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ABC MADRID 13-04-1972 página 123
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ABC MADRID 13-04-1972 página 123

  • EdiciónABC, MADRID
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días, por las que empresas y trabajadores llegaban a unos acuerdos que entrarían en vigor el día 23 de febrero de 1972. Se dejaba a conveniencia de la empresa decidir la modalidad de, descanso: o en bloque todos los empleados, o en turnos rotativos para que, disfrutando todos del descanso, el espectáculo pudiera continuar. Además se concedían excepciones, como era la posibilidad de trabajar sin interrupción durante los períodos de ferias hasta un máximo de treinta días consecutivos, tras los cuales disfrutarían los artistas de cuatro días seguidos de descanso. Los empresarios firmaron los pactos y quedaron emplazados para organizar sus turnos y comunicárselos a los artistas. Uegó el 23 de febrero y nadie supo más. 1 Sindicato advirtió a las empresas y éstas alegaron ignorancia por falta de un requisito, un oficio del propio Sindicato. (Enviado é s t e siguieron desatendiéndolo hasta llegar al actual ultimátum. PROBLEMAS MANTEADOS más o menos corto, los artistas se lo tomarán por su cuenta el día legal. La unión de Trabajadores y Técnicos de su Stadicato les apoya. Carlos Garzón, presidente de A. S. C. I. V. A. así nos lo dijo. Pero no es éste el único problema que tos artistas tenían planteado. Resulta que cuando una figura importante comienza la temporada veraniega de g a l a s casi ininterrumpidas en distintos locales, se convierte en empresaria de los músicos que la acompañan. Naturalmente, a las figuras no les interesa el descanso en esta época, pues cada actuación representa muchos miles de pesetas que hay que ahorrar para cuando lleguen los meses malos del invierno. ¿Y cómo actuar si tienen que conceder descanso semanal a sus músicos, y los días de viaje no pueden contar como de descanso? ¿Qué opinaba Massiel de todo esto? -En primer lugar- -contestó la cantante- -es muy difícil, por traslados y contratos, actuar treinta días al mes en cualquier época del año. Pero aunque así fuera, todos sabemos que llega octubre y sólo se hacen dos o tres galas. Así que todo consiste en llegar a un acuerdo con los músicos y concederles los días reglamentarios en las épocas malas. Después la junta de vocales comenzó a enumerar, aunque sólo por encima, los distintos problemas que aquejan a la profesión: la evaluación global que les impone el Ministerio de Hacienda y que repercute injusta y tardíamente en los artistas; las edades de jubilación ¿sabían ustedes que, reglamentación en mano, la jubilación de un trapecista sólo llega a los sesenta y cinco años? la inexistencia del seguro de desempleo; las llamadas discotecas, sin clasificación legal por ahora, donde a base de discos desaparecen puestos de trabajo para artistas; la participación, como profesionales que son, para juzgar a otros profesionales en los Festivales de la Canción, formando parte de los jurados; el régimen especial de televisión, que permite repetir una y otra vez la actuación de un artista sin abonarle más que la primera. Muchos problemas que los propios artistas están dispuestos a resolver. El primer paso ha sido la amenaza de ir al conflicto colectivo. Y una vez dado ese paso, ánimo para llegar a la solución de los demás. Si es la unión la que hace la fuerza, parece que al fin los artistas se han dado cuenta. José Ramón PARDO 2 ribiága Cuando una f I g u Importante oomlenza la temporada de galas Ininterrumpidas en distintos locales, se convierto en empresaria de los m u s i ó o s qué la acompañan. ¿Y o ornoactuar si t i e n e n que oonoeder descanso semanal a sus musióos, y los dfas de viaje no pueden seje oonslderados como de descanso?

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