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ABC MADRID 11-04-1972 página 81
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ABC MADRID 11-04-1972 página 81

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. M A R T E S 11 DE A B R I L DE 1972. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 81. entrega al toro, pera al no pasar la cabeza el toro le alcanza y le rompe la taleguilla. Que todos los males sean ése. La estocada está era lo aKo. Ruiz Miguel hace un poco de teatro, que nunca viene mal, y el toro se echa. Bien muerto estaba, porque al matarlo aprovechó el justo momento de matar. Y. ya tienes hecha la crónica... Si me oyera tu familia me la iba a ganar, pera no seas Imbécil y fúmate este puro que te iba a sentar, no como un tiro, sino como una inyección de vitamina A, o B, o C, la que sea, para levantar el- buen humor. Le contesté que lo tenía excelente, porque, en efecto, Ruiz Miguel había conseguido complacer mis deseos de ver torear con calor y buen ánimo y no como si el torero estuviera queriendo quitarse el frío dando mantazos con una manta. Don Jacinto me invita de nuevo a que me fume el cigarro. Me resisto Me estoy ganando el cielo con mi resistencia. Por lo pronto el benigno cielo me ha premiado con dos buenas y calurosas faenas de un muchacho que no es frío de cuello, como Rojas y como Manzar nares. Que el cielo aumente sus ánimos toreros. -Antonio DIAZ- CAÑABATE. SEGUNDA CORRÍDA DE LA FERIA DE SEVILLA EL MOMENTO Plaza de toros de Sevilla, un novi- lio de don José María Soto de la Fuente, para el rejoneador don Antonio Ignacio Vargas, y cinco toros, del marqués de Ruchena, y uno de doña María Pallares, lidiado en sexto lugar para Ruiz Miguel, Antonio Rojas y José María Manzanares. DE MATAR S EVILLA 10. (C r ó n i c a telefónica de nuestro crítico taurino. La corrida empezó con la actuación del rejoneador don Antonio Ignacio Vargas, que lo hizo con bastante discreción, obteniendo la recompensa de la vuelta al ruedo Salimos de la Maestranza don Jacinto y yo, pasito a paso. No hace el frío de ayer. Tampoco calor. Tiempo de abril. Dulce primavera andaluza. Don Jacinto me va echando el humo del cigarro puro que acaba de prender. ¡Mira jue quitarte del tabaco! La verdad, no te creí tan tonto. ¿Vas pensando en la crónica? No pienses más, que ya la tienes hecha. Ahí va el título. El momento de matar. ¿Cuál es durante la faena de muleta el momento de matar? A todo buen torero se lo dice el toro claramente. ¡Ahora! Y como lo dude, como se crea que el toro lo engaña, está perdido. Y muchos se pierden esas codiciadas orejas por no hacer caso de la indicación del toro, que pide, en su momento, ¡mátame! Hoy lo hemos podido comprobar con Ruiz Miguel. El muchacho ha salido animoso. Esto parece natural. Ruiz Miguel es joven. Empieea su vida de torero. Brujulea la afición en su ánimo. Pues, no señor, no es tan natural como parece. Ahí están, sin salir del cartel de hoy, Rojas y Manzanares para demostrarlo. Los dos han salido a torear como empujados por alguien que, a las cuatro y media de la tarde, les puso delante un vestido de torear y les dijo: -Venga, de prisa, poneros estos preciosos vestidos, porque vais a torear dos toros en la Maestranza... Los dos muchachos, Rojas y Manzanares, se quedan tan campantes, como diciendo: pues la verdad tanta ilusión no nos hace, pero ya que están ahí los vestidos de torear, torearemos en la Maestranza, o donde sea. T, efectivamente, Rojas y Manzanares mataron dos toros. Pero de torearlos, ni hablar. Les dieron unos cuantos pases tan vulgares como mecánicamente fríos, sin esforzarse lo más mínimo en aliviar en lo posible la evidente mansedumbre de los toros. Malos los cinco del señor marqués de Ruchena, y malo el de doña María Pallares; malos en el sentido de mansos, no en el de maldad de su genio, porque eran unos infelices. Ruiz Miguel se enteró de ello, y en el primero dio dos vueltas al ruedo porque el presidente no le concedió la oreja, y al cuarto le cortó las dos. ¿Qué hizo? ¿Toreó bien? Toreó con calor. ¡Hoy en día, con esto es más que suficiente para cortar todas las orejas habidas y por haber! Toreó con decisión, sin salirse de los dos pases. Los toros no querían embestir y Ruiz Miguel les animaba, y los toros embistieron, porque ya digo, que en el fondo, no eran malos: eran mansos por fuera y quizá también por dentro. Ruiz Miguel, por el momento, no dispone de un estilo depurado y brillante. Ya digo que está empezando su vida torera, pero el ánimo brinca por su cuerpo y, sobre todo, hoy en el cuarto encontró justo el momento de matar y lo aprovechó Ya sabemos que hoy todas las faenas son idénticas, que no se torea a los toros, sino que se les da pases, y que estos pases no les castigan, sino que les halagan y el torero no sabe nunca cuál es el momento de matar, porgue el toro está tan tranquilo, pensando que es inmortal y muchas faenas se malogran por esta causa. Kuiz Migruel se apercibió del momento de matar. Muy bien. A matar. Y esto es lo grave. ¿Me la juego o no me la juego? piensa el torero. Ruis Miguel decidió jugársela, y se PRIMERA CORRIDA LA PALOMA AZUL DEL TOREO Plaza de Toros de Sevilla. Ocho toros de doña María Pallares para Manuel Amador. José Fuentes, Beca Belmonte y Manuel Rodríguez. Sevilla 10. (Crónica telefónica de nuestro crítico taurino) En su sevillana casa de la calle Galera, frontera a la plaza de la Maestranza, me aguarda, a las cinco de la tarde del domingo, mi amigo don Jacinto, al que conozco hace muchos años, allá por el año 1928. Es mayor que yo. pues pasa de los ochenta, y, sin embargo, representa bastante menos. Se ha pegado una vida en la que no se ha privado de nada. A propósito de esto, me voy a permitir contar una anécdota que considero Ingeniosa. Se hablaba noches pasadas en una tertulia madrileña, de la fuerte naturaleza del ilustre académico don José María de Cossio y se le acusaba de lo mucho que comía y fumaba, dados sus años, v Juanito Esplandiú, el gran pintor de los Madriles. dijo: Es una lástima que no te cuides. José María, porque si te cuidaras, en lugar de cumplir los ochenta hubieras cumplido los noventa. Don Jacinto me recibe mordiendo el veguero, apurando una copa de coñac Me recibe efusivamente: Ven acá. alma mía. condenado a una quincena de toros No te apures. Aquí me tienes a mí, que sufro igual castigo Lo cumpliremos juntos. Fúmate este cigarro. Bébete esta copa. Contesto que ni fumo ni bebo. Se queda estupefacto. Caracoles! ¿Y cómo puedes vivir? ¡Con lo que has fumado y has bebido! Bueno, allá tú Has hecho caso a los médicos. Te compadezco. He sacado iunto a ti una localidad en el palco del Círculo de Labradores. Pasaremos juntos la quincena de lo que yo llamo ía feria de la música y los de acá. porque la mayoría de las entradas no van a llegar a la media plaza. ¿Tú comprendes empezar una feria de quince corridas seguidas con una de ocho toros? Tú y yo somos de la misma quinta En más de medio siglo ni tú ni yo recordamos una corrida de ocho toros que saliera superior, ni siquiera medio regular. Todas resultan soporíferas y el empresario de Sevilla, para abrir el apetito taurino, se arranca con ocho toros. Sopor inevitable, ya lo verás Las ocho y media de la noche. Acaba de terminar la corrida. Hace un frío que pela cuando salimos de la Maestranza Don Jacinto me propone: Vente a casa Tengo candela Te bebes una copa, te fumas un puro y te pones a escribir. Yo te ayudaré no en ésta, sino en todas tus crónicas. Anuncíaselo a tus lectores. Preséntame a ellos. Diles que soy la paloma azul de la que tanto hablaba el maestro Lagartijo, es decir, el hombre que sabe mucho de toros. Diles que yo no me aburro como tú en las corridas. Ahora mismo tienes una cara que si te ven tus enemigos se pondrían muy contentos. ¡Menuda paliza le han dado hov los ocho toros v los cuatro toreros a Cañábate! Anda y oue se fastidie! Y como fastidiarme, no hay duda que lo han conseguido. Ahora te vas a convencer de lo útil que te va a ser mi colaboración. Si eres tú el que afirmas el aburrimiento sufrido, los que piden tu cabeza se apuntarán un tanto. ¡Es que se aburre én todas! ¿Qué quedrá En cambio, yo, la paloma azul del toreo, es el que comparece y dice: Señores, este pobre hombre tiene razón, nos hemos aburrido tres horas menos unos minutos. Estos minutos han sido, en verdad, emocionantes, de una intensa y profunda emoción. Fue en el cuarto. Impetuoso y fiero en su salida. Manuel Rodríguez intenta parar su ímpetu y paliar su furia. El toro se le arranca veloz, arrollador y arrolla al torero y, sin derribarlo, le da un palotazo y le quita la montera de la cabeza. Manuel Rodríguez se queda como pasmado. Vacila. Está a punto de caerse. Logra mantenerse en pie. Torea a la verónica, valiente. Se separa del toro. Su vacilación aumenta. Da unos pasos y se derrumba de súbito. Se lo llevan a la enfermería. Se oyen los rumores de la multitud. Esos rumores que sólo la emoción, la intensa y profunda emoción levanta y que se mantienen hasta que a la hora de matar, cuando Manuel Amador, con la espada y la muleta, se dispone a trabajar, aparece en el ruedo Manuel Rodríguez, tan campante. Me figuro el respiro que pegó Amador. Los emocionantes minutos han terminado. Manuel Rodríguez torea de muleta con valor muy meritorio después de cómo el toro le quitó de su cabeza la montera. Con la espada, mal. Dos pinchazos y estocada. La montera que fue por el aire le otorga una oreja Y aquí haces punto y aparte Y dices: Aquí se terminó la corrida. Ni antes ni después Manuel Rodríguez. Manuel Amador. José Fuentes y Beca Belmonte hicieron nada que merezca el más leve comentario Vulgaridad para arriba. Vulgaridad para abajo Frío en el abril sevillano. Hielo en el ruedo de la Maestranza Mala, sin casta la corrida de doña María Pa- Un curso intensivo y práctico que asegura ina preparación suficiente en un tiempo récord. PRÓXIMO CURSO: 12 abril. HORARIO: 6,30 a 10 tarde. INFORMACIÓN Y MATRICULA: SECRETARIA EN 3 MESES Importante Empresa Internacional de Servicios necesita cubrir puesto de COST ACCOUNTANT con gran experiencia en contabilidad de costes y amplios conocimientos del idioma inglés, hablado y escrito. Enviar solicitudes Indicando pretensiones económicas al Apartado 14.399, Madrid (7.452) LA LATINA: Departamento de Cursos Intensivos Programados MALDONADAS, 11 (frente Metro Latina) Teléfono 265 52 45

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