ABC MADRID 30-12-1971 página 48

ABO. JUEVES 30 D E D I C I E M B R E D E 1 9 7 1 E D I C I Ó N D E L A MAÑANA. P A G 4 8 lIlIlÉMIMIttlIItlEtMISUEíIlIUIIilIfMIillI 1 NOTICIA DE CARMEN LAFORET La mesa de escribir, revuelta, con papeles, libros abiertos y cuartillas manuscritas. Carmen Laforet trabaja intensamente para dejar termina- das sus colaboraciones periodísticas antes de irse unos días al campo para seguir escribiendo. Encontramos a la escritora con el rostro brillante, como una manzana de mi tierra astur. Cuando sonríe, con los dientes apretados, recuerda aquellas fotografías que se publicaron en la Prensa nacional con motivo de habérsele concedido el premio Nadal. El tiempo no ha podido dominar su espíritu rebelde, la disposición juvenil para asomarse al mundo y conocer a sus gentes con la misma curiosidad que en otro tiempo. Ahora tiene proyectos de viajes largos. De vez en cuando es preciso revitalizarse; aprender cosas por una misma. No me asusta que los viajes sean incómodos, aunque si es posible los realizo cómodamente y despacio. En 1965 Carmen Laforet estuvo en los Estados Unidos, invitada por el Departamento de Estado norteamericano. Recordamos sus crónicas, publicadas ferencias; pero ahora, como necesito gafas, me resulta molesto el quitármelas ele vez en cuando para mirar al publico y se me hace preciso aprender las conferencias de memoria. Hablamos del periodismo como creación. Carmen considera que se crea efectivamente en la manera personal de escribir una gacetilla, un reportaje, una entrevista. Y no digamos ya en la crónica. -En mi caso, el periodismo me sirve para escribir artículos puramente literarios. Pero no creo que soy periodista. Además, me parece que el escritor cabe perfectamente en el periódico. Desde hace varios años intenta terminar la trilogía que comenzó con La insolación y que se denominará Tres pasos fuera del tiempo No le ha resultado fácil a Carmen Laforet, aunque lo ha intentado aislándose en una casa de Cercedilla, dónde escribía folios y folios para destruirlos después. Hablamos de la creación como problema. Carmen lo centra en uno solo: ser o no ser creador. -Si no lo eres, aunque seas un buen escritor, no hay posibilidad de conseguir una obra que pueda considerarse de creación. Los problemas que presentan para que se produzca la facultad de crear, se reducen para mí en éste: sentirme libre; pero sentirme libre desde dentro y nci tener la sensación de estar atada por lo único que me puede atar a mí, que es un deber de otro tipo, que me coarte. Cuando tuve niños pequeños, el dedicarme a ellos no me permitía escribir; pero tampoco me importaba, porque tenía que cumplir con mi obligación. Tampoco le importa el dinero para poder escribir, ni la incomodidad, porque se han escrito páginas admirables en las cárceles de todo el mundo. He conseguido liberarme de casi todas las incomodidades de la sociedad de consumo. Puedo vivir sin teléfono, sin coche, sin televisión, casi sin reloj. El estudio está ambientado con una buena temperatura. La escritora trabaja rodeada de muebles nobles, con historia literaria. ¿Que cómo escribo las novelas? Tomo antes muchas notas y luego preparo un monstruo Sobre éste voy redactando los capítulos y después corrijo. Cuando el original está ya terminado, lo dicto, porque soy incapaz de copiar mis propios originales. Hacemos un repaso de su historia como escritora. Carmen Laforet confiesa que no se siente distante de la ideología de su primera novela. Nada fue escrita espontáneamente y aún continúa siendo actual. Continuamente recibe, noticias directas de estudiantes extranjeros que tienen el propósito de hacer una tesis sobre este libro. Carmen Laforet trabaja en su trilogía. Espera que pronto aparecerá el segundo volumen. Ya dijo Azorín el día que cumplió ochenta años, que al llegar a tan avanzada edad se daba cuenta de que eso de escribir es una cosa muy difícil -Marino GOMES- SANTOS. NT I N A Renán Flores Jaramillo, jefe del Servicio de Publicaciones de la Oficina de Educación Iberoamericana, publica en las ediciones del Instituto Ecuatoriano de Cul tura Hispánica, de Quito, un enjundioso trabajo titulado La reforma educativa en España Flores Jaramillo, licenciado en Ciencias J u r ídicas, Económicas y Sociales por la Pontificia Universidad Católica de Ecuador y doctor en Derecho por la de Madrid, ha desarrollado u n a fecunda actividad docente y Plores Jaramlllo p e r i odíslica en su país y en el seno de l a s organizaciones internacionales a las que pertenece. Ha sido presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de El Ecuador y corresponsal en Madrid, desde su fundación, del diario quiteño El Tiempo cuyo director, Carlos de la Torre Reyes, le califica en el prólogo a este libro como uno de los más enterados conocedores de los problemas educativos, a cuyo estudio ha dedicado su gran capacidad en forma permanente En La reforma educativa en España se incluyen, entre otros estudios, 12 artículos aparecidos en El Tiempo y analizan el estado de la educación en nuestro país y los cambios y modificaciones que introdujera en el sistema la nueva ley de Educación. bajo el título de Paralelo 35 Más reciente es su viaje a Polonia. ¡Tengo casi toda la Tierra por descubrir! Su propósito es recorrer Hispanoamérica, de cabo a rabo, quizá para la primavera próxima. Carmen Laforet tiene unas gafas en la mano. De vez en cuando las monta levemente sobre la nariz para leer algo. -Al paso daré conferenciáis sobre temas novelísticos o de personajes que han estado en América y en España, con aportaciones que puede dar este contacto. Está indecisa; tiene que precisar aún sus propósitos. De vez en cuando deja asomar su timidez; pero está llena de admiración por la labor de los demás, por las ideas de los jóvenes y de los mayores, por las razones que cada cual tenga para escribir de una u otra forma, porque escribir es siempre trascendente -Mis condiciones como conf erenciante no son buenas. Leía siempre las con- Crónicas de una tristeza de Elvira Daudet, obtuvo el premio Antonio González cié Lama de poesía 1971, que otorgó un Jur a do compuesto por Dámaso Alonso, Luis Rosales, Emilio Alareos, Gamallo Fierros y Antonio Gamoneda. En este libr o, Elvira Daudet, nacida en Cuenca en 1938, que ha obtenido varios premios de periodismo y que publicó su primer poemario a los diecinueve años, realiza el relato áspero y emocionado de una tristeza Elvira Daudet centrada por la exaltación, la entrega y la quiebra del amor. Una constante referencia al varón se sucede en datos de veracidad punzante, de rehusamiento de los eufemismos que han conducido a una trivialización del lenguaje lírico- Íil! llI l! ¡l! l!