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ABC MADRID 05-05-1972 página 131
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ABC MADRID 05-05-1972 página 131

  • EdiciónABC, MADRID
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Veritas en Granada, Mensaje en Las Caldas de Besaya, Gárgola en Cuenca, Joseph en Salamanca... Entre algunas vocecitas relamidas rápidamente brotaron poetas de interés, acaso en estos momentos difuminados o callados, pero auténticos. (Francisco Cañamero, Francisco Pérez, Juan María Robles, Eugenio García Amor, Julio Montalvillo, Manuel Carrión, Luis Gallastegui, Rufino Velasco, José Sierra Cortés, Juan Gutiérrez Padial, fray Gonzalo de Córdoba. Algunos publicaron libros; la mayoría dejaron sus poemas diseminados en las páginas de las revistas, dando lugar, en todo caso, a que cuajaran los nombres más dotados. No sería ningún privilegio citar entre ellos a Jesús Tomé, fray Augusto de la Inmaculada, Pedro M. Casaldáliga, José Luis Martín Descalzo, Carlos de la Rica, Rafael Alfaro, Joaquín Galán, Jacinto Herrero Esteban, Vicente García Hernández, Feliciano Blázqusz. MARTIN DESCALZO, CENTRO DE GRAVEDAD Trataremos de analizar estas voces en un breve recuento. Del grupo sénior que ofrece el puente de enlace hay que retener la poesía de Juan Bautista Bertrán, por ser éste quien reactivó la gracia y el primor de los viejos cancioneros y porque se adelantó a darnos una lírica de rigor estilístico y capacidad casi mítica para la sugerencia. De su amplia producción pueden señalarse Del ángel y el ciprés Entre silencio y vuelo Viento y estrellas y Ciudad, afán y cántico Se trata de una lírica reflexiva y exacta, elegante, refinada, de temática variada- -intimismo, paisaje, motivos culturales y monumentales, sacros, litúrgicos, hagiográficos- acaso insistentemente melancólica. No siempre escapa a una cierta, frialdad emotiva, aunque su exigencia le hace alcanzar, con frecuencia, cimas muy elevadas. Junto a él, más dotado para profundizar en el misterio religioso, aparece Jorge Blajot, de expresión entera y vital, densamente bella, autor de dos importantes libros, como Hombre interior y La hora tiempo A través de profundas y abismales metáforas- -recuérdese su espléndido poema La sima -clarifica su entrega sacerdotal con Intenso humanismo y una sintaxis siempre bien regida intelectualmente. Los poetas jesuítas más recientes, con la excepción de José Luis Blanco Vega, vigoroso y de poética amplia, quizá no han superado estas figuras. Emilio del Río consolida en Cántico para Alfa y Omega un lirismo hasta ahora poco exigente y sensible- La voz por las palabras o Ciudad al sol -a falta de una elaboración más profunda. Pedro Miguel Lamet ha recorrido un largo camino de El alegre cansancio a El templo de las sorpresas que le augura un futuro de abundante cosecha. Sin duda el centro de gravedad del movimiento poético religioso apunta a una amplia zona intermedia, cuyo enf ant terrible es José Luis Martín Descalzo, nacido al calor de Estria y uno de sus propulsores más calificados. Escribe una ambiciosa poesía confesional y humana, obra infalsificabie de quien asume su papel de mediador entre Dios y los hombres, entre Dios, el yo y el m u n w que, por lo tanto, acepta el riesgo de esta elección voluntarla. Ha publicado tres libros inscritos en la onda rehumanizadora de la poesía de posguerra, cargados de tanta autenticidad estética como tensión humana. Fábulas con Dios al fondo libro estremecido y rico, de opulencia metafórica, que conjuga la violencia vital y la ternura cristiana, constante del autor. Camino de la cruz responde a una inquietud lacerante y ascética, casi diríamos desesperanzada, mediante la cual Martin Descaí o recorre su viacrucis sociológico en poemas directos, restallantes, conflictivos, posiblemente menos espontáneos, aunque arro- lladoramente comunicativos. Querido mundo terrible vuelve por los fueros de la esencialidad expresiva, en versos breves que no leves, abiertos de expresión que logran una suprema pureza, misterioso temblor, metafísica lucidez, obviando el formalismo que habla presentado ya algunos problemas. Referido al clima asombrado de Fábulas... de parecida robustez imaginativa, le supera, a mi modo de ver, en motivación lírica y en concreción intünlsta. El niño grande que el poeta alimenta en sí mismo ha renunciado a la fácil seducción versificadora y al crispante voltaje sanguíneo de sus libros anteriores, cambiándolo todo por una palabra lúcida y pulcramente batida. Fuerte entidad poética posee Jesús Tomé, cuyo valor ha ido decantándose a lo largo de una constante obra. El abstractismo místico de Mientras amanece Dios o el intelectualismo de Hijo de esta tierra que no siempre actuaban sobre un lenguaje nítidamente poético, dan paso al rotundo acierto de Senda del hombre -libro exlstencial y angustioso- donde se siente el forcejeo de la criatura con el creador, tras las galerías apretadas del soneto. La hondura y la densidad de poeta se aclaran definitivamente en Traigo esta tristeza y en poemas posteriores, donde el misterio se adelgaza y humaniza sin perder peso ni emoción. Poeta consistente arranca a las cosas todo su valor latrévf tico y oferente realmente seductivo. La incorporación de Carlos de la Ric al parnaso sacerdotal trae consigo una lir! ca original de gran entonación, a lo Pai Claudel, oracular y preciosista- -al menc en sus comienzos de La Casa levar tada sobre un engolamiento suí génerisaunque de dicción luminosa y magnéticí Las mejores posibilidades de su estro se er cuentran en temas de vuelo amplio- -hel (nicos, bíblicos, cívico- religiosos- donde s desbordada imaginación campea a sus ar chas y salta por encima de sus delirants desmayos formales. Rafael Alfaro es u lírico salesiano de sensitiva voz, cuyo 1 bro Voz interior premio Boscán 196! nos sumerge en un clima intimista y ot jetivo, no por opaco menos valioso. Fe liciano Blázquez posee dominio versal honda raigambre espiritual en Vers J para Dios y Paisaje del corazón técnica contenida. ULTIMAS REVELACIONES (GALÁN, HERRERO, GARCÍA HERNÁNDEZ) La nota de ingenuidad primitiva, de bí lio miniaturismo, no falta en fray Augus to de la Inmaculada, sobre todo en su Calendarios de Vírgenes y en sus libn Cantos del espíritu o El niño perdido) de feliz y jugoso verbo intimista. Parecid en algunos resortes cordiales es Pedro Ma ría Casaldáliga, que ha hecho de la ternu ra un instrumento de enorme eficacia ex presiva. Tras su primerizo libro Palabr ungida sorprendió a todos con su poema rio Llena de Dios y de los hombres na rrativo y espontáneo, en el que mezcl fantasía y realismo en una aleación d gran resultado. La Virgen María anda po las chabolas de Madrid o viaja en el Me tro como Dios por los pucheros de Sant Teresa. Casáldiga apunta la imagen fres ca, la asociación graciosa y ocurrente, si caer en el prosaísmo, por su contagios manera de sorprender. Su puesto altisim en el nuevo mester de clerecía lo confina su último libro, Clamor lemental ur gido de preocupación social, pero de evi dentes veneros líricos, de notas paisajista que no ocultan el estado de su alma y d su palabra radicalmente clarificadoras. Hay tres revelaciones recientes que n podemos olvidar entre los juniors má significativos. Joaquín Galán se ha dado conocer con un libro maduro, Vocaciói de mar trabado en un clima de certera perspectivas metafísicas, de sustanciosa densa humanidad. Vicente García Hernán dez. autor de Dios se llama forastero- -importante libro por su trazado perso nal del soneto- -y de Los pájaros- donde a pesar de su mimetismo, resplandece s facilidad para la imagen, su toque suge rente, su dinamicidad para los temas má diversos. Jacinto Herrero Esteban ha se suido un camino titubeante, expresiva mente hablando. Tierra de los conejos poseui cierto valor por sus apuntes neo culturalistas y su fraternidad apenas in sinuada. Es. sin embargo, el excelente li bro Avila, la casa tocado de una mo derada clasicidad, donde el poeta désveh su panorama- interior a través del paísají En este coro, digámoslo, a titulo de re c a p i t u l a c i ó n final, afinan sus voce B. Martínez Hernando, Manuel Revuelta Fernando G. Gutiérrez, Víctor Manuel Ar belca, Sergio Fernandez. Servando Monta ña y J. Mauleon. El nuevo mester de elere cía tiene, entre otras virtades, el de ser ui manantial incesante que renueva nombre; al siempre fértil caudal de la poesía religio sa. He aquí una muestra aproximada de su ¡principales valores. La puerta queda abierta para que todos, antiguos y modernos, di gan juntos su salmo poético como una forma de fijar en el verbo y la palabra ls huella de Dios en el mundo. Florencio MARTÍNEZ Rl 1 U I García Hernández Joaquín Galán Jesús Tome P. M. Casaldáliga Carlos de 1 a Rica Martin Descalzo Emilio de! Rio Manuel Carrión

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