ABC MADRID 25-04-1972 página 124

...y poesía, cadadía Que el mundo poético de Federico Felhni interesase a los poetas era fácil de prever y comprobar. Cabina y Gelsomina fueron como Charlot, personajes aptos para golpear una sensibilidad creadora. J. B. Bertrán y Elviia Daudet ofrecen dos significativos ejemplos. LAS BELLAS ARTES El cine LAS NOCHES DE CABIRIA (FELLINI. ULTIMA SECUENCIA) Tú, redimida por un amor puro, remontas con las alas estrenadas, vuelves al borbollón más cristalino de tn venero de ternura y dádiva. Como el amor es generoso, entregas tu pequeño tesoro de dinero crédulamente a aquel amor ereído, después de haberle ya entregado el alma. Respiras en la aurora, aunque aún es noche la ribera del río donde quieres. Luego, tras desgarrón y sangre, adviertes que aquella entrega de tu amor primero- -el único, el auténtico basta abora- -cayó en el bielo de egoísta burla... Intentas convencerte: -No hay engaño, soy yo la que se engaña. -Pero un filo de frío- -conocido sólo después del amor puro- -corta tu sueño que se quiebra entre sollozos. El vuelo renacido que se estrella en la abyección cobarde. Tu llanto es tan sincero y tu gemido- -derribada y convulsa por el suelo- -como un ala arrancada a tironazos, cual la nobleza de! libada a piedras. Y allá, el amanecer que ya apuntaba, iluminanido el río entre los álamos, se hunde en otra noelie más oscura. CANTO A GÉLSOMINA ¿Niña? ¿Alas? ¿O aire eon cintura de lluvia? Río eres de tristeza con peces de ternura y piedras inocentes. ¡Oh, Gesolmina, lira! Cautiva del camino ¿onde tus píes de pájaro mecieron las estrellas, con notas de tu paso. Selvas de juncos y sangre sin patria. Mujer, en ti crece la palabra. Dulce como una boca Huérfana de besos. Niña, cómo me gustaría contarte tu primer cuento d hadas. De mi vigilia toma el ramo de aceitunas, Mis gracias y mi amor qnieren sonarte, niño nacido entre las manos. Vuelve el camino a silbar ternura; yo te estaré esperando junto al kilómetro donde apoyaste tu sonrisa para tener de ti lusren ia de esperanza. Elvira DAÜDET LLANTO DE ZAMPANO POR GÉLSOMINA LA STRAJD 4 FEDERICO FELLINI) Es un jadeo de animal herido. No formula en palabras su lamento. No podría siquiera. En este ser primario no hay cabida para esas palabras, tan humanas- ¡las más humanas! -con que el hombre expfem su desgarrón de espíritu. Es un grito de dolor y de entraña, confuso, pero auténtico, el primero veraz que le brotó. Gime, solloza con la noche y el mar, en cuya orilla de arena se ha tendido como buscando amparo. El oleaje es eco que prolonga esos plañidos y les da dimensiones de universo. Es un jadeo de animal herido que, ¡ai fin! descubre el alma. Juan Bautista BERTRÁN L