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ABC MADRID 28-04-1972 página 135
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ABC MADRID 28-04-1972 página 135

  • EdiciónABC, MADRID
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SEGOBRIGA LAS EXCAVACIONES VAN LEnTAMEMTE DoCÜBIaTMDO LA BaLfZA DE ESTA CIUDAD CELTIBÉRICA E N las llanuras de Castilla surge una colina suave, con ese encanto peculiar que tienen las ondulaciones del terreno en la Mancha; es el cerro de Cabeza de Griego, situado en el campo de Saelices, pueblo de Cuenca, a cuatro kilómetros de la carretera que nos conduce a Valencia. El río Gigüela, único venero de esta tierra seca, baña una, de sus laderas. En lo alto, una ermita blanca, adonde es llevada en romería todos los años la Virgen de los Remedios, en los albores de la primavera, la víspera de la fiesta grande del día de la Ascensión. En pasando domingo, lunes y martes, va la Virgen al cerro con sus danzantes... así dice el romance. La tradición se va perdiendo; el cortejo de bello colorido de danzas, al son de la dulzaina y tamboril, se extingue, es lastima. El pasado verano, en un día de sol radiante, de claridad vigorosa, hemos recorrido, una vez más, toda la superficie de Cabeza de Griego, lugar donde estuvo emplazada una importante ciudad celtibérica, la llamada Segóbriga. Las excavaciones que inteligentemente se están realizando bajo la dirección de Martín Almagro, van lentamente descubriendo la belleza de la ciudad, que en tiempos estuvo sometida a la obediencia de los romanos. En la actualidad se encuentra descu- Es impresionante contemplar al comienzo de la lina sepulcros que miran al nacimiento del bierto el anfiteatro. Se ve muy bien una nábamos por el cerro pensando que extensa zona de los graderíos y los acce- vez nos encontráramos encima de ana gr sos para fieras y gladiadores. basílica que aún falta por descubrir. Un espado de baños termales, con bellas El sol de una mñann clara del vera hornacinas en sus paredes, y el teatro, en de Castilla nos permitió contemplar c el que ya se distingue claramente su perfil espléndida luz toda la grandiosidad de y se va diseñando el escenario. ruinas descubiertas y tomar fotógraf: Posteriormente, la dominación visigoda con nuestrp entrañable amigo Rafael S Í asentó su población en Segóbriga y hace vía. Juntos desde el altozano pudimos im un año que se ha descubierto una necró- ginar las AWsiSiajz romanas de acces polis que se supone que perteneció a la sede la ciudad y entre los colores ocres y am rulos de la tierra recién cosechada, v episcopal visigoda. inmfarnT Jas villas romanas que suponen Tife Ire nfr 3 ¿v ntfmplq r ai de la colina sepulcros que miran al naci- existirían al pie del cerro. miento del sol. En sus losas se perciben Es de desear que continúen las excav las huellas que las rejas de los arados es- dones a buen ritmo hasta que se defin culpieron en su superficie, al labrar la los variados aspectos que tuvo la ctufl tierra que perteneció a nuestros abuelos. de Segóbriga en sus diferentes épocas, D Hasta hace muy pocos años campos de rica, romana y visigoda, para que, con a 3 trigo y amapolas cubrían estas tumbas gría, pronto se pueda admirar en Saeli lo que fue la histórica urbe. Así, el peque centenarias. Nos sobrecogía el espíritu cuando cami- pueblo que nos vio nacer, cuna tambi de nuestro mayores, ofrecerá al visitante esplendor y la riqueza de unos hallase que la arqueología- mostrará perfectamei catalogados para que, con respeto y em don, sean delicia para los entusiastas la estética y de la historia. Se proyecta realizar un museo en es lugar, en donde se conservarán los res! que van surgiendo: esqueletos, ánforas, xn nedas, collares, anillos, capiteles y colui ñas, todo de gran belleza y extraordinai valor arqueológico y que provisionahnei se encuentran en Cuenca. Con el sol en el cénit y acompañac por Gerardo, el amable guarda de las n ñas, dijimos hasta pronto a nuestro qi rido cerro, recordando con nostalgia numerosas excursiones que habíamos rea zado en nuestra Infancia y adolescencia todos estos Jugares, en las épocas de d canso veraniego. En la carretera, de regreso á Madr nos detuvimos a contemplar la visión, muy lejana, que se observa desde punto del camino del perfil del manaste de Uclés, de austero corte herreriano, tai bien muy conocido por nosotros. Una vez más nos sedujo el deseo de i cordar y allí nos fuimos, pero dejamos pa otra ocasión la glosa de esta fortaleza ¡siglo XVI. En la actualidad se encuentra descubierto el anfiteatro. Se ve muy bien una extensa zona de los graderíos y los accesos para fieras y gladiadores. 1 Jesús M. FALERO

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