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ABC MADRID 15-03-1972 página 124
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ABC MADRID 15-03-1972 página 124

  • EdiciónABC, MADRID
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por más sólidos. Y es sin duda Chile, por la singularidad de las circunstancias que ahora allí concurren, donde el problema adquiere características diferenciales y bastantes para justificar una aproximación periodística al mismo. Para abordar el caso chileno desde la perspectiva de un análisis fundamentado en testimonios sólo asequibles luego de haberse situado en el lugar donde los hechos laten y acontecen. PUBAHÜEL, PUESTA Y AVISO Pudahuel es la puerta aérea de Santiago. Puerta y aproximación a detalles importantes de cuanto en Chile sucede... Cambio preceptivo de diez dólares por cada día de estancia en el país. Un dólar, 28 escudos. La peseta a veintitantos céntimos de escudo. Largas colas para efectuar los cambios en las oficinas bancarias del aeropuerto. Lentitud exasperante en la operación. (Alguien me comenta que en el mercado negro el precio del dólar se duplica y hasta triplica. Para Chile el problema de las divisas es poco menos que dramático: el volumen de reservas había descendido desde diciembre de 1970 a septiembre de 1971, de 320 a 120 millones de dólares... El funcionario que trasiega moneda es muy joven, casi un muchacho. Tiene a la otra parte del mostrador, sobre una mesilla y junto a la máquina de escribir, un grueso libro de sociología de Max Weber. Seguramente nuestra llegada ha interrumpido su lectura; con. toda probabilidad su pensamiento está puesto todavía en las páginas del clásico. Equivoca la cuenta con los dos pasajeros que me preceden, pero los errores se corrigen a instancias y reclamaciones de los afectados. Yo tengo más suerte. 1 jibarismo cambiarlo que las autoridades aplican hacen de formidable valladar contra el turismo. Luego me explicarían que los turistas y gentes argentinas fronterizas en la misma común e inmensa divisoria, adquirían las cosas en Chile con escudos comprados fuera de Chile, muy por debajo del precio que en divisas fuertes se había pagado para importarlas. Puestas asi las cosas, con tan altas gabelas para el forastero, los taxistas de Pu se ven abocados a crudísima com- petencia. 3 que me lleva desde el aeropuerto hasta Santiago no para de quejarse por la carestía turística. De actitudes asi dirán las tesis oficiales que son propias de la escasa concienciación del aüenamiento que todavía queda entre las masas. No se les columbra, en efecto, a estos taxistas que haya una economía real y otra oficial; tampoco alcanzan a partici- TRINCHERAS EN LAS CÁMARAS Y FUEGO GRANEADO EN LOS PERIÓDICOS par de la ilusión de que un día la economía real sea la oficial. Que la realidad capitalista se haya transformado en otra socialista. En los hoteles también la oferta supera ampliamente la demanda. Como quiera que en Santiago el problema del transporte es inverso al de Pudahner (encontrar un taxi de los de contador es tan difícil como encontrar una aguja en un pajar) decido mudarme del hotel, en las afueras, que me habían reservado desde Madrid. En todos hay plazas disponibles, sobradas. Elijo uno en el centro de Santiago, frente al palacio presidencial de La Moneda. RADICA 1I ZACION POLÍTICA Quedo, pues, a cien metros escasos del lugar donde se cuece la primera reorganización ministerial del Gobierno de Unidad Popular. 1 presidente Allende habíala anunciado ya meses atrás, pero entre aquellas fechas y la del cambio han ocurrido cosas harto importantes: la destitución por el Congreso del ministro del Interior, José Tona, y la derrota gubernamental en las elecciones parciales de OTEHggins, Colchagua y Linares. También restan, pintadas en alquitrán, por bardas, paredes y pretiles del río Mapocho. las huellas de la visita de Fidel Castro. Existe un clima de radicalización política que estalla cada mañana en letra impresa por las primeras planas de los periódicas. Los de izquierda con tipografías apasionadas; el órgano oficioso de la Democracia Cristiana, La Prensa; revolviéndose, pronto de esgrima, en ágiles alfilerazos; El Mercurio órgano de la derecha, con bien preparadas cargas de profundidad contra las bases dialécticas del oficialismo Una etapa del experimento chileno ha sido consumida. Los puentes que llevaron hasta la presidencia a Salvador Allende ya no existen. De la proximidad de fines y distingos de caminos propio de la primera hora, ciando Jas propuestas electorales de Allende y Tomic eran mercancías ideológicas que casi se confundían, se ha transitado a paso de cargo, cada cual hacia su campo específico, dejando en medio una tierra de nadie. La batalla va a ser larga y cada parte ha cavado sus trincheras. En Cámaras empieza la guerra de desgaste. PRECEDENTES Pero veamos los precedentes inmediato de la actual situación. La caída de José Tohaz como ministro del Interior, a consecuencia del voto de censura decidido por el Congreso. La Oposición (Democracia Cristiana, Partido Nacional y democracia Radical) fundamentó su voto en la común opinión de que el señor Toha había incurrido en responsabilidad, por inepcia o por omisión, cuando la llamada manifestación femenina de las cacerolas vacias- -contra el desabastecimiento- -fue atacada por grupos de activistas de izquierda (con participación destacada de las cBrigadas Ramona Farra de las que más adelante contaremos) ante la pasividad de las fuerzas del orden, que sólo intervinieron- -según la tesis opositora- -al terciar activistas de la derecha en defensa de las mujeres. Se jnclufaTi también otros graves cargos contra el ministro. EL CASO TOHA Quiso el Gobierno que la votación en el Congreso contra José Toha fuera abier-

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