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ABC MADRID 25-02-1972 página 99
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ABC MADRID 25-02-1972 página 99

  • EdiciónABC, MADRID
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ASI ES NUEVO FUTURO Pero si usted entrase en uno de los hogares creados por Nuevo Futuro para niños privados de ambiente familiar una tarde cualquiera, a la vuelta del trabajo, no podría creerlo. Los mayores estudian en una antecocina muy parecida a la suya; el mediano se lava la cara con mucho ruido de agua; hay dos chiquitajos de narices dudodas enredando entre tas faltas del ama de casa. tJn hombre joven lee sentado en una butaca barata de tapizado chillan- -exacto al que cubre su sofá, ¡qué casualidad! levantando de vez en cuando sus cansados ojos vigilantes. Los chiquillos ríen, se pelean, están tristes, son buenos o malos, dóciles o irascibles. Comilones, dormilones, mentirosos a veces, pesadísimos, como todos. Pero miran de frente, dan la mano al visitante, contestan sin cortarse, van. solos a recados llevando dinero. Si usted les hubiera visto cuando les trajeron por primera vez de la institución Pública a la que no se a a. 1. la, mi- rada huidiza, arrastrando los pies. Incapaces del menor esfuerzo... A los hogares de Nuevo Futuro sólo viene lo peor de cada sitio, el caso aislado, un incapaz de vivir en sociedad, aquel considerado subnormal v que mego resulta no serio, el enfermo de los neortos. ese otro extraño al que teman miedo... Para ellos, estos h o g a r e s artificiales se p a r e c e n a los de esos otros niños que nacieron con la inmensa suerte de ser hijos de unos padres como ustedes, aunque tengan poco dinero, más hijos de los que quisieran y se pasen el día peleando. El ama de casa sólo es una señora que recibe un sueldo por guisar, fregar y estar al tanto de todos tos problemas materiales; pero los quiere. El educador, simplemente un muchacho joven que estudia una carrera y no tiene con ellos parentesco algu- LAS APARIENCIAS ENGAÑAN no: pero es el hombre de la casa y colabora con todo su buen cerebro de universitario a la buena marcha de tos chicas. Los hogares artificiales que crea NueAl cabo de cierto tiempo, el niño resca- vo Futuro para esos nulos que no supietado del pelotón de desheredados por la asociación Nuevo Futuro empieza a cambiar. Ese moreno como un gitano y con los ojos demasiado juntos no era, como afirmaban, anormal: estaba, sencillamente, traumatizado por las terribles experiencias de su primera infancia... El otro necesitaba una gafas; aquél, un pgfamja, tra; uno, rubito, comer. Nuevo FutuRMtJcrea para ellos un hogar. Diez niños abandonados, enfermos, complicados, considerados casos extremas en las grandes instituciones del Estado, forman familia Con un hombre que representa la autoridad; con un médico que cuida su salud con una mujer que guisa, friega, remienda, sonríe o riñe; en un barrio lleno de gente donde todos van a la tnjsma escuela y juegan en la misma g Ue. integrados en una sociedad: nombre, familia, techo y derecho. Viven rodeados de calor humano; la vida tiene para cada uno de ellos una grande o chica oportunidad. El. KASTRIIAO DESTINA SUS FONDOS A NUEVO FUTURO Si usted se acerca, dentro de unos días, al Rastrillo ese Rastro pequeño y gracioso donde se vende de todo, desde el mueble firmado a la novela de moda, pasando por la porcelana auténtica junto a una chuchería de cuatro perras que convive sobre un piano de cola con el mantón de Manila donde estaba envuelta nuestra tía abuela el día que la besaron por primera vez en la verbena de Cercedilla. y que vuelve a estar de moda. Auténtica feria de lo imposible, lo insólito y lo divertido que se inaugurará dentro de unos días en el Palacio de Congresos y Exposiciones del Ministerio de Información y Turismo y cuyos beneficios se destinan precisamente a Nuevo Futuro seguro que no relaciona en absoluto el ambiente que reina en los puestos de venta con niños inadaptados inclusa madres solteras delincuencia juvenil miseria y lacras de la moderna mrfatitA. 4 w es tan difícil llegar a nada cuando se empieza mal desde el primer día de vida. Alguien con un traje de firma y las manos cuidadas usará de todo su encanto femenino y de raza para hacerle comprar un bibelot gracioso. Pero el niño desgraciado está tras ella, pidiéndole que contribuya con lo que le sobra a que haya para él un lugar bajo el sol. Es su manita, sucia y caliente, con todas las uñas mordidas, la que le sirve un refresco carísimo en ese bar donde Jas camareras son las chicas más guapas de Madrid, que ya es decir, porque ustedes saben que si hay algo bonito en nuestro pueblo son las muchachas. Si usted buscaba justamente un escritorio francés, es un gusto comprárselo sabiendo, además, que una niña de trenas como cuerdas y cara de hambre es la que está esperando ese donativo para convertirse en una mujer de bien, en lugar de seguir los pasos de todas las hembras de su familia. Parece la más maravillosa y original fiesta de sociedad del juño, con sus tiendas bien decoradas y atendidas por las mujeres más elegantes, más brillantes de Madrid. Pero es la gran feria de la caridad, jornadas para nulas que no tuvieron suerte, la gran oportunidad para tantos y tantos desheredados de la Fortuna sin culpa ni responsabilidad en su terrible desuno. ron o no pudieron adaptarse su sino hostil nada hay tan auténtico c o m o lo artificial podría ser un buen slogan mo- 1 TM derno se confunden con los de cualquier obrero. Pero allí no están ni su padre ni su madre; sólo la asociación que tes protege, tes ayuda a sobrevivir, forma para ellos una especie de familia que suple en lo posible la que nunca tuvieron ni tendrán. Parece un hogar como el suyo, pero no lo es. Hay hijo en d ambiente del Rastrillo Compradora con abrigo de piel caro. Nombres conocidos entre las vendedoras que realizan, como quien juega, un trabajo agotador. Se compra un reloj valioso y se comenta la última película, la boda de j- el chiste caliente. Entra el dinero en las cajas. Hay verdaderas maravillas de muebles. Está la casa de muñecas de una nula que lleva cincuenta años enterrada; esa máauina de coser donde confeccionó su ajuar una emociona da novia que perdió a su prometido en alguna vieja guerra quince días antes de casarse; ingenuas flores hechas de conchas marinas metidas en fanales de cristal que adornaron en tiempos un boudoir isabeano cuya dueña era tan hermosa y refinada como esa mujer actual que hace hoy una obra de caridad vendiéndola. Parece la feria de la frivolidad, con su rumor de sus conver rionrs quedas, con sus vendedoras perfectas y sus compradores elegantes desfilando de tienda en tienda, onmentaiido, besando manos. No lo es. En serio. Es más bien una magna obra que cada año permite la formacicn de nuevos hogares, la salvación de fairfii! criaturas desgraciadas, el mayor nivel humano, social, de un país. A ustedes, que van a comprar algo o sencillamente a dar dinero, nw w o poco, para esa asociación Nuevo Futuro e nombre de tos niños, y del país y de todo el mundo civilizado, gracias. Begoña GARCÍA- DIEGO ABC El Rastrillo parece la más maravillosa y original fiesta sociedad del año, ñero es la gran feria de la caridad. Sus fondos están destinados a los hogares de Nuevo Futuro

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