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ABC MADRID 18-04-1972 página 21
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ABC MADRID 18-04-1972 página 21

  • EdiciónABC, MADRID
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EVOLUCIÓN DEL PANAFRICANISMO E L panafricanismo nace a fines del pasado siglo para defender la dignidad del hombre negro, tan atacada en África colonial, en los Estados Unidos y aun en Europa, con mitos que aun perduran. Empieza- -casi a la vez- -en Inglaterra, en Estados Unidos y en Suráírica. Se trata de defender al negro de injusticias flagrantes contra sus personas y derechos. Su primer acto notorio es el I Congreso Panafricano de Londres, al que ya asiste el doctor Du Bois (de Massachusetts) que morirá en Ghana en 1963 a los noventa y cinco años de edad. 1 panafricanismo medra, sobre todo, en Estados Unidos. Los negros ignoran muchas veces su país de origen y su añoranza del África Negra es total. El más popular de los líderes, el antillano Marcus Garvey, planea unos Estados Unidos de África Negra, de los que se llama presidente, y planea un regreso masivo de los antiguos esclavos al Continente madre. Su resonancia y su influjo son incalculables. No sólo logra millones de adeptos que cotizan, sino que se devoran sus escritos en toda África. Frente a él- -aunque hizo lo posible por no enfrentarse- Du Bois- -doctorado en Alemania y en Harvard- -lleva su movimiento del Niágara y preside los cinco Congresos Panafricanos, cuatro de ellos en Europa, pidiendo reconocimiento de derechos humanos a los negros con una mesura que hoy nos parece tímida. Al mismo tiempo, entre las dos guerras mundiales, un grupo de intelectuales antillanos y africanos se reúne en París. Francia siempre tuvo la ambición de hacer del africano un francés negro darle cultura francesa Para el africano, eso se traducía en absorber su personalidad Me decía el doctor que en West Point v el colegio para notables de África occidental, les enseñaban a cantar algo así como éramos salvajes y esclavos, pero Francia, hizo de nosotros hombres libres: gloria a ti, ¡oh Francia! La reacción era no dejarse absorber no renegar de su cultura africana, que, aunque tenía que aprender de la europea, tenia muchas aportaciones que hacer a la Humanidad. Asi nació la negritud como emancipación cultural. Después de la segunda guerra los acontecimientos se precipitan. En el V Congreso Panafricano de Manchester, en 1945, ya se habla de independencia de las colonias, y Kwame Nkrumah piensa en la Unión de Repúblicas Soviéticas de África Negra. En realidad sólo queda en Londres un Secretariado para trabajar por África occidental. En 1955 la Conferencia de Eandung une a los Gobiernos de los pueblos afro- asiáticos y, de golpe, se amplían las perspectivas: ya no se trata de los negros, sino de todas las naciones de color, de toda África y de toda Asia. Desde entonces el leitmotiv será: Buscad primero el reino político, y lo demás se os dará por añadidura. Ese lo demás incluía primordialmente la nueva dirección del panafricanismo: la unidad africana. Los acontecimientos políticos se precipitan. En 195 S, Sudán, Marruecos y Túnez logran su independencia y Egipto mantiene sus derechos sobre el canal de Suez. En 1957, Ghana es el primer Estado negro colonial que se independiza, seguido de Guinea en 1958. A fines de 1960 prácticamente es independiente la mayoría de África, o está cercana a serlo, como el África oriental. Todos los africanos, gobernantes, intelectuales, campesinos, defienden t e nazmente su derecho a la unidad africana. Pero son muy pocos los que están dispuestos a pagar el precio que lleva consigo el logro de esa unidad. Es el momento crucial para el panafricanismo. Be luchar por la dignidad cultural pasó a la lucha por la dignidad política. ¿Qué queda? Entonces aparecen claras las dos tendencias. Teóricamente todos los africanos: gobernantes, intelectuales, campesinos, defienden tenazmente su derecho e la unidad africana. Pero cada uno a su manera y- -me atrevo a escribirlo- -ion muy pocos los que. están dispuestos a pagar el precio que lleva consigo el logro de esa unidad, por otra parte vitaL del Continente. Se contentan con echar la culpa al capitalismo y al neo- colonialismo de la imposibilidad de la unidad africana. Porque ya no se trata sólo de la unidad negra. La hermandad con África del Norte se ha forjado y echado raices, sobre todo durante la guerra de liberación de Argelia. Decía antes que había dos tendencias. No. Hay, por un lado, un reducido número de pensadores que comprenden que la enfermedad del subdesarrollo, tan grave casi como la del superdesarrollo, sólo puede curarse con un cambio de estructuras económicas y sociales que cure ambas, enfermedades a la vez. Para lograrlo se necesitan el peso y la fuerza de un África unida económica, social y políticamente. Piensan en una unidad de los pueblos africanos rompiendo fronteras interestatales para el objetivo ambicioso de mejorar el mundo. La unidad africana es un medio, no una finalidad en sí misma. Por otro lado está la mayoría que aplaude en público esos deseos, pero que, en realidad, toma como una finalidad en si misma ia unidad africana tan amplia como sea posible. En el fondo, casi nadie está dispuesto a ceder lo más mínimo de su soberanía nacional, a veces de mini- estado. Tanto más cuanto la clase dirigente de cada pais. no se siente demasiado decidida a ser cola de león en lugar de cabeza de ratón. De este modo la idea panaf ricana se ha ido degradando. Hoy se mantiene prácticamente con acuerdos sobre unos pocos puntos: la lucha por la liberación total del Continente aún colonizado (o sometido a gobierno exclusivamente blanco) una cierta unión de objetivos en los representantes délos distintos Estados africanos en la O. N. U. y diversos tanteos de uniones parciales como para preparar parte del puzzle que haya de formar un día la unidad africana. s Manuel GOMEZ- PALLETE

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