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ABC MADRID 16-05-1972 página 67
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ABC MADRID 16-05-1972 página 67

  • EdiciónABC, MADRID
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A B C. M A R T E S 16 DE MAYO DE 1973. PAG. 67 a él con temple, clavando con gallardía S saliendo sin precipitadas carreras. No tuvo suerte al clavar los rejones de muerte, j? e! ignorante público apenas le agradeció los tres soberbios pares de gran banderillero, que fue lo. único que vimos en toda la tarde. ¡Qué pobreza, qué miseria más bien, la de los toreros actuales! Ninguno posee e. 3 menor recurso que se aparte de los dos pases, inaguantables ya, e intentados con toda clase de toros, sea como sea su temperamento y comportamiento. ¡Y si tan siquiera los ejecutaran intercalándolos con otros! Pero ¿qué otros, si los desconocen y, por lo tanto, es como si no existieran? Cuando me despedí de la simpática pareja, me dijeron: Le compadecemos a BS- CUARTA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN ISIDRO LA POBREZA DE LOS TOREROS ACTUALES Plaza de toros de Madrid. Un toro de rejones de doña Maribel narra para el rejoneador don Fermín Bohórquez, y seis toros de don Alonso Moreno, de Madrid, para Gregorio Sánchez, Pedro Benjuviea y Jesús González El Puno Se me acusa de que soy un contumaz defensor del tiempo viejo. No lo niego. Defensor, sí. Contumaz, en manera alguna. tleeonozco y proclamo aue muchos usos. Este c aba II o de Bohórquez, magnífico ejemplar; presumido como una vicetiple, sacude su melena platinada; a su alrededor dan vueltas y vueltas los jamelgos de los piqueros... Un de ellos parece que le dice... Sin presumir, amigo, que tó s acaba... cosas y costumbres de las presente son bastante mejores aue las de ayer. Por ejempto. los noviazgos. No me canso de asegurarlo. Las noviazgos de mi época eran insoportables. Los de ahora, por lo menos así a primera vista, se me figura aue son canela en rama. Hoy en la cuarta, de San Isidro, be tenido ocasión de comprobarlo nuevamente, fehacientemente. A mi ledo me tocó una pareja. linda moza ella. Gallardo mozo él. Esto de emparejar una guapa chica con un apuesto mancebo, antaño ocurría pocas veces. Las guapas chicas se las llevaban los macacos con dinero, y las feas con ganas y con parné elegían a un pedazo de hombre de una vez. No sigo aduciendo pruebas en pro de mi aserto pana no sallrme demasiado del tiesto de los toros. ¡Pobre tiesto de los toros, oué enteco y raquítico está! Ni una fiar embellece sus hojas, aue amarillean, como ai en lugar de primavera transcurrieran días otoñales. La pareja de mis vecindades entabla conversación conmigo, y él mis pregunta si todas las corridas son tan aburridas como la Que estábamos viendo. Le digo aue se parecen bastante unas a otras. Y ella inquiere: ¿Usted viene mucho a los toros? Respondo que tengo esa manía. Oiga usted, y ¿por qué la gente silba con tanta sana a ese torero aue crea que se llama Gregorio Sánchez? Esto me lo demandaba en el primer toro. Lo había toreado Gregorio de capa fuera de los mantazos vulgarísimos que hoy se llaman lanees a la verónica impropiamente, porque nada tienen de lances ni de verónicas, ni e nada ue huela a buen íor $o. Se habían aplaudido por ese público ignaro que lo mismo aplaude lo deleznable que lo excelente. El toro tenía genio. Toda la corrida lo tenía también, ¿Necesitaré afirmar que los toreros no pudieron con él? Gregorio Sánchez ya tiene su historia casi cerrada. Es apenas un recuerdo de lo que fue. El toro, como todos los restantes, salvo el segundo, necesitaban un torero que les presentara batalla. Nada menos batallador que los toreros modernos, que desconocen totalmente el cómo se consigue dominar a un toro. Gregorio Sánchez, a estas alturas de su casi extinguida vida torera, no iba a intentar aprenderlo. Y, por lo tanto, su faena fue no ya equivocada, sino inexistente, porque fue defensiva en lugar de ofensiva. El público le silbaba con furia, con saña, como si se vengara de algún resentimiento con Gregorio Sánchez, que estaba mal, como están todos los toreros actuales con un toro de genio y que, sin embargo, son aplaudidos por la ignorante rutina y hasta premiados con orejas. En el cuarto se reprodujo lo que en el primero. Genio en el toro. Mansedumbre también. Falta en el torero de la faena adecuad pero en manera alguna merecedora de la bronca que oyó Gregorio Sánchez. Una bronca de las antiguas, de las que ya no se oyen apenas. En cambio, ese público ue no sabe por dónde se anda, que lo mismo aplaude y jalea lo malo qne lo bueno, pidió la oreja para Pedro Benjumea, que. con mucha voluntad y mucho valor, desaprovechó por falta de aríe las buenas condiciones del segundo, muerto de una estocada. La oreja no fue concedida, y el torero dio la vuelta al ruedo. La parejita de mis vecindades se aburría. Procuraba eludir el tedio charlando por los codos, sobre todo ella. Poseían sus buenos prismáticos, y, de cuando en cuando, dirigían una visual al ruedo. ¿Y qué pasaba en el ruedo? Lo que se dice nada, por parte de Gregorio, de Benjumea y de El Puno Al ver que yo tomaba notas me preguntaron que para qué. No supe qué contestar. Sólo salimos de la nada en el toro de re- jonés, al que Fermín Bohórquez le plantó tres soberbios pares de banderillas, pares de gran banderillero a caballo, colocando al toro en suerte con precisíón y majeza, citándole de frente, llegando Pases, rodilla en tierra, de Pedrín Benjumea, al sexto toro, Henos de yalor y vergüenza torera... ted. Nosotros volveremos a los toros sabe Dios cuándo. Usted vuelve mañana a ver lo mismo. Que le sea leve. -Antonio DIAZCAÑÁBATE. TERCERA CORRIDA ESPIRITISMO Plaza de Toros de Madrid: Seis toros de don Salvador Guardiola, de Sevilla, para- Curro Girón, Fermín Murillo y Jaime González SZ Puno- i. Madrugada del sábado, 13 de mayo. Hace un frío que pela En un piso de una casa antigua del barrio de Salamanca TAURINO VIBRACHOC IBÉRICA SECRETARIA BILINGÜE Español- francés (a nivel de traducción y taquigrafía) De nacionalidad española, con t conocimientos de contabilidad. Llamar desde martes 16 a 2226998 (10.363) ARREGLAMOS PRENDAS ANTE, NAPA y PIEL FINA en 48 horas. Transformamos y acortamos. Flor Alta, 6, 2. izquierda (detrás cine están arropadas cuatro personas al abrigó de una camilla que tiene su brasero lleno de brasas, que desprende suave calor. El dueño de la casa es un hombre ya de edad, pero saludable. Están jugando al julepe. Un reloj de cuco canta las dos. El dueño de la casa advierte: Las dos. San Isidro ya está avisado que le llamaríamos a esta hora. No se puede hacerle esperar. Todos se levantan. Pasan a una habitación inmediata, muy sumariamente blada. En su centro, un velador, j en torno, cuatro sillas. La lámpara de eléctrica se encuentra apagada. En candelabro de plata labrada luce una veffc. Se sientan los cuatro hombres. Vno ellos, de un soplo, deja la estancia coras. Un silencio prolongado que es r fo por la voz ronca y un tanto sepulcral Smí dueño de la casa, que invoca: San IstdfB, ¿estás ahí? Una de las tres patas ¡él velador da un golpe. Te agradecemos qjje hayas accedido a comparecer. Que preguntarte algo muy importante y, interesante. ¿Qué te pasa con tn pu qué te pasa con Madrid? El año con el mal tiempo te cargrastes de San Isidro. Esto año empezó el di. uno de los tres jueves que relumbran, que el Sol. Relumbró, en efecto. Te bamos. Nos las írométianips muy fe! Amaneció el viernes, 7 ¿oiwe los mtLM 2l5 k

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