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ABC MADRID 20-05-1972 página 127
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ABC MADRID 20-05-1972 página 127

  • EdiciónABC, MADRID
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LUISA TABOADA, O UNA VIDA DEDICADA A LOS DEMÁS N O es frecuente que la vida de una persona se consagre a ensalzar la de los demás. Ese es, sin embargo, el caso de Luisa Tabeada, creadora y presidente del Club de Arte de Madrid, rodeada de un grupo amplio de personas dotadas con ese mismo espíritu, con profunda afición al intelecto y al arte, quizá algunas con algunos poemas o algunos cuadros realizados tímidamente y en secreto que, por ello, saben lo dif cil que es y cómo se debe resticinco mil pesetas al mes, sólo de local, más los gastos continuos... A pesar de todas las ayudas no podíamos terminar las obras... Yo tenía una finquita y me la compró don Cristóbal Cintren, hoy querido y activo asociado nuestro, y con eso terminé la instalación, que ha costado más de ochocientas mil pesetas. ¿Qué actos celebran en ella? -Hay una sala de exposiciones, que se cede cada quince días a un pintor, gratuitamente. Son noveles, jóvenes que no tienen medios paira costear una exposición. Aquí se dan a conocer y vender cuadros sin ningún esfuerzo material. En nuestro escenario lanzamos a todos l o s que necesiten ayuda, pero tampoco nos olvidamos de los que fueron, y así dimos un gran festival- -en el teatro de la Zarzuela- -para el Instituto Cervantes, residencia de actores retirados, y entregamos una buena cantidad... Y otro en benefide ser lamentable que después- de cinco años de intensa labor cultural y benéfica no tengamos ninguna ayuda estatal, ni siquiera se haya declarado nuestra Asociación como de interés público... Luisa Taboada es escritora. Esa es su gran vocación. -Pero no puedo satisfacerla. A lo mío no le doy importancia... Después de publicarme mi novela El semáforo señala rojo me pidieron otra de 500 a 00 p ginas, pero no tengo tiempo para eso. El Club de Arte apenas me deja tiempo para hacer cuentos o artículos... ¿Y el teatro? TODO EN MEMORIA DE SUPADRE, GRAN COMPOSITOR OLVIDADO petar y admirar a quien lo consigue con calidad y prpfesionalidad... Estas personas, con sus ayudas y aportaciones económicas, con su esfuerzo y su trabajo, forman ese club que cada semana ofrece un cocidito madrileño a alguna personalidad, echa una mano a actores desvalidos- -ahora, Cervera- -o da a conocer jóvenes valores que no encuentran fácilmente oportunidades... Junto a Luisa Taboada, su esposo y su hermano la ayudan en este esfuerzo que sería agotador si no estuviera impulsado por una misión noble. Piense usted que mi obra no es sólo de amor, sino también de rencor. Tenso presente el recuerdo de mi padre, autor de óperas como Raquel con libro de Lasso de la Vega, que fue un extraordinario éxito, o Margaridó con letra de Pi Arsuaga; de poemas sinfónicos, de alguna zarzuela como Trampa y cartón con libro de Muñoz Seca, que si ahora se hiciese sería una novedad y un gran éxito. En Dotesio, hoy Unión Musical, hay más de 200 obras de mi padre editadas, y olvidadas... Comprenderá usted que el rencor a la vida por esta injusticia hacia el gran músico que era mi padre sea el que inspire el amor por los artistas que empiezan y hasta por los que están situados: quisiera evitar que esa injusticia se repitiese con otros. Admirable y poco frecuente forma de transformar una amargura... Y Luisa Taboada ha creado el premio Taboada Stewiger- -el nombre de su padre- dotado con 25.000 pesetas, para jóvenes pianistas. De él hemos dado ya noticia en estas páginas. Y entramos, ahora, en el tema del Club de Arte. Se fundó en 1966, tuvo el apoyo de la duquesa de Alba- -que es su presidenta de honor; y hay también un cuadro de honor donde figuran los que ayudaron a la etapa inicial- -y vivió durante tres años sin domicilio, celebrando sus actos en locales públicos. -Por eso- -nos dice Luisa Taboada- -surgió la idea de los cociditos para reunirse todos cada semana y para ágásajar a personas consagradas... Ya vamos por los treinta... -Y, finalmente, consiguió local propio. -Si, el de Hileras, 8, que ha requerido algunas obras y que nos cuesta caro, vein- -El teatro lo llevo dentro. Tengo co medias y, sobre todo, una musical, que esa sí que daría dinero. Si me guarda el secreto y no lo publica le diré el título. Es... Guardado el secreto. -Le ha gustado, ¿verdad? Claro... s bre todo taquillera, y la obra más. Pero está en el cajón de mi mesa de trabajo, en compañía de otras. No me ocupo de ello. -Tiene usted, en cambio, otras satisfacciones... EN EL CLUB DE ARTE, LUISA TABOADA IMPULSA A LOS VALORES NUEVOS cío dé Rafael Cervera, con participación de grandes figuras... Todos los martes hay conferencia; organizamos conciertos... Éso constituirá un enorme trabajo... -Mucho trabajo y, sobre todo, consagración a la obra. Mi marido, José Sánchez Mesa, y yo, consideramos como nuestro hijo al Club de Arte... -fiero ¿nadie les ayuda? Z- SÍ, ya lo sabe usted, personas particulares. La Jefatura Superior de Policía, su Negociado de Asociaciones, nos tratan con deferencia y protección; la Prensa y la radio nos ayudan siempre... Pero no deja -Sí, querido Laborda, nos enorgullece que, en esta época de materialismo, a este Madrid nuestro, que fue romántico, le haya surgido precisamente en el barrio de los Austrias, en esta calle de las Hileras, la casa de los artistas y de los que aman el arte, con una mano amiga que se extiende en memoria de un compositor. Así es Luisa Taboada, toda corazón, toda emoción. Y así se desarrolla su obra, incesantemente. A costa de sí misma... Ángel LABORDA

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