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ABC MADRID 07-12-1971 página 79
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ABC MADRID 07-12-1971 página 79

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. M A R T E S 7 DE DICIEMSfcE DE 1971. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 79. MÚSICA La gira que la Orquesta Sinfónica de la Radiotelevisión ha realizado durante casi dos meses por tierras americanas ha sido la causa de que su primer concierto del Dos de las constantes que ofrecen los tivo y otros de inmenso fárrago, sobre todo presente curso 1971- 72 no se haya celebraprogramas de este curso en la serie de la en el tercero, que se ve hermano del que do hasta ahora. El éxito grande y sostenido Orquesta Nacional confluyeron esta vez en cierra la Primera sinfonía Abundan los de esta gira bien vale, de todos modos, la la sesión que sirvió para presentar a un hallazgos de timbres, de efectos sonoros y demora. Y debiera haber valido también director y una violinista muy jóvenes y hay momentos bellísimos, a ese respecto, en un recibimiento a los profesores más calucalificados: la obra para este instrumento la segunda parte. La última, ya se dijo, roso aún que el que se les tributó. es una maravilla, desde la introducción y una de las sinfonías mahlerianas. Paía este primer concierto de la OrYuuko Shiokawa, con una buena colabo- noble de la cuerda, hasta la coda sutil, ín- questa- -primero también de la agrupación tima, en ese peculiar curso desolado, nostál- en el Palacio de Congresos y Exposiciones, ración de batuta e instrumentistas, ofreció una versión de línea y calidad muy gico, ciento por ciento romántico. Más que como sede fija de sus series- -se eligió plausibles del Tercer concierto en sol el popularismo, el clima de rusticidad de una obra que. según creo, no se había monalgunos períodos, en Mahler nos enciende tado nunca en Madrid. Odón Alonso- -otra lo que hay, de confesión personal, de discurso que le sirve de consuelo, mientras refleja dolor, soledad, melancolía... Por lo que tienen- ¡tanto! -de válido e infrecuente estas obras hemos de recibirlas con alborozo. Cabe sentirlo al pensar que se agotan las entradas para los tres días tan pronto como salen a la venta las disponibles. Es un buen síntoma de inquietudes filarmónicas inexistentes hasta hoy en Madrid. Michael Tilson Thomas nos deja el mejor recuerdo. Ha marcado el nivel más alto alcanzado este año- -de niveles forasteros poco altos, ésta es la verdad- -en los nuevos directores invitados. Es muy joven. Tiene frente a sí un porvenir envidiable. -Antonio FERNANDEZ- CID. Yuuko Shiokawa y M. Tilson Thomas PRESENTACIÓN DE MICHAEL THOMAS, CON LA NOVENA SINFONÍA DE MAHLER, EN LOS CONCIERTOS DE LA NACIONAL Yuuko Shiokawa, solista del Tercer concierto para viclín de Mozart LA ORQUESTA SINFÓNICA Y EL CORO M RTV. ESPAÑOLA, EN El PALACIO DE CONGRESOS Y EXPOSICIONES mayor para violtn y orquesta, de Mozart. Se trata de una intérprete japonesa ya con un buen palmares. Toca de manera seria, pulcra, con buen sonido y dicción grata. Una mayor luminosidad sonora expresiva en el hermosísimo tiempo central habría dado mayor relieve a lo qué ya lo tuvo considerable. Destaquemos, asimismo, un punto de abuso en cadencias que rom pieron la pureza de línea y recordemos el nombre de una artista que habrá de fructificar en un futuro brillante. Fue muy ovacionada. La hoja de servicios del jovencísimo Michael Tilson Thomas, que se reparte con el veterano e ilustre William Steinberg actividades directqriales al frente de la espléndida Sinfónica de Boston, es harto significativa sobre su formación sólida, como preparador, ayudante de maestros como Pierre Boulez y colaborador de bellos empeños. El primer dato que debemos consignar en honor de este maestro es el hecho de que se haya presentado con un programa sin concesiones. Alegra más por ello su éxito grande, por completó desusado en los viernes, hasta el punto de que hubo de saludar solo, ya sin la Orquesta en el estrado, después de compartir con los instrumentistas las ovaciones. Michael Thomas es un director extravertido, con gesto amplio, un poco desbordante, sincero, limpio de efectismos y eficaz. Se mostró completo conocedor de una obra tan difícil, tan problemática como la Novena sinfonía- de Mahler. Pienso que sólo cabria recomendar más lentitud en el adagio último, para reflejar mejor el clima hondo, intensó, hermosísimo de esta nágina, que por si sola justificaría la sinfonía. Los resultados de la ejecución, si se mensa en la extensión, la dificultad, los nsayos no elásticos, fueron muy estimables, magníficos a veces, con un punto de desigualdad- -asi en los postreros momen is de la obra, en el ajuste de los violines ue, fuera de ello, sonaron con calidad y nllo- r- otras. ¿Y la Sinfonía misma? Cabría repetir- r ue viene diciéndose a lo largo de este o Mahler. Desde el primer instante de obra el autor sabe crear clima y situaren su mundo inconfundible. En los pos centrales hay momentos de atrac- eíITTYSARK SCOTCH WHISKY suave, claro, ¡con personalidad! Elaborado, y embotellado en ESCOCIA Importador exclúSiyo pá rq España lípFÍNANCO Torre de MadridyPrarita 14 Tel. 248 20 00: fóadrid- 13 v Gerardo Diego y Odón Alonso vez el nombré del maestro leonés relacionado con audiciones nuevas o infrecuentes -había preparado con los dos conjuntos de Radiotelevisión el oratorio de Joseph Haydn Las estaciones El gran triunfo conseguido por Haydn con el estreno en Viena de su oratorio La creación -marzo de 1798- -fue lo que definitivamente le decidió a componer, casi sin solución de continuidad, otra obra de naturaleza similar. En la nueva partitura- -compuesta sobre un texto de Von Sweten- Thompson. carente por cierto de valor literario alguno- vuelve a demostrar Haydn no sólo su facilidad y preparación más absolutas para el empleo de la orquesta del dieciocho, sino también para atender con sabiduría a su reforzamiento, para manejar muy ponderadamente los coros y aun y quizá sea esto lo más meritorio, habida cuenta del tipo dé quehacer de una larga vida- -para construir un todo unitario con indudable sentido de la oroporción y con perfecto criterio de lo homogéneo, enhebrando una temática que discurre desde lo puramente abstracto o. en todo caso, lo subjetivamente definidor de situaciones anímicas hasta la descripción objetiva, casi programática, de ia naturaleza. Todo ello, unido a la hondura de muchos de sus pasajes y al acertado tratamiento de las voces solistas justifican la selección de un oratorio que sin necesidad de comparaciones- -lmposibles. oor otro lado, por razones múltiples de épocas, estilos e in- tenciones- -con otros que aparecen más a menudo programados, ocupa por derecho oropio un lugar destacado en la historia del arenero. La visión panorámica que tiene ión Alonso de Las estaciones se me antoja totalmente centrada, clara y, con pleno acierto, tendente a obtener, antes y sobre cualquier m a t i z diferenciador interno, aquella homogeneidad a la que me he referido. Desde el punto de vista de la interDretación la calificación que la versiór merece ha de ser. pues la de excelente. Por lo aue respecta a la ejecución y traducción material de la página y la contri-

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