ABC MADRID 18-12-1971 página 122
- EdiciónABC, MADRID
- Página122
- Fecha de publicación18/12/1971
- ID0000995042
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y poesía, cadadía La tierra paradisíaca de Aleixandre contrasta vivamente con los apuntes de Marquerle y M. T. Huidobro, Pero contrasta más aún con el clima dra mático- -oloroso a muerte- -de Antonio Machado, Que deja un amargo- -pero teñísimo en su estreme- cimiento- -sabor en la boca. LOS ELEMENTOS La Ti e r r a i LA TIERRA La tierra conmovida exhala vegetal su gozo. ¡Hela: lia nacido! Verde rubor, hoy boga por un espacio aiín suevo. ¿Qué encierra? Sola, pura ée si, nadie la habita. Sólo la gracia tanda, primigenia, del inundo, va en astros, leve, vi gen, entre la luz dorada. Vicente ALEIXANDRE EN BL ENTIERRO DE UN AMIGO ¡TIERRA! Una emoción igual que aquella pido de lonas en el mar y rumbo osado, de presagio en tas alas confirmado y mensaje en el cielo esclarecido. Una emoción ardiente, de latido, de cofa con el grito desbordado, y de azul horizonte asaeteado por un mirar de España enfebrecido. Una emoción igual que aquella quiero cada parto solar, cada mañana, para ventura del aventurero. Y que sea Rodrigo de Triana, descubridor de lengua castellana, ¡eterna voz de nuestro Romancero? Aliredo MARQUERIB Tierra le dieron una tarde horrible del mes de julio, bajo el sol de fuego. A un paso de la abierta sepultura había rosas de podridos pétalos, entre geranios de áspera fragancia y roja flor. El cielo, puro y azul. Corría un aire fuerte y seco. De los gruesos cordelas suspendido pesadamente, descender hicieron el ataúd al fondo de la fosa los dos sepultureros... Y al reposar sonó con recio golpe, solemne, en el silencio. Un golpe de ataúd en tierra es algo perfectamente serio. Sobre la negra caja se rompían los pesados terrones polvorientos... El aire se llevaba de la honda fosa el blanquecino aliento. -Y tú, sin sombra ya, duerme y reposa; larga paz a tus huesos... Hefinitivam ente, duerme un sueño tranquilo y verdadero. Antonio MACHADO TIERRA Siento 1 Tierra por tni 3 venas viva, navegando en mi cuerpo sin reposo, la seca estepa dura, la florí la, la dulce y muelle tierra, el barro solo. La imprecisa promesa de la vida, del paisaje bordado sobre el suelo, y el áspero crujir, golpe y herida, de este amargo camino, tierra y yermo. María Teresa HÜ 2 DQBRO