ABC MADRID 25-04-1972 página 129

eos y científicos, surgió en Estados Unidos, en 1950. Allí, gracias a la iniciativa de la Academia Americana de Pediatría, se creó el primer Centro de Información Toxicológica, después de ver los resultados de un Comité para la prevención de accidentes. Durante veinticuatro meses el Comité de la Academia realizó una encuesta exhaustiva sobre las urgencias en Pediatría y se pudo comprobar que más de la mitad de las urgencias pediátricas se debían a accidentes tóxicos; de esa forma, al año siguiente, se creó el primero de estos centros. El primer país europeo donde se instaló un Servicio de Información Toxicológica fue en Francia. En París, en el año 1958, la dirección del Hospital Pernand Widal después de estudiar las experiencias del Servicio instalado por la Sección de la Academia Americana de Pediatría de Ulinois, decidió instalar un Servicio análogo como aquél. Desde esa fecha, en toda Europa nan surgido decenas de servicios, el tema ha interesado a la Organización Mundial de la Salud- -que mantiene la teoría de que debe existir una instalación por cada diez millones de habitantes- -y en 1962 se creó la Asociación Europea de Centros Antitóxicos que, prácticamente, incluye a todos los países europeos y a otros de África, Asia y Oceanía. Llamando al número de t e l é f o n o 232 33 66, de Madrid, a cualquier hora del día o de la noche, un especialista en problemas toxicológicos atenderá cuatquier accidente. 4 EI Servicio dispone de los mejores laboratorios y con el material más moderno, investigándose allí nuevas técnicas de prevención y lucha contra las intoxicaciones. ERA UNA GRAN NECESIDAD La creación de Centros de Información Toxicológica lia sido desde siempre una gran necesidad por la importancia que cada iía liene la Química, al incrementarse en la industria y en la agricultura, sobre t o d o los productos tóxicos: disolventes, carburantes, fitopatológicos, fertilizantes... Todo ello origina que vivamos en un ambiente tóxico, agresivo, donde el hombre ha adquirido una gran capacidad de modificar el medio que le rodea, en un mundo en el que poco a poco se destruye el equilibrio biológico- -en la tierra, en el mar, en el aire- -y que interesa sobremanera a la opinión pública. Como se ha demostrado por las polémicas a escala mundial sobre la aplicación del D D T por el eco de las informaciones referentes a los peligros de hexaclorofeno; por la preocupación al informarse de la posibilidad de que la sacarina sea un producto cancerígeno; por el temor de que desaparezcan las Tablas de Daimlel... en una época en la cual proliferan las beneméritas y altruistas asociaciones en pro de salvar, conservar, la Naturaleza, lo que de ella queda... se encuentra especialmente preparado. De esta manera vemos cómo el Servicio de Información Toxicológica, dirigido por el prestigioso doctor T e n a Artigas, dispone de los mejores laboratorios para su trabajo y con el material más moderno existente, ya que el Instituto está conside- rado a igual nivel que los mejores cen- VENTAJAS DEL CENTRO ESPAÑOL El Centro español, al hallarse dentro del Instituto Nacional de Toxicología- -que es un elemento auxiliar de la Administración de Justicia- -ha podido tomar como suya toda la experiencia toxicológica del Instituto, que tiene setenta y cinco años de vida. De esta forma, toda la documentación y archivos han sido de una gran utilidad para la mejor preparación de los médicos, y unos fondos documentales excelentes para resolver las consultas. Por otro lado tiene la ventaja de que todos los análisis y comprobaciones que han de realizar sus expertos sobre las muestras que recibe de todos los puntos del país, y especialmente de los departamentos de Sevilla y Barcelona, se pueden llevar a cabo dentro del mismo Instituto, para lo que éste Es gratuito y atiende todas las llamadas de auxilio de cualquier punto del país tros del continente. En él se investigan nuevas técnicas y sistemas de prevención y lucha contra las intoxicaciones, y se realizan estudios experimentales de nuevos antídotos. EL FUTURO DEL SERVICIO Si se considera que durante los últimos doce meses el Servicio era prácticamente desconocido por el gran público, y, no obstante, atendió 3.000 consultas y evitó numerosos accidentes tóxicos, el futuro no puede- ser xitro que muy esperanzador. Cada día aumentan las llamadas y con el tiempo se evitará un alto porcentaje de muertes por intoxicaciones y de intentos de suicidios al facilitar inmediatamente, casi de forma automática, la buena orientación del tratamiento. En el accidente tóxico, para obtener un desenlace adecuado, se necesita dos cosas importantes: que se actúe con rapidez y que, desde el primer momento, la actuación esté bien orientada. Estas dos circunstancias se dan en España. Cualquier persona, médico o particular, resida o no en la capital, puede resolver los primeros momentos de una urgencia por intoxicación llamando por teléfono al número 232 33 66 de Madrid, a cualquier hora del día o de la noche, en día laboral o festivo, con la seguridad de que le va a atender, gratuitamente, con la mayor de las amabilidades, un médico con vocación, especialmente preparado para estas funciones, ya que si importante es la actuación rápida, tan importante es que en los primeros momentos, en ios largos minutos de confusión y nerviosismo, un médico, sereno, oriente a la perfección sobre la consulta que se le hace. José Manuel COE 3 XO