ABC MADRID 09-02-1972 página 43

ABC. MIÉRCOLES 9 DE FEBRERO DE 1972. EDICIÓN E LA MAÑANA. PAG. 43 t VIDA CULTURAL HOMENAJE A MORENO TORROBA 1 duque de Alba, director de la Real Academia de Bellas Artes, ofreció un almuerzo a sus compañeros de Corporación En e! palacio de Liria el duque de Alba, director de la Real Academia de Bellas Artes, ofieció una comida a sus compañeros de Corporación, quienes anteriormente habían visitado los museos y bibliotecas de Liria, que tanta belleza y recuerdos históricos y artísticos encierran. Terminado el agasajo, dio las gracias en breves y sencillas palabras el secretario de la Corporación, p a d r e Federico Sopeña. A continuación, el director de la Academia ofreció al decano, Federico Moreno Torroba, una bandeja de plata que lleva grabadas las fiimas de todos los académicos, obsequio de la Corporación al gran músico, que ahora cumple los ochenta años, y que durante la larga enfermedad de Francisco Javier Sánchez Cantón presidió la Academia- -Cifra. CICLO DE INFORMACIÓN, EN EL COLEGIO MAYOR ALCOR En el Colegio Mayor Alcor se celebró una mesa redonda dentro del Ciclo de Información y Opinión Pública que se viene desarrollando en el citado Colegio lunes tras lunes, y en el que se ajializan los más diversos temas de la información. En la celebrada bajo el título de clnformacíón cultural tras diferenciar entre información y crítica, se pasó a subrayar la realidad de lo cultural como algo de lo que el hombre es portador en todo tiempo y lugar. MICHEL TOURNIER, MIEMBRO DE LA ACADEMIA GONCOURT París 8. El escritor Michel Tournier ha sido elegido miembro de la Academia Goncourt en París, en la tercera vuelta del escrutinio, y por cinco votos contra tres. Tournier sucede en el sillón de esta Academia literaria a Philippe Heriat, y los tres votos que se opusieron al escritor, nuevo miembro de la Academia Goncourt, fueron concedidos a Robert Merle. -Efe. EL POETA JESÚS RIOSALIDO PRESENTA SU OBRA EN VIENA Viena 8. El poeta y diplomático español Jesús Riosalido ha presentado el conjunto de su obra a la crítica y público vieneses. Asistieron al acto el embajador de España, los representantes hispanoamericanos acreditados en esta capital, autoridades académicas de la Universidad de Viena, donde el poeta ocupa un lectorado, y otras personalidades. Tras la presentación del autor se recitaron partes escogidas de las obras, que fueron muy aplaudidas. -Efe. urna 6 a imen ejemplo, su densa humanidad; pero FEBRERO 1972 sólo estoy en Buenos Aires en el reEn la carpeta de las acuarelas cuerdo de mis amigos. Ellos me diencuentro el barrio de la Boca, en cen nombres de algunos barrios: Buenos Aires. Está aquí su atmós- Caballito, Belgrano, La Barraca. Refera húmeda y el rosa y el azul de cuerdo el tango Corrientes, tres, las casitas de madera. Están los cuatro, ocho y me llevan a la calle árboles, los mosquitos, los olores de de Corrientes, aunque mis amigos, caballos percherones y del fango de enamorados y conocedores del folklos canales por los que desemboca lore argentino, no son partidarios el Paraná en el río de la Plata. Es- del tango. Pero me llevan a esta tá la sombra gigantesca del puente, calle en que hay muchos locales la sorpresa de la sirena de un barco, donde se cantan tangos, a esta calle entre azoteas con ropa tendida, y animada, donde, según se dice, puede pronto, cerrando el fondo de la den nacer, vivir y morir muchos porcalle, todo el barco movido con las teños sin que les interese dar la aspas de las ruedas de sus costados vuelta a una esquina y conocer otro y metido entre la esquina del puesto lugar de Buenos Aires. Me doy cuende sandías y la casita iluminada, ta de la densa vida cultural de esta donde detrás del mosquitero rosa, ciudad: conciertos, e x p o siciones, una madre da el pecho a un niño. teatro, librerías y tiendas de discos Por aquí me he metido en Buenos- -precisamente en la calle CorrienAires, por este barrio de inmigran- tes hay varias librerías abiertas toda tes italianos que muchos bonaeren- la noche- Mis amigos se han asoses no conocen. La ciudad es in- mado y me asoman al mundo de enmensa: se extiende en cuadrículas, tre bastidores del gran teatro Colón. en oleadas y oleadas y oleadas de Allí es escenógrafo y ha hecho creacasas de uno o dos pisos, en calles ciones geniales Mario Mocali, el con numeraciones de tres y cuatro hombre al que se le humedecen los cifras, hasta la otra inmensidad de ojos en el puerto de Buenos Aires. la llanura: la pampa. Mis amigos, Aunque él no esté seguro de ello, el matrimonio joven que en aquel Mocali es extraordinario y en Buefinal de los años cuarenta pintaba nos Aires se le reconoce todo su acuarelas para su propio recuerdo y, talento; no estaría trabajando para sin saberlo, para hacerme viajar a el Colón si así no fuese. Opera, mí hoy en ese recuerdo de ellos, me ballet las mejores compañías del cuentan ahora que durante aquellos mundo y un público de los más enaños sintieron claustrofobia en Bue- tendidos llenan el Colón. nos Aires, y cuando se escapaban al campo con desesperada necesidad, de El taller de Mocali está atestado estatuas griegas y egipcias, una nada veían en las carreteras valla- doble están das a causa de los Inmensos reba- radas fila de cariátides pasillo prepapara formar un ños salvajes de caballos y vacas que que pasará Mefistófeles en una por el pacen en la pampa; y sentían la an- ción escenográfica de Fausto. creaMis gustia de la planicie. Para ver coli- amigos, inquietos, jóvenes y bronas dejaron todo su quehacer un mistas, hacen reír al escultor miendía en un impulso y tuvieron que re- tras le ayudan en el gran estudio correr 800 kilómetros hasta ver el donde el aire húmedo y pegajoso se principio de un cambio en el paisaje. renueva con el ventilador. Un armazón de mimbre, papel maché con Desde el puente Brown me llevan cola y yeso, las manos hábiles de mis amigos a los campos de inmi- Mocali y se modela el gran león de gración. Nos acompaña Mario Mo- fauces abiertas. Mocali se olvida de cali que, como antiguo emigrante, su terrible angustia cuando trabaja. se emociona al ver a aquellas gen- Desde la guerra del 14, en que a los tes, y si oye el sonido de un corne- diecisiete años vivió jornadas de detín militar llora. Estamos en la épo- rrota y espanto, el temor a la vida ca en que después de la guerra mun- y a la crueldad de los hombres para dial Buenos Aires recibe cada 4 ía los hombres le aprieta el corazón. miles de inmigrantes europeos, y Siempre se cree inseguro. Sigue e s éstos son los que esperan en sus cribiendo a la novia que dejó en barracones dentro de alambradas al Florencia y sigue hallándole del depatrono que les contrate para un seo de que algún día llegue la setrabajo y con el trabajo les dé la li- guridad económica y puedan casarbertad. Gentes de todas parte, de se, llevándola- a su lado o volviendo idiomas distintos. Buenos Aires pue- él a Florencia. No se volverán a ver de con ellos, los absorbe, los pone en jamás. Mocali morirá en Buenos Aivías de internarse en el país o se los res en los años cincuenta y quizá anexiona. Buenos Aires retiene cer- hasta morir haya seguido con la ca de la mitad de la población del duda del poeta chino que soñó que enorme país que es Argentina. A fi- era una mariposa. Mocali, mi nuevo historias nal de los años cuarenta Buenos Ai- amigo, según las me parecesuyas que me han que nunres debe de tener más de siete mi- ca llegó contado, si era un joven Insaber llones de habitantes. En este día de migranteaflorentino que soñaba que los años setenta en que escribo, qui- era un escultor, escenógrafo zá podría intentar dar la medida del famoso, gran gran famoso escultor o crecimiento de esa ciudad, quizá po- que soñabaun era un joven florenque dría explicar con datos literarios to- tino pobre, aún sin porvenir, y muy mados de Cortázar en Rayuela por enamorado.