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ABC MADRID 10-02-1972 página 99
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ABC MADRID 10-02-1972 página 99

  • EdiciónABC, MADRID
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obstante, mantener la integridad del partido, de la ideología. Y, consecuentemente, aun criticando las limitaciones stalinianas, la literatura debía quedar relegada a un papel instrumental. Los escritores soviéticos continuaron padeciendo, pues, el inmovüismo marxista. Inmovilismo cuyas consecuencias son de todos conocidas. Padaiev se suicida. Ehrenbourg no puede publicar. Se obliga a Boris Pasternak a renunciar al premio Nobel. Sniavsky y Daniel son deportados a la Siberia tras un juicio arbitrario y sumarísimo. Naritza, Ovetchkine y Goubanov son internados en diferentes mtrnicomios. Se castiga duramente la manifestación pro- literaria del 5 de diciembre de 1966. La helada Liubimov, ciudad amada y Aquí, Moscú son confiscados de inmediato. Solyenitsin, finalmente, debe irse a París para poder publicar su obra cumbre, Agosto 1914 Los artistas no dogmáticos, los liberalizantes, se autocondenan al ostracismo. Si, como decía Larra en 1825, escribir en España es llorar hacerlo en Rusia- -y no a comienzos del pasado siglo sino hoy- -es firmar una sentencia de internamiento en un sanatorio psiquiátrico, cuando no de deportación a un campo de trabajo siberiano. La literatura se clandestiniza. No se entrevé, por otra parte, opción alguna a la esperanza. Sin embargo, contra el escritor independiente, libre, puro, se advierte el artista afín al sistema- -Sholojov, por ejemplo- que crea conforme a las preconizadas trecetas del Partido. Para ellos todo hombre, y especialmente todo escritor, que dice la verdad es un enemigo del pueblo Ello no supone detrimento de genio literario alguno- -buena prueba la tenemos en El Don apacible -pero implica toda negación a la libertad creadora. Con unos y otros- -los pro- partido y los obsesionados por la verdad- -es preciso citar finalmente a aquellos que coquetean con el poder establecido, manteniendo, de otra parte, una sublimación teórica de el arte- documento, como son, por ejemplo, Evtuchenko y Voznessensky. Unos y otros, en suma- -como escribe Virgil Ierunca- -juegan la partida de la liberación en Rusia, que atraviesa hoy todo un purgatorio de readaptación histórica, cuyas consecuciones apenas pueden predecirse, aunque, eso si, no son optimistas en absoluto. LOS PROCESOS A LA VERDAD La política cultural soviética está intimamente vinculada, en los últimos tiempos, a un régimen de procedimiento procesal, que protagonizan aquellos escritores cuyos esquemas difieren del sistema de la letra muerta como llamó Pasternak a la subordinación al espíritu del Partido. Las penas a la ingratitud no están, sin embargo, codificadas en ninguno de los textos legales del país. La confiscación del texto impreso, el manicomio, la deportación a campos de trabajo, el exilio y la pena capital son sancionadas al arbitrio del Tribunal competente, que entiende sobre la incoación del sumario. En raras ocasiones los juicios se celebran a puerta abierta y en ninguna cabe la posibilidad de apelación. La Justicia es taxativa en tales casos. Entendido el crimen como atentado contra la seguridad del Estado, la confirmación de la sentencia procede per se Y es ejecutada siempre con el máximo rigor. Un rigor que hizo decir a Pasternak que la culpabilidad de la verdad no admite alegaciones en contra y su ejecución es sumarísima e inmediata. Entre los procesos de mayor resonancia y eco internacional es necesario aludir a los de Fasternak, Sniavski, Daniel y 3 uinzbourg, así como los sufridos por las revistas sBoomerang Kokol Syntaxe y Phoe- Escribir en Rusia es firmar una sentencia de internamiento en un sanatorio psiquiátrico Baste ccn reseñar que en quince años han sido retira- REPORTAJ: das de la circulación más de doscientas cincuenta obras de creación, y procesados, asimismo, casi cincuenta escritores soviéticos, además de un sinfín de jóvenes simpatizantes de la libertad de expresión. La verdad tiene un precio elevadísimo. Y únicamente la dosificación del silencio puede servir de termómetro a la necesidad de decir de los artistas rusos. Dosificación que hizo escribir a Tibor Déry: Yo me reprochaba de no haber usado de mis palabras, o Se mi silencio, de tal forma que todo el mundo pudiera comprender. Triste y desalentador sino el impuesto por la K. G. B. al escritor soviético, y alentado- -y esto es lo abominable- -por artistas de la talla de Sholojov, que llegó a lamentarse, en 1966, de la escasa pena con que se sancionaron las actitudes antimilitantes de Daniel y Sniavski. LAS OSCURAS NUBES DEL FUTURO Las recientes Navidades soviéticas- -Navidades blancas, pero menos- han traído de nuevo al candelero de la actualidad el dramatismo de la situación por que atraviesa la literatura en Rusia. Un joven soviético, Vladimir Bukovsky, ha afirmado que los escritores rusos no afectos al Partido son internados en manicomios e instituciones sanitarias del país. Este hecho y la expulsión de los poetas Galich y Markin de la Unión de Escritores Soviéticos, por defender y reivindicar al premio Nobel Solyenitsin, han desencadenado una ola universal de animadversión hacia los procedimientos utilizados por el totalitarismo marxista. La negación de la verdad ha alcanzado caracteres épicos en la declaración de Solyenitsin, con motivo de la muerte de Tardowsky. Cuando las voces de la juventud se levanten y se extiendan- -ha dicho el premio Nobel 1970- -sentiréis la desaparición de aquel paciente critico, cuya suave voz exhortadora todo el mundo pudo oír. Entonces querréis retirar con vuestras propias uñas la tierra de su sepultura para resucitarle. Pero será ya demasiado tarde. Estos dos casos (Tardowsfcy, como es sabido, sufrió diecisiete años de humillaciones por dirigir la revista Novy Mü han venido a nadir nuevos y densos nubarrones al ya desalentador panorama de la literatura soviética, una literatura purgada y clandestina, que ni siquiera los galardones internacionales que ha recibido- -tres premios Nobel en diez años- -puede hacer ya resurgir. Para ello- -ha escrito Pasternak- -seria preciso un régimen diferente; un sistema que desvinculase la literatura de la política; un clima de libertad y de verdad. La nueva clase de Djilas, mantiene impertérrita los presupuestos estalinianos. Y, como decía Dounditsev- -recogido y traducido por García Viñó- las voces dogmáticas no son las peores. Los peores son aquellos que no tienen ideas personales y permanecen en su barca llena de agujeros hasta que la otra barca se ha aproximado lo suficiente. Y sólo entonces se deciden a saltar. Ellos no comprenden muy bien por qué la hierba se ha puesto otra vez a crecer, porque tenían la impresión de que octubre habla laborado la tierra tan profundamente que ésta se había vuelto estéril. Esterilidad y sólo eso. A no ser por la llamada de Occidente, Rusia sería hoy un país literariamente baldío. El silencio no crea. Sólo la palabra es capaz de transmitir sensaciones, emociones, verdad. La literatura es un animal gigantesco que genera sonidos. Y, a lo visto, y como dice Kataiev, para conseguir hacerle decir mamá en Rusia hoy no hay más remedio que estrangularlo Francisco BERGASA ABC Sniavski Solyenitsin En quince años se han retirado más de doscientas cincuenta obras y procesado más de cincuenta escritores nix Procesos todos que han venido a demostrar la pervivencia de un régimen de terror en la Unión Soviética y la consiguiente imposibilidad de la creación libre e independiente, de la denuncia, el compromiso y el testimonio. De la verdad. La ironía que se desprende de los sumarios procesales es a todas luces manifiesta, como puede deducirse de los apartados siguientes: -Pasternak: occidentalista y reaccionario. Ausencia de espíritu revolucionario. Acusación de burgués a Doctor Jivago -Sniavski: Defensor de Babel. Intento de definición humorística del realismo socialista Denuncia de la vigencia policiaca y el miedo, a todas luces inexistente. Publicación en Francia de La helada -Daniel: Carente de espíritu socialista. Antirrevolucionario. Publicación de Aquí, Moscú en el que se formula- la interrogante de quiénes son los culpables? -Guinzbourg: Publicación del Libro blanco sobre el proceso Daniel- Sníavski Reproche a Evtuchenko de su actitud contemporeizante. Redactor de la revista clandestina Phoenix -Paustovski: Solicitud de más libertad al IH Congreso de Escritores, en 1959. Contribución a la rehabilitación de Isaac Babel. Defensa de Doundisev. Transcripción de la realidad soviética. La enumeración resultaría interminable.

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