ABC MADRID 05-12-1971 página 3

EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA, SOaEDAD ANÓNIMA MADRID FUNDADO CN 1906 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA L mundo está en crisis. Está e n f e rmo. Es esta una verdad inütgabte. La TTÍSÍS, ia enfermedad, -está en medio de todos nosotros. La vemos, la palpamos, la sufrimos. És la crisis o la- enfermedad que ataca al espíritu. La peor de todas las crisis y de todas las enfermedades, porque cuando el espíritu pierde su natural equilibrio, el hombre se debilita y se enferma la sociedad. De ahí que en un mundo lleno de hombres contaminados por ese mal se produzca una sociedad enferma y despertemos cada día con la triste sensación de que el mundo marcha irremediablemente hacia un precipicio sin esperanzas de salvación En España no pueden comprenderse muy bien estos males porque, gracias a Dios, y a la conciencia de los españoles, en ella se respira un clima moral, social y político muy distinto al del resto de nuestro planeta. Si España soportó con singular estoicismo el aislamiento del mundo como una injustísima maldición que la hizo padecer enormes sinsabores, hoy, como una gran bendición del Cielo, consiguió aislarse de ese cáncer que corroe al mundo lentamente. ¿No es acaso una enfermedad o una grave crisis del espíritu la inmoralidad imperante, la pornografía, el vicio de las drogas, las constantes actividades subversivas, los sabotajes, los secuestros, los atentados, la desorientación juvenil, la claudicación, la debilidad y la indiferencia ante las fuerzas del mal? Por todas partes se odia, se ataca, se crean divisionismos. Divisionismos, ataques y odios que no respetan nada ni a nadie. Se miran los seres humanos, unos a otros, con actitudes detectivescas, creyéndose unos químicamente puros e imaginando a los otros integralmente impuros La familia y la sociedad se dividen. La agitación y el resentimiento van minando cada día más a las naciones. El mundo, desde hace tiempo, no parece uno, sino mil o más mundos repletos de angustias y de incomprensiones. Por una parte vemos a eufóricos e intransigentes porque saben que van logrando su propósito de pintar al rojo vivo la faz del planeta que vivimos, sin que nadie ni nada le ofrezca resistencia. Por otra parte vemos inconforates y decepcionados, resignados a seguir viviendo en un mundo casi vencido debido a que los valores permanentes y los ideales de p a t r i a familia y religión, por los que en otros tiempos se solía ofrecer hasta la vida misma, parece que están en decaQCHCI 3 ABC ficado fe U reñida 4 el Hijo 4 e Dios al mundo. Es ésta una época del año en que todos debemos meditar y hacer examen de conciencia para- determinar- si hemos ajustado nuestras vidas a los postulados de amor del Redentor Único, del Redentor Divino. Jesús sacudió vigorosamente las conciencias. Borró de ellas la imagen fementida de un mundo frivolo materialista, sensual: el mundo pagano con su concepción meramente bedonistíca. fie hizo una revolución sin ejército, sin alardes de fuerza, sin persecuciones, sin derramar más sangre que la suya. Nos acercamos a Ja Navidad y es hora de que comencemos a pensar si de verdad nos sentimos cristianos, si nos consideramos hijos de un mismo Padre llamado Dios y de un mismo mundo llamado libre. Nuestro mundo está en crisis, está enfermo, y debemos hacer todos el mayor de los esfuerzos para salvarlo. No se puede continuar con el encogimiento de hombros ante la podredumbre de las costumbres actuales ni seguir impasibles ante las revolturas, desafueros y mentiras imperantes. No podemos seguir haciéndole el juego a los farsantes; a ios que creen que puede haber diálogo, respetuoso y sincero, con el demonio, encarnado en los libertadores marxistaleninistas; a los que comparan la revolución comunista con Ja revolución cristiana. ¿Se puede comparar Ja revolución cristiana con las revoluciones materialistas y ateas que, so pretexto de redimir a los hombres de la explotación que los deshumaniza de la injusticia y de darles más libertad, suprimen esas libertades, escarnecen el derecho, siembran por todas partes la desolación y la ruina y riegan a borbotones la sangre? Cristo gobierna el corazón de los que le siguen porque su revolución fue inspirada por el amor: sin odios, sin agresiones, sin discriminaciones. Una revo- R EDA CC I 0 N A DMINISTRACION Y TAL I E R r Q SERRANO, 6 1- MADRID LA CRISIS DEL ESPÍRITU MODELO Punta dé Oro El paraguas joya DELEGACIONES MADFHD- 5 Virgen del Puerto. 5 Tei. 26 507 07 BARCELONA- 15 Viladomat 218 Te 3210040 Nos acercamos a la Navidad. Una Navidad más sin que el hombre haya asimilado en su verdadera esencia el signi- lución que predicaba el bien, el triunfo de la virtud en la conciencia humana, la Ja decadencia, Ja paz, la honradez y. el amor sobre todas las cosas. Jesús llegó al mundo sin ignorar qué entre el júbilo de su llegada se efñ 7 boscaba la sombra de un Judas, el beso de la traición, la cobardía de los jueces que un día lo juzgarían, la furia del populacho enfurecido por los fariseos, la corona de espinas, la flagelación, el in- sulto, el sarcasmo, el vinagre, la lanzada, la muerte en un madero entre dos vulgares delincuentes. Era el drama de la Redención. De la única redención verdadera y profunda que ha conocido el hombre desde su primer pecado. No se hizo Dios criatura de doler, no padeció como hombre, no murió en la cruz para que siguiese reinando en el mundo la confusión, la duda, el bochorno, la desvergüenza, el caos. No vino al mundo para predicar el ultraje, el vicjper la inmoralidad, la injusticia, la incomprensión, la cobardía. Fue El el ultrajado, el insultado, el incomprendido, el perseguido. Y en la cruz misma, cercano ya- al- tránsito, -exclamó: Perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen. No saben lo que hacen los que hacen daño al prójimo, los que todos los días clavan las manos y los pies de Cristo en un madero porque desconocen el significado de las palabras caridad, perdón, sinceridad, entereza, honradez. No saben Jo que hacen los que odian, los que ofenden gratuitamente, los que crean divisionismos, los que incitan a la sociedad en una lucha de clases, los que claudican ante las fuerzas satánicas que invaden al mundo, los que por demagogftp tienden su mano, en estúpida convivencia, a los enemigos de Dios y a los que coartan la legítima y bien entendida libertad del hombre. Pensemos detenidamente sobre todo esto y sobre todas las demás cosas que hoy enferman al mundo. Pensemos en estas Navidades que con Cristo se triunfa siempre en todos los órdenes. Pensemos que sin Cristo y sin el peldaño de las ideas que dignifican al hombre iremos al fracaso y a la derrota más absolutaEscribimos inspirados en la experiencia de lo visto y vivido durante año por otros mundos, y con el deseo sincero y profundo de que España, esta tiersqp tan privilegiada, abra cada día más sus ojos y se mantenga alerta siempre contra esas fuerzas del mal, contra esa crisis del espíritu, contra esa terrible enfermedad mundial que también quiere contami- Josél. RIVERO