si estomacabundancia das tan nimia, metamorfoseando el arcadumia. REPLICA DE QUEVEDO A DON LUIS DE GÓNGORA Vuestros coplones, cordobés sonado, sátiras de mis prendas y despojos, en diversos legajos y manojos mis servidores me loa han mostrado. Buenos deben de ser, pues han pasado por tantas manos y por tantos ojos, aunque sólo me enfada en mil enojos ver que cosa tan sucia haya limpiado. No los tomé, porque temí cortarme con lo sucio muy más que con lo agudo; no los quise leer por no ensuciarme. F así, ya no me espanta el ver que pudo entrar en mis mohenes a inquietarme un papel de limviezn tan desnudo. CONTRA EL MISMO Tantos años, y tantos todo el día, menos hombre, más Dios, Góngora hermano. No altar, garito sí; poco cristiano, mucho tahúr, no clérigo, sí arpía. Alzar, no a Dios: extraña clerecía. Misa apenas, naipe cotidiano; saoao- lengua y barato, viejo y vano, son sus misas, no templo y sacristía. Los que güelen tu musa y tus emplastos, cuando en canas y arrugas te amortajas, tal epitafio dan a tn locura: Yace aquí el capellán del rey de bastos, que en Córdoba nació, murió en Barajas y en las Pintas le dieron sepultura. Francisco DE QXJEVEDO AL MISMO DON LUIS ¿Socio otra vez? ¡Oh tú, que desbn délas del toraz veternoso inanidades, y, en parangón de tus sideridades, equilibras tus pullas paralelas! Por Átropos te abjuro que te duelas de tu vertiginosas vacuidades, que se gratulan neotericidadea y eratieulan sentas bisabuelas. Merlicooaizando nos fatiscas vorágines, trielinios. promptuario T trámites, vacilantes icáreas. De lo ambágico y póntico troqniseas fulliginosos vórtices y varios, v. atento a que unifica labrusqueas.