ABC MADRID 15-03-1972 página 19

Los Amigos canarios de la ópera 79 N nuevo año ha llegado a felis. tánnino el ciclo de la A. C. O. grupo de amigos canarios de la ópera, despliega en el Pérez Galdós, para la gala cultural del invierno de Las Palmas. En los vestíbulos del precioso teatro se anuncian ya las funciones que han de integrar el Festival de 1973: seis óperas en vez de las cinco de este año; como a partir del 71 han sido cinco las cuatro, las tres del arranque en los años 69, 68. Porque son sólo veteranas de un lustro estas pruebas, que ya han cobrado carta de naturaleza en la capital de Oran Canaria y sobre las que se han suscrito comentarios críticos en crónicas de la sección correspondiente. Importa, quizás, determinar cómo se ha llegado a la brillante realidad actual, cuando se llenan todas las sesiones y los trescientos cuarenta socios del principio, son ya más de ochocientos, en camino de que la cifra se aumente. La Idea inicial no fue sino la de rendir Sobre estas lineas, el teatro Pérez Galdós, de Las Palmas, que sirve de marco a los festivales de ópera de los Amigos canarios. Abajo, una vista del vestíbulo momentos antes de comenzar la representación. sentido por todos y del orgullo de servir a la patria chica. Alejandro Rodríguez, presidente, sueña con futuros de la mayor brillantez y no repara en contribuciones. La de Juan Gambreleng, secretorio, tiene por encima incluso de sacrificios materiales, el valor de los de su tiempo, de sus conocimientos, forjados en los mejores festivales europeos. Con ellos, José Sampedro, ya citado, Juan Rodríguez, encabezan la relación de prestaciones básicas. Se cuenta con el teatro Pérez Galdós, uno de los más bellos de España; con una orquesta convenientemente reforzada, que amplía sus actividades sinfónicas normales; con un público legítimamente satisfecho de cómo van las cosas y cómo se afianzan las tentativas que pudieron parecer harto ambiciosas. Mario del Monaco, Gianni Raimondi, Turp, Lavirgen, Tagliavini, con Kraus y Martínez, tenores canarios éstos; Bruscantini, Taddei, entre los barítonos; Agostino Ferrín, Washington, bajos; Linda Vajna, María Chiara, la tinerfeña, María Oran- ¿quién habló de competencias entre las islas? -han sido ya gala de los repartos. Fara 1973 están contratados en firme divos como son Mirella Freni, Pavarotti, Cappuccüli... De nuevo se produce la gran lección. Mientras el silencio oficial entristece, irrita, pasma, desilusiona y sostiene la condición Úrica de n a c i ó n subdesarrollada; mientras se crean estupendas Escuelas Oficiales de Canto, para que sus alumnos tengan que emigrar o ampararse en contratos sueltos, cada vez más milagrosos e hipotéticos, el Liceo sigue en la brecha y defiende el prestigio nacional, porque regala su jerarquía de coliseo lírico al país que no se ocupa de ella y en Bilbao, San Sebastián, Oviedo, Vigo, La Corana, Valencia, se atrincheran los que no quieren morir. En sus filas prietas, en las como ellas meritorias que puedan existir, se adscriben estos admirables aficionados canarios, auténtica y ejemplar avanzadilla de una España que no se resigna a la aceptación de que pueda omitirse entre sus bases culturales continuadas ésta del teatro cantado de altura. ¿No es justo que, al menos, lo agradezcamos con el público reconocimiento? Antonio FERNANDEZ- CID INTRÉPIDO BALUARTE LÍRICO DE ESPAÑA homenaje a un hijo predilecto de Las Palmas, el insigne Alfredo Kraus, figura básica en los primeros ciclos. Surgió en 1 S 67, en un afán de conjugar el esfuerzo de la naciente asociación y el apoyo del Ayuntamiento. Un estupendo aficionado, crítico ahora que na popularizado el seudónimo de Leporello, inquieto, vivo, dinámico y ocurrente como el personaje mozartiano, José Sampedro, se trajo los estatutos de la A. B. A. O. esa Asociación bilbaína de amigos de la ópera, de la que los canarios son hermanos menores y con la que buscan la proximidad incluso al emplear su excelente coro, como base del conjunto escénico. En julio del año indicado se establecieron los primeros contactos. En diciembre, con intrepidez y optimismo singulares, se dieron tres representaciones: tres óperas cantadas por Kraus: La favorita Rigoletto y Werther que registraron el inmediato incremento de asistencias. El éxito artístico- -sin a p o y o s materiales, en régimen de pérdidas forzosas- -impulsó al lanzamiento de solicitudes de socios. Los resultados mejores pueden v e r s e ahora: cuando, ya en esta serie de 1972, una de las funciones ha de repetirse, la de Otello y todas se llenan. Los apoyos, subvenciones, patrocinios también se incrementan. Por parte f u n d a m e n t a l del Ayuntamiento, considerable del Cabildo, pequeña todavía, pero significativa, de la Comisaría General de la Mú- El esfuerzo y I entusiasmo privados como impulso de ambiciosas realizaciones sica, de la Dirección General de Bellas Artes. No hay quien frene ya el impulso. La directiva, formada por estupendos aficionados, capaces del mecenazgo, si fuere- -y no deja de serlo- -preciso, garantiza una póliza de la Caja de Ahorros, se responsabiliza, se hace cargo de las pérdidas. Todavía hay partidas de algunos centenares de miles de pesetas que se arrastran. Fara que no se pierda la fe, ni se limite el entusiasmo, hay la base del lírico tan