ABC MADRID 09-04-1972 página 22

ABC. D O M I N G O 9 BE ABRIL. DE 1972. EDICIÓN DE LA MAÑANA. FAG. 22. vía a este Tratado que mañana se firma era, pues, lamentable: Estados Unidos no había firmado el Protocolo ée Ginebra y Rusia defendía la postura de qwe aquel compromiso no la obligaba en una potencial confrontación con países no signatarios del mismo. En realidad, Estados Unidos, sin haber firmado el Protocolo, había dado un paso importante hacia la prohibición de las armas bacteriológicas en noviembre de 1969, cuando el presidente Nixon renunció incondicionalmente al uso de estas armas por parte de Norteamérica al tiempo que ordenaba la destrucción de todos los productos de este tipo almacenados. Ante esta iniciativa norteamericana cobraron nueva actividad las conversaciones en la Conferencia de Ginebra para el Desarme, para poner fin a la posible utilización de las armas químicas y bacteriológicas. En agosto pasado se llegó a un acuerdo en Ginebra, que más tarde fue respaldado por la Asamblea General de la O. N. U. (éste es el Acuerdo que mañana será firmado) TERROR BACTERIOLÓGICO La firma de las tres potencias, y los demás países que se quieran adherir, no ha despertado un particular entusiasmo. Recordemos que el Tratado hace referencia tan sólo a las armas bacteriológicas, pero no incluye las químicas. Por supuesto que la guerra bacteriológica es la más terrible de todas. Valga esta somera explicación: Un avión que dejara caer una bomba atómica mataría al 90 por 100 de Igs habitantes de una zona de 300 kilómetros cuadrados; si dejara caer 15 toneladas de gas tóxico exterminaría la mitad de la población en una zona de 60 kilómetros cuadrados; pero si dejara caer 10 toneladas de bacilos contaminaría una zona extensísima de 100.000 kilómetros cuadrados, en la que resultaría muerto uno de cada cuatro habitantes. Las armas biológicas son capaces de provocar las enfermedades más terribles: 9 Peste bubónica: Causada por la Pasteurella Pestis Con mucha frecuencia- -afirma un manual del Ejército norteamericano- -el primer indicio que tiene el médico acerca del diagnóstico correcto es la muerte súbita e inesperada del paciente. 9 Ántrax pulmonar: Una infección del pulmón imposible de detectar hasta que presenta una fiebre muy elevada. Resiste a todos los antibióticos y produce la muerte en veinticuatro horas. 9 Tifus exantemático: La temida fiebre producida por los microorganismos llamados richettsias. Botulismo: La toxina de esta enfermedad, el mortal producto de la bacteria Clostridium botulinum es el veneno más poderoso conocido por el hombre, 300 millones de veces más que el cianuro. De acuerdo en que el Tratado de prohibición de las armas bacteriológicas es un paso importante, pero hay que reconocer que muy pequeño. El Instituto Internacional de Estocolmo para la Prosecución de la Paz (S. I. P. R. I. ha dedicado un gran esfuerzo para combatir la posibilidad de las armas químicas y bacteriológicas; sus especialistas han dedicado cinco tomos a este problema. En su último libro señalan que un acuerdo relativo sólo a las armas biológicas es, con palabras castizas, un parche. Las grandes potencias no se quieren comprometer a un desarme completo en ningún terreno. Asi, el Tratado de prohibición de pruebas nucleares hace referencia solamente a las experiencias en la atmósfera, pero se siguen realizando en medios subterráneos; ahora, en la prevención de la guerra química- bacteriológica, también se camina despacio. La Unión Soviética ha tratado de incluir en este Tratado M artm stósices, me se ha opuesto Estados Unidos. De haber prosperado el deseo de Moscú, la 7. R. S. S. habría contado con una razón diplomática para condenar gran parte de los bombardeos norteamericanos en Vietnam, que en muchas ocasiones se trata de gases desfoliantes que desnudan los bosques de forma que se pueda descubrir fácilmente al enemigo Vi- etcong. De todas formas, el Tratado que mañana se firma en Londres, Washington y Moscú es un paso adelante. En definitiva, se ha hecho caso a los juristas romanos, que ya hacen veinte siglos escribían: La guerra se hará con las armas, no con los venenos. -Antonio ALFÉREZ. ron a un final feliz en Ginebra, donde se firmó el 17 de junio de 1925 un Protocolo de. prohibición para uso en guerra de gases asfixiantes y tóxicos, al igual que los métodos de guerra bacteriológica. Entre la larga lista de países signatarios, a la que hay que añadir otra, aún más extensa, que lo firmaron en el periodo entre aquella fecha y nuestros días, no se encuentran Estados Unidos. Por otra parte, la Unión Soviética tiene establecido que su firma en el Protocolo de 1925 sólo le obligaba a no utilizar los métodos químicos y bacteriológicos contra otros países firmantes, pero la dejaba las manos Ubres con respecto a las naciones que no hubieran firmado, ha situación pre- INTENSIVE PREPARATORY En programas de 10,15, 30 y 60 días. En Inglés, francés o alemán, en Madrid. Para estancias en Inglaterra Irlanda. Francia. Alemania. Montesa, nüm. 27, primero Izquierda (esquina a Lista. 79) Xeléfs. 40144 24- 401 78 56 401 35 63 COURSES El cambio de carbón al nuevo fue! ligero en su calefacción central SIGNIFICA: -Menos contaminación. -Más limpieza. -Economía de combustible. -Mejor control económico. -Mejor funcionamiento. GOLDEN INSTITUTE Empiezan nuevos grupos para principiantes e intermedios los días 10 y 11 de abrñ. Ahora puede hacerlo con garantía y servicios de mantenimiento incluidos Y además... pagando en tres años M. T. I. 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