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ABC MADRID 27-04-1972 página 17
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ABC MADRID 27-04-1972 página 17

  • EdiciónABC, MADRID
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En la cena de Iván de lo paso y Íes Invita a vino de su mensaje, mentó es fa palabra. asiento la deCristo sais a su el pan y el cena el aliebro manjar. UNA CENA DE AMIGOS A historia del cristianismo cobra cuer- a los posos de la conciencia, va revahrién- se fundenfcr giijifaannti ¡acomo una caricia, en el manteLSü lañcüra tierna mon- -po Tte Wstorta vtva a- -travésrilir la J pintura. Lo propio ocurre en el cam- der para que afloren a los ojos hechos es- da todo el recinto de nitidez interior, envolviendo la gama de grises, rojos y dorados po de las demás religiones. Son muy pocas, camas de culpa y contrición. como el Islam, las que no admiten la exLa figura blanca de Cristo ocupa la pro- en una hondura de concordia entrañable. presión figurada en sus rituales. fundidad del cuadro, con desviación de enLa realización está lograda con técnica El dogma y el culto cristianos se entien- foque a la izquierda. Todas las fuerzas sig- de pintura mural, al óleo, sin agudizar los den antes que nada como amor, y se ex- nificativas concluyen intensamente, como detalles del dibujo. En el trazo se ve un teriorizan como encuentro entre amigos. hilos de imán, hacia él. Su presencia ilumi- pincel severo. Iván ha sabido hacer poca Es el tema invariable que palpita bajo las na rostros, actitudes, intenciones, objetos, el concesión a dogmatismos y alegorías. Algunumerosas y diversas composiciones Dlásti- mismo aire. Está hablando al natural, con nos signos de imagen martirial hay casi que cas de la Ultima Cena persuasión, serenamente. Se dirige a la Igle- adivinarlos. La cruz detrás de Cristo tiene Una versión distinta, pero fiel a esa cons- sia apostólica, misionera, simbolizada en una densidad traslúcida, difuminada, apetante de Humanidad que. ama a corazón contraluz por un peregrino. Lleva éste un nas perceptible. Sobre su brazo derecho desabierto, acaba de ser ejecutada por Juan rudo bordón y túnica de viaje. Es la igle- cansa un pan, desnudo, flotante en aparienAgustín F. Iván, o Iván por lo simple, tal sia comprometida, humilde, de ayer, de hoy cia, sin envolturas de misterio. Cristo y el pan de la cruz son los dos como se le conoce en los medios artísticos. y del futuro, abierta activamente a los Es una interpretación nueva, original, ins- campos de la infidelidad y el error, pare centros focales del cuadro: el primero, sigpirada, de la cena del Señor. No es la cena evangelizarlos. Aparece recibiendo de Cristo nificativo; el segundo, pictórico. El pan está última, pascual, solemne. Es una cena cual- el mandato de enseñar a todas las gentes. ejecutado con inspiración surrealista, coquiera; una cena de amigos; una cena de Como la Iglesia ministerial, tampoco la mo la generalidad de las figuras y escarlas muchas que viene realizando Cristo con Iglesia misionera dispone de tiempo para zos, sin nimbos ni refulgencias, con absolos hombres desde hace dos mil años. Su sentarse con reposo sosegado entre los co- luta poda de frondosidades. Del pan irradia originalidad nace de la atmósfera de sen- mensales. El ejercicio de su apostolado im- la luz hacia los objetos. Pero hay que descupaciente la impulsa también a servir a los brir el fenómeno, viendo la dirección de las cillez en que se desenvuelve la acción. sombras. La temática consustancial, teológica, con- hombres sin descanso y con amor. Las ofrecen creta, del cristianismo son los hombres. Tres personas extrañas, oprimidas por la lizadasformas macizas seZurbarán. materiaen la linea de Alguna Deshumanizar la fe es matarla. La Huma- soledad de sus afanes y fatigas, descubren nidad doliente, pecadora, frágil, amada de sin pensarlo la cena de amigos y se deci- pasta y materias sueltas de color están Dios por ser obra de sus manos, redimida den a participar de su fortaleza y su vita- arrancadas de Picasso. La evasión a un tiempor la sangre de Cristo, da fondo y senti- lidad liberadoras. Una ha tomado asiento po asi del naturalismo como de concepcioy do al creer. ya en la esquina de la mesa. Entran por nes abstractas suscita a Dalí. Rostrosa n el S En la cena de Iván toma asiento la de- la penumbra del ángulo superior izquierdo, perfiles agrecados denuncian ser menos. No podía bilidad de los hombres. Cristo sale a su pa- que comienza a clarificarse, a medida que Mauricio escurialense. pintor dentro de la Iván ha crecido como so y les invita a compartir el pan y el vino se estrecha el contacto con Jesús. misma piedra lírica de El Escorial. de su mensaje. En esta cena, el alimento es Abajo, como abstraídos, despegados un El cristo de esta cena, antes que el Verla palabra. No hay otro manjar. Cristo ha- poco del ambiente, pero dentro aún de su bla a los hombres de salvación. Un rocío irradiación salvadora, un hambre, una mu- bo del Padre es el Hijo del Hombre. Siemde frugalidad sobria se rezuma por tan su- jer y un niño se salen del cuadro. Caminan pre que haya gentes sencillas, con la sonrisa del bien cantado a manos llenas en las blime empeño. hacia la calle. Constituyen a las claras una obras, allí está el Señor. Dondequiera que familia. Han escuchado la palabra del Maes- se reúnan dos o tres en su nombre, se deja La Iglesia ministerial sirve a la mesa. Amar es servir. Ese ministerio aparece re- tro. T se aventuran a dejarla volar por el sentir el tacto vivo de su presencia. Cualpresentado por un sacerdote. Está de pie, mundo. Son padre, madre e hijo. La pala- quier tiempo, cualquier lugar, cualquier inen el lateral derecho. Lleva una ofrenda de bra de Jesús se condensa en lo que el mun- dividuo, son aptos para recibir la parusía de Cristo hecha carne. Su invitación amisuvas en las manos. Queda fuera del grupo do necesita: paz. de comensales. Estos escuchan al Señor. Se Esta palabra aletea en las manos del ni- tosa a cenar un día tras otro en su commuestran atentos. Están sentados, con ex- ño, hecha paloma. Tiene prisa por llevar pañía sigue constantemente en pie. pectación callada, meditativa. Lo que en- su mensaje de amor a los hombres. En su tra por sus oídos desciende pausadamente blanco se deslíe el dé Cristo. Uno y otro Gabriel DEL E 8 TAL I J

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