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ABC MADRID 17-03-1972 página 34
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ABC MADRID 17-03-1972 página 34

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. VIERNES 17 DE MARZO DE 1972. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 34. sobre tocio, de información de primera mano. Esta información tendrá Que dársela Richard Nixon, no los chinos. En Moscú, el Ministerio del Exterior ha mantenido con toda normalidad sus contactos habituales con los diplomáticos americanos. Lo mismo ha sucedido aquí, en Washington. El embajador Anatoly Dobrynin, hombre de conciliación, pero bajo órdenes estrictas de sus superiores, ha cooperado activamente con la Casa Blanca y el Departamento de Estado en la complicada organización del viaje presidencial. Que se sepa, ni por un momento ha habido ninguna dificultad diplomática en estos preparativos. Los resultados, naturalmente, están por ver. El Kremlin, con Stalin, Kruschef o Kosygin- Breznef, ha dado muchas sorpresas. Ahora mismo se dispone aquí de estadísticas fidedignas- -según el Pentágono y sus Servicios Secretos- -que registran un intenso rearme en la ü. R. S. S. en el campo submarino y nuclear. Sin embargo, el régimen parece señalar, en líneas generales, una gran preocupación por la producción de artículos de consumo nacional, y se evidencia un notable cambio en las zonas medias y populares del pueblo, muy ostensibles en las generaciones jóvenes, hahacia las corrientes europeas. Si el viaje de Nixon, a despecho de sus dificultades inherentes, establece algo parecido a una nueva relación con la U. R. S. S. y evidencia convincentemente un estado de buena voluntad entre Washington y Moscú, se habrá dado un paso muy esperanzador en el conjunto de las relaciones entre las potencias. -José María MASSIP. A B C EN LONDRES INGLATERRA QUIERE DOBLAR LOS EFECTIVOS MILITARES EN BELICE El Gobierno británico considera la posibilidad de enviar tropas gurkas El Ejército argelino defenderá la realización de la revolución agraria T á n g e r 16 (Crónica telefónica. Por primera vez el Gobierno argelino considera necesario utilizar el órgano oficial del Ejército El Djeich para hacer una muy grave advertencia a los enemigos de la revolución Decía ayer el periódico militar: El Ejército nacional popular destruirá a Quien quiera que se oponga a la revolución agraria. Antes había recalcado la importancia que tiene para el país esta revolución y puesto en guardia a la opinión contra las amenazas y peligros que rodean ese esfuerzo ¿Y quiénes son esos enemigos? se pregunta hoy el comentarista del diario de Izquierda de Casablanca Mogreb Informations Con tales advertencias el órgano del Ejército parece admitir explícitamente la presencia en el país de una oposición que surge de los medios burgueses en el pampo y en las ciudades y que nunca se había manifestado tan abiertamente. Es significativo que por primera vez el Ejército amenace con intervenir para aplastar tal oposición. No queda la menor duda de que Bumedian y su equipo gubernamental están dispuestos a aplicar la carta de la revolución agraria Lo cierto es que se había olvidado un poco y el periódico El Djeieh ha venido a recordarlo que la revolución sigue teniendo a n t e ella a sus enemigos tradicionales. Tratarán como de costumbre de sembrar la confusión en los ánimos. Pero esta vez encontrarán en torno a ellos un cerco Implacable. La revolución exige sacrificios. Hay gente que ignora o finge ignorar aue en el país hay un Ejército nacional popular formado por hijos de campesinos y obreros y movilizado para servir los principios y objetivos de la revolución de noviembre de 1954. Este Ejército actuará con fuerte vigor contra los saboteadores y enemigos del pueblo y golpeará contra cualquiera que se oponga a la revolución. Que Bumedian haya advertido sobre la posible utilización del Ejército popular para aplicar la reforma agraria parece dar la medida de la resistencia que se quiere eliminar. Refresca la memoria de aquellos aue creían que el realismo de la política exterior de Bumedian en estos últimos tiempos había aburguesado interiormente al régimen y le había mellado un poco el filo revolucionario. -Claudio LAREDO. L o n d r e s 16. (Crónica telefónica de nuestro corresponsal. Inglaterra quiere doblar los efectivos militares en Bélice. La teoría de Londres es que el territorio reivindicado con legítimas razones por Guatemala vive bajo la amenaza de una invasión. El mes de enero ultimo Inglaterra organizó una gran exhibición de fuerza, breve y convincente en la que intervinieron el portaaviones Ark Royal y 4.009 soldados de las unidades de choque. El Gobierno guatemalteco condenó aquellos despliegues militares como un acto hostil. Londres lo pensó mejor y dio pronto ordten a los navios de guerra para que pusieran proa a otras aguas que parecen bastante más amenazadas que las de Belice. Las legiones británicas, sin embargo. dejaron atrás a varios destacamentos de granaderos del Regimiento de la Escolta Real. Ahora se considera la posibilidad de enviar grurkas tropas mercenarias reclutadas en Nepal. Decía Alfredo de Musset, en plena fiebre del romanticismo, que cuando se ad- HABLE INGLES, FRANCÉS 0 ALEMÁN Por el sistema ultrarrápido de los Quick Crash Courses 1972 de GOLDEN INSTITÜTE En CURSOS DE UN MES SOLAMENTE o en otros similares de dos. tres o cuatro meses (en programas de ocho, seis, cuatro, tres o dos horas diarias) GOLDEN INSTITÜTE Montesa 27, primero izquierda (esquina a Lista, 79) Tels. 401 35 63- 401 78 56- 401 44 24 Abierta matrícula para abril los días 17 y 18 actual. mira el pie lo que se adivina es la paníorrilla. Con esos movimientos militares Londres enseña también la bota que le permite vislumbrar el músculo que la mueve. El propósito es conceder a la sombra de la Flota británica la independencia al territorio con el nombre de Honduras británica. Y dejar que los guatemaltecos sigan invocando sus derechos de soberanía hasta el cansancio. Belice es uno de los gibraltares en tierra hispanoamericana, como la Guayana Esequiba y las Malvinas. La reivindicación guatemalteca es tan veterana como la independencia del país. Esos 23.000 kilómetros cuadrados fueron explorados y gobernados por la Capitanía General de Guatemala. A mediados del siglo XVII se establecieron circunstancialmente unos grupos de marineros desertores y náufragos de origen inglés, pero Inglaterra no discutió nuestra soberanía. Desde el Tratado de Londres de 1604 hasta el de Utrech y el de Aquisgrán en 1748, la Gran Bretaña confirmó los derechos de España. Según el Tratado de París de 1763, nuestro país concedió autorización a los ingleses para la corta y exportación del palo de campeche, utilizado en los tintes. Después Iglaterra reconoció de nuevo nuestra soberanía en los Tratados de Versalles y de Londres, este último el año 1786. Mientras los diplomáticos ingleses seguían empuñando la pluma para confirmar nuestros derechos, los políticos maduraban la usurpación definitiva del territorio. La guerra de 1796 brindó la oportunidad para la ocupación, y luego seguirían las maniobras de pluma para seguir reconociendo los derechos de España. De acuerdo con el Tratado de Amiens de 1802 y con el de Amistad y Alianza de 1814, Inglaterra se comprometió a devolver todos los territorios afectados por aquella guerra. En nombre sin duda de esos compromisos solemnes, el año 1862 Inglaterra declaraba colonia británica al territorio de Belice en contra de los derechos de Guatemala como país heredero de la antigua Capitanía española. Recientemente en Washington el ministro de Estado para el Foreign Office, Mr. Joseph Godber, se reunió en secreto con don Roberto Herrera, ministro de Asuntos Exteriores de Guatemala. Los planes de Londres para conceder la independenca a Beliee merecieron la respuesta obligada y digna: si el Reino Unido adopta esa medida, despreciando los derechos de Guatemala, sería muy difícil que este país contemplara los acontecimientos pasivamente. Los soldados ingleses suelen llevar en el macuto las urnas electorales. La técnica consiste en desplegarlas ante los ocupantes del territorio para que éstos confirmen aue son británicos. La segunda fase es redactar una Constitución que confirme el apoyo también británico a la conquista del territorio. Si cono decía un político inglés es posible conceder una Constitución a un acorazado, la maniobra resultaría más sencilla aún en Belice. Hay en el territorio 122.000 habitantes frente a los cinco millones de guatemaltecos. La mayoría democrática, como en Irlanda del Norte, depende de unas fronteras alzadas caprichosamente con menoscabo de la soberanía del país víctima. También en Gibraltar hay una línea divisoria para garantizar a los 18.000 vecinos de la fortaleza su hegemonía electoral frente a los 33 millones de españoles. Guatemala no podrá descuidarse si quiere impedir la consumación del plan político inglés. Londres suele madrugar con la seguridad de que el hecho consumado es más consistente que la protesta. Hay ahora un conflicto en tierras sudamericanas sin otra causa que la negativa británica a negociar una solución civilizada que respete los derechos del vecino. Aunque no parezca propio de esta segunda mitad del siglo XX, existe la posibilidad de un choque armado, porque Londres no quiere otra fórmula que no sea la de asegurarse, con la ayuda de los gurkas o de los granaderos, unas posiciones territoriales en el Continente americano. Eso sí, con 1 la bendición de las urnas electorales y de una Constitución modelo de tolerancia democrática. -Alfonso BARRA.

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