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ABC MADRID 11-01-1972 página 105
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ABC MADRID 11-01-1972 página 105

  • EdiciónABC, MADRID
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cristiano. Pero el Rey no es un líder político. Fundamentalmente es el arbitro- supremo, el águila caudal que vigila y orienta desde la altura, ojo avizor, la dirección y el desarrollo político, la sanidad moral y material de la Nación y de sus gentes, y su proyección hacia el futuro en justicia y paz. -Has utilizado antes la palabra inventar aplicándola a la política. ¿Qué quieres decir con ella? -Creo que, entre otros, ha sido Dennis Gabor, Premio Nobel en 1971, quien ha dicho, a mi juicio con razón, que no hay que adivinar el roturo, sino que hay que crearlo e inventarlo Y e cierto, porque aunque se diga o se crea lo contrario, muchos tenemos la impresión de que se está planificando, con cálculos y extrapolaciones, la simple prolongación de las estructuras e intereses de la sociedad actual, en vez de preparar la sociedad que es deseable. Y para esta sociedad, se requieren políticos. ágiles, con instinto, con imaginación y con ideas. Es decir, que estén en pro de la vida, de la acción y de la verdadera marcha hacia el futuro. ¿Me dejas contarte una anécdota preciosa, a propósito- de inventar el futuro? -Con mucho gusto. -Cuando inauguré hace unos años el pabellón español de la Feria de Lausanne, acompañe a la Reina Victoria Eugenia a una visita que hizo. Recuerdo que se detuvo, con nostalgia, a escuchar las viejas melodías castizas de un organillo madrileño. Yo tuve unas frases gratas para aquella música de la juventud de la Reina y entonces me miró con dulce sonrisa diciéndome: Gracias por tu elogio, pero Iospolíticos debéis mirar hacia el futuro, e inventarlo, si es necesario, con esperanza. -Y ya que has recordado a la Reina, ¿cuál debe ser, a tu juicio, la misión de la Monarquía del futuro? -Parto del principio de que la Monarquía es el régimen para España. Be un lado porque hace la reactivación positiva, y no reaccionaria, del nacionalismo hispánico y de la unidad sin las legítimas variedades culturales y administrativas, jamás políticas, de nuestros distintos pueblos. De otro, porque es quien mejor puede evitar las ambiciones y los abusos del poder. En fin, porque es preciso afirmar categóricamente a los españoles que han calificado a la Monarquía de social que la razón de ello radica en que no depende de ninguna de las clases sociales o grupos de presión y puede alzarse sobre todos con decisión y entereza a fin de acer justicia, pensando en la sociedad entera, y, como diría Maeztu, sentir con el débil y, añadiría yo, sentir el futuro porque ella es ya futuro. ¿Pero qué debe hacer la Monarquía y el Rey para dominar ese futuro? -Apoyarse en el pueblo fundamentalmente y rodearse de hombres generosos y creadores. De estadistas, en suma. Esta será entonces, más que nunca, la principal palanca de su proyección nacional y probablemente la condición si ne qua non de su supervivencia. ¿Cual debe ser la pieza clave del Estado en la Monarquía? -El Consejo del Reino, que es la pieza más original e interesante de nuestro vigente sistema político. Pero hay que velar por su libertad e independencia para que pueda detectar las alternativas del poder. Concretamente, y por ejemplo, el cargo de ministro es incompatible con el de consejero del- Reino. Pero habrá que procurar, en el futuro, que ese puesto no lo Hiedan desempeñar quienes tengan, con aquéllos, relaciones de subordinación político- administrativas, porque si no, ¿va a poder ese consejero opinar libremente sobre el cese del presidente del Gobierno del que es alto cargo? ¿O va a aconsejar con independen- cia en los recursos de contrafuero inter- mejor forma de los asopuestos contra las disposiciones de carác- cíacionismos, aunque no ter general del Gobierno del que forma lo olvide, está la base de la nueva y verdadeparte, aunque sea a segundo nivel? REPORTAJE- ¿Y cuál podría ser la función del Con- ra democracia. sejo Nacional? -Pero, ¿estimas o no necesario el aso- -Toffler, el autor de El shoek del futu- ciaclonismo? ro ha dicho, preocupándose por muchos de- -Sobre este tema ya me be pronuncialos problemas que se están poniendo de do varias veces con honestidad y sin opormanifieste en esta conversación, que se tunismo. Ahora voy a añadirte ve la necesita literalmente ir al pueblo é ini- famosa mayoría silenciosa en la que, en ciar un plebiscito sobre el futuro orga- -algunos países, los Gobiernos dicen aponizar incluso a los que carecen de organi- yarse sin contrastarlo, lo que hace es perzación en una especie de asambleas de- manecer pasiva y a la expectativa, y como no se la ilusione con afeo más que con neveras y ctelefihnes se la organice y se la estructure, no deja de ser una masa amorfa e inerte qué cuando, por ejemplo, aparecen los agitadores, no es capaz de otra reacción que la de dejarlos campar por sus respetos o la de reclamar airadamente de quienes tienen a su cargo la dirección de las Fuerzas de orden público y hasta del Ejército, que no permitan que sea perturbada su indiferents tranquilidad silenciosa -Has hablado de las Fuerzas Armadas. ¿Cuál debe ser su misión en el futuro? Garantizar la unidad y la independencia de la Patria, la integridad de sus territorios, la seguridad nacional y la defensa del orden institucional. Y para que puedan cumplir su misión con alta moral militar es absolutamente deseable, en la línea de lo que antes he dicho, que testen respaldadas por un pueblo vertebrado e identificado, intelectual y emotivamente, con su destino y su futuro político e histórico. ¿Sería conveniente que el pueblo español convalidase la Monarquía en referéndum? -No lo considero, por su propia esencia y fundamento, necesario: Pero pienso que no pasará mucho tiempo sin que indirectamente tenga que hacerlo, ya que habrá que retocar en algún punto nuestras Leyes Fundamentales como cristalización de las consecuencias del Concilio Vaticano II. El magisterio político e s de conducta- -Según tu juicio, ¿cómo deben regularse pública. Por eso, en el futuro, los II- las relaciones entre la Iglesia y el Estado derazgos serán para quienes ofrezcan después del Concillo? serenidad Interior, valor moral y físico- -Sobre la base de la separación de la probados, prudencia, una conducta Jus- Iglesia y del Estado, en lo que no veo inta e íntegra y capacidad de renuncia conveniente doctrinal ni político. Pero el ha dicho Osorío a Cortés- Cavanillas, gobernante católico debe inspirarse, por propia convicción, en el magisterio de la Iglesia, y ésta, por sus propios fines, nunmocráticas locales, provinciales o nacio- ca debe ser beligerante con el Estado en nales, para saber qué clase de mundo de- cuestiones políticas opinables. sean. ¿No tenemos, acaso, en nuestras le- -Y en cuanto a las relaciones de Esyes que regulan el Consejo Nacional y los paña cor el Mercado Común ¿qué me Provinciales y Locales, bien desarrolladas, dices? los instrumentos jurídicos para ello y se- -El Mercado Común, en lo político, es están desaprovechando por temores polí- un club con un reglamento formal estaticos- tecnocráticos a la competencia, o por blecido para quienes desean ser miembros falta de imaginación política? de pleno derecho. Esto es un hecho y ahí- -Dime, ¿cuál sería la clave para la par- está. Pero creo, para no engañarnos, que lo que importa, si se quiere ingresar en él, ticipación ciudadana en la vida pública? -El libre juego de las instituciones. La es o adaptarse o poder y saber demostrar libre composición de las mismas con arre- fuera, como yo creo, sin falsedades ni, comglo a las leyes. EPmutuo respeto dentro de plejos de inferioridad en la argumentación demostrativa, que tenemos una clara y real sus respectivas esferas de actuación. -Pero esa participación, ¿incluye el vocación hacia la democracia, aunque sea autóctona. Y, naturalmente, ser auténticos control democrático? -Creo en la democracia y en la libertad dentro. porque creo en el hombre. Pero quiero acla- -Una pregunta final, si no te parece rar que, en este momento, ya no se pue- impertinente. ¿Te has resentido por la de pretender, con seriedad, que la demo- pérdida de las elecciones a procuradores en cracia tenga que organizarse necesaria- Cortes? mente como en el siglo XIX. Cuande, por- -No. Sencillamente lo he sentido, pero un lado, en todos sitios, se presiona desde sin prefijo. Be otra parte, como dice el el poder sindical para hacer flexional- al refrán, quien no guste del olor de las poder político; cuando, por otro, siguien- sardinas que no entre en la cocina do la línea de la revolución directorial que Hasta aquí Alfonso Osorio. Pacientemenpreconizó Burham, los políticos con men- te se ha sometido a- la tortura de este inte tecnocrática, exclusivistas, y que divi- terrogatorio político, sin titubeos, con resden a los hombres en planificadores y pla- puesta rápida y creo que con el sincero nificados, han conquistado y retienen la afán de servir el futuro de España con cámara de mandos observamos y com- lealtad y voluntad probadas. Y yo espero probamos que ellos son los que requieren que así sea. un adecuado control. Para mí, aquí, y no en el sistema de sufragio, o en cuál es la Julián CORTEB- CAVANILLAS ABC

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