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ABC MADRID 13-04-1972 página 54
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ABC MADRID 13-04-1972 página 54

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. J U E V E S 13 E A B R I L BE 1972. EDICIÓN I E LA MAÑANA T triunfó, convirtiéndose en el amo de los cosos taurinos de España y sus colonias toreras. Tuvo la suerte de contar con don Joaquín, un apoderado honrado y leal, que le encauzaría, paternalmente, por el buen camino. Pero a Goyo- -un semianall abeto resabiado y resentido, con más conchas que un galápago e intenciones de miura- -el éxito se le subió a la cabeza, los millones le llevaron a humillar a quienes le despreciaran durante su aprendizaje tauromáquico. Empezando por los miembros de su cuadrilla: el mozo de espadas Pepito, el picador El Puñete el banderillero Carmelo, el peón de brega Felipe. Gojo, desde el arranque de í i novela, es un ser odiado y odioso, odiador de los demás. Sus relaciones amorosas con Amalia, la hija del ganadero don Raimundo, están cargadas de resentimiento, de sadomasoquismo. Goyo se odia a sí mismo por no poder dejar de querer a la chica aristócrata que, de niño, le despreciase desde su pedestal de amazona. De ahí que el torero sienta un rencor in tintivo por los caballos de raza, viéndolos en mozo de cuadra antes que en jinete. El caballo simboliza toda aquello que no tendrá nunca, a pesar de sus trescientos, millones: nobleza, cultura, elegancia espiritual, prosapia, garbo, desdén. Goyo no sabe desdeñar, sino odiar. Lleva dentro siglos de rencor y servilismo mezclados con esa espontánea adoración de los señores, tan andaluza. Anda el caballo ahora con desgana, con un braceo sin elegancia, haciéndome ver que quiere parecerse a un mulo, porque yo no soy un señorito, ¿estamos? se resigna, por el amo, pero no cumple, hace lo mismo que esos criados de casa grande, con chalecos a rayas, que te miran de anifca abajo antes de soltarte un usted dirá que te insulta. (Pág. 144. Y un poco antes: Y, de repente, pues eso: que me cambiaría por aquel caballo, porque es todo un señor y no necesita ni globos, ni calesitas, ni entradas de circo, y está muy bien comido, los cascos muy brillantes, tan nuevecitas las herraduras, todo el mundo le mira, pero sólo se atreven a palmaer su cuello con cariño la gente de postín, los pobres, no, ellos lo miran igual que yo, como si estuviese muy lejos, tan lijos como un lujo, y ni el criado que lo cuida, de pie, se atreve a mirarle de frente, porque el caballo es más que el criado, y éste lo sabe. Goyo, realmente, no ama a Amalia, aunque la codicie y desee poseerla Lo intenta sin fortuna. Ella juega con él, siente la necesidad femenina de tentarle, de atraeerle, para rechazarle a continuación, despreciándole en todo momento Pero a la vez ha cedido, como tantas otras, al espejismo del diestro famoso, se ha enamoriscado necesidad femenina de tentarle, de atraerde él sin quererlo, por un capricho erótico mitigado por el cálculo y la vanidad. Amalia encela al torero, sufre con sus cogidas, se enrabieta con sus desplantes y su soberbia, más no se le entregaría nunca porque entonces sería una aventura más. no la mujer de su vida, la única, inasequible para el patán que las tiene todas Aunque El cuajaron no sea una verdadera novela de amor, demuestra un estudio concienzudo de la psique femenina. Amalia, que apenas aparece en el relato, es una de las figuras más conseguidas. Inferior al abuelo Gregorio, el mejor personaje, el prototipo del hombre del campo, libérrimo en, medio de la Naturaleza, lobo solitario dedicado a convivir con las ovejas, los conejos, las águilas, hombre de pies a cabeza sin más arrimo que el cariño del nieto que le saliera torerillo de salón, toseagalgos. Por eso el abuelo no otorga importancia al triunfo definitivo, a la majeza, la faina y el dinero de Goyo. Al contrario, entre bondadoso y socarrón, procura rebajar su soberbia. Le entienda mejor que su madre. La madre, ser oscuro, ignorante, mujer destrozada por el suicidio del marido, abúlica, ama a su retoño mas PAG. 54. i presente emblema piense Esteemblema significa! a Doble Garantía- que Autotandía le ofrece con su experiencia: G A R A N T Í A en e! Producto British Leyland de su MIN! AUSTIN M G GARANTÍA en e! Servicio a Yd. Esta Doble Garantía, resultado de! a experiencia, nos permite: INVITARLE a que pruebe nuestros automóviles, los compare y libremente decidía. 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