ABC MADRID 27-05-1972 página 10

Un mundo de servicios en acción DIALOGO EN EL CLUB PRIVADO Ante sendas tazas de té, la señora viuda de Gálvez, y la señora de Albert dialogaban en el Club Privado de Centro Colón. El confortable local, a pesar de la concurrencia elegante que lo animaba, predisponía siempre al descanso y a las confidencias. No obstante, la señora de Albert estaba inusitadamente inquieta, acariciando la idea de comprar en Centro Colón un apartamento. A tomar esta decisión había contribuido tanto lo que le había contado su buena amiga, la viuda de Gálvez, como su visita al edificio. -Lamento no poder enseñarte mi apartamento- -dijo la señora viuda de Gálvez- pues sabes que lo tengo en arrendamiento. Pero hay otros iguales que puedes ver. Si te decides- -añadió con un gesto de picaresca inteligencia- ya sabes cómo se convence a un marido. -Estoy segura de que se convencerá con sólo hacer una visita al Centro Colón. Lo que más puede interesarle por ahora es la rentabilidad, hasta que el día de mañana, cuando se retire de los negocios, nos decidamos a vivir tranquilos... ¿Dices que tu apartamento te renta con seguridad y sin problemas? -Absolutamente ninguno. ¿Cómo te decidiste? -Mi marido me dejó algún dinero, que en realidad no sabía en qué colocar. Tú ya sabes que soy un poco lince en esto de descubrir las mejores inversiones. Mi marido me consultaba con frecuencia, y Jas cosas le iban bien. Después, al quedarme sola, tuve que afinar mi instinto. La señora de Albert ofreció un cigarrillo a su amiga y cuando lo hubieron encendido se quedó mirando las volutas de humo pensando, con su filosofía de la economía, que el dinero desaparecía del mismo modo que aquellas espirales sin consistencia. Por eso clavó de nuevo sus ojos en el rostro de su amiga, que le brindaba tan magnífica solución. -Estoy cada día más contenta de mi inversión- -siguió la señora viuda de Gálvez- Sin problemas, sin tener que ocuparme de nada, la Administración de Centro Colón me lo resuelve todo. Y te aseguro que el porcentaje de rentabilidad es bastante alto. Además, la revalorización de la propiedad es segura. Por eso creo que te debes decidir cuanto antes. La señora de Albert ya había tomado su decisión. -Mañana mismo traeré a mi marido a Centro Colón. ¿Y por qué no hoy? ¡Claro! -exclamó la señora de Albert- ¿Me acompañas a buscarle a su despacho? Todavía llegaremos a tiempo para encontrarle allí. La señora viuda de Gálvez pidió a un botones que le llamara un taxi. Cuando las dos amigas salieron del edificio, el taxi esperaba, y junto a la portezuela abierta, el Conserje. Al día siguiente, el señor de la Portilla, Director de los Servicios de Centro Colón, supo que había un nuevo propietario. -Muchas personas desearán pronto que se construya otro Centro Colón- -se dijo- Pero ¿acaso hay en Madrid otro lugar posible donde levantarlo? CENTRO COLON Un a p a r t a m e n t o de inversión segura CENTROi COLON P L A Z A D E COLON o de España OFICINA DE INFORMACIÓN Y VENTA, de 1 0 a 2 y de 4 J 3O a a PLAZA DE COLON, 1- TeL 419 05 50