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ABC MADRID 01-06-1971 página 3
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ABC MADRID 01-06-1971 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA, SOCIEDAD ANÓNIMA M D R D FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ABC tinta a investigar nuestro satélite sobre su propia superficie, en robot y teledirigido desde Houston. Estas últimas son imposiciones lógicas de unas técnicas demasiado complicadas y que exigen una participación en equipo. ¡Pero venirse ahora con la pretensión de alcanzar título y doctorado para la simple habilidad de los univalentes practicones e incluso de los trujamanes... Porque hemos llegado incluso a convertir el patio de Monipodio en laboratorio de tecnologías. En Alemania, por ejemplo, existen parejas de técnicos- -técnica ella, técnico él- -que dan clases de pericia erótica a domicilio, cobrando sus correspondientes y tarifados emolumentos profesorales Durante millones de años, desde Adán y Eva, la humanidad ha sido una infeliz analfabeta en lides de amor, y nadie se explica, luego de tanta ignorancia, oscurantismo e inhabilidad, que podamos estar aquí para contarlo ¡Pero, señores míos, si existen ya hasta técnicos en hacer palmas de acompañamiento para la bulería y el tanguillo gitano, tan profesionalizados como un ingeniero agrónomo, y que sólo de hacer palmas viven! En cuanto estos palmiperitos consigan colegiarse, que no andará lejos ese día- ¡no se está por estas fechas haciendo una campaña sobre la necesidad de colegiación de los presidentes de las corridas de toros... las sesiones plenarias de nuestras Cortes, en sus momentos de mayor devoción y entusiasmo, adquirirán una cierta semejanza con la feria de Sevilla. Imagínense una ley de derechos pasivos jaleada por fandangos de Huelva. En una hora de acondicionadores de aire, ozonopinos y odoríferos químicos, cuando el hombre no sabe ya identificar los comienzos de la primavera con el aroma de la florí del manzano, ni los del otoño con los efluvios de la flor del carpe, es natural que escaseen los buenos catadores, las narices privilegiadas y superlativas. Pero dejémonos de pretensiones tecnológicas y doctorales eufemismos para algo tan común, sobresaliente y a la vista. ¡Qué narices! José Luis ACQUARONI R E D A G C I O N ADMINISTRACIÓN Y TALLERES: SERRANO, 61- MADRID DE LA ALQUIMIA AL NARISPERITO ONFIESO mi total falta de olfato para seguir rastro alguno que pudiera aclararme la taxonomía laboral de ese anuncio aparecido días atrás en nuestra Prensa, a través del cual una compañía dedicada al ramo de la alimentación buscaba, como se busca un trébol de cuatro hojas o un mirlo blanco, técnico jefe en aromas No hay que decir que entre las condiciones se ofrecía ambiente agradable de trabajo Algo así como un permanente discurrir por entre la fronda del jardín de las delicias. Que el buscado hubiese de resultar alquitara pensativa u hombre a una nariz pegado -las dos felices imágenes del famoso soneto de Quevedo- -no se especificaba. Pero se sobreentendía. ¿Qué nuevo doctorado es éste en un mundo atomizado de especialidades y uniperitos? Si el percibir moléculas químicas, el olfatear, parece ser anterior al primer ojo y al primer oído; si el olfato, como alguien ha dicho, es más antiguo que la más antigua montaña, solicitar ahora técnicos por narices nos suena un poco a rancia alquimia y a magia medieval. En todo caso, la alquimia y la magia pasadas por las oficinas encasilladoras del ministerio de Trabajo. Con el consenso de las mil y una codificaciones y catalogaciones laborales, a lo que hasta hace poco era conocido por intrusismo empírico ha sucedido esta subcultura de seudodoctores practicones, de hombres llenos y rellenos de una sola cosa, como las croquetas, que, o son de jamón, o de pollo, o de pescado, pero que en modo alguno admiten la mezcla de estos ingredientes. Eruditos a la violeta, sabelotodos, mandarines están siendo sustituidos por los hombres- croqueta, unidiestros, falsos doctores de saberes unigénitos, lumbreras de un solo libro- Temo al hombre de un solo libro decía ya San Agustín- que se arrastran por la vida ayudados de la ortopedia de una sola muleta. Se ha hablado de espectros olfativos comprendidos en seis cualidades esenciales: flor, fruta, resina, quemado, pútrido, picante. Los hay partidarios de esta otra división: aliáceo (cebollas, ajos) ambrosíaco (almizcle) aromático (especias) quemado (creosota) etéreo (frutas, vinos) inmundo (chinche) fragante (flores) chotuno (grasas rancias) nauseabundo (carne putrefacta, excrementos) ¿Tendremos, pues, a las puertas del encasillamiento laboral, de tan ancha manga, al licenciado en inmundo y al doctor en chotuno como existe ya, según se desprende del anuncio que comentamos, el técnico en aromas Ser perito en lunas a la manera amplia e imaginativa del poeta es cosa muy dis- LA ALEGRÍA DE VfVIR ARECE ser que después de las guerras se registra siempre un triunfo literal del amor, y que por cada una de las víctimas de la guerra nacen dos o tres nuevas criaturas. En los enfermos que instintivamente perciben la muerte inexorable, parece ser también que se avivan las ansias genesíacas, y es sabido que entre los mamíferos más expuestos a perecer- -las ratas, por ejemplo- -el ciclo fecundo es casi urgente, sien- r do, por la misma razón, más prolijas má ratas que los elefantes. Esta ley de previsión vital debe ser tan sutil, que es un hecho el que las familias del tipo Gulbenkian tienen menos hijos que las familias del tipo de un pobre Sánchez mejicano. Todo esto parece claro, y corrobora la idea que desde muy antiguo se tiene de la Naturaleza, que es una fuerza ciega y previsora al mismo tiempo, un ímpetu vital irresistible y lleno de equilibrio. Rizando el rizo habría que preguntarse por qué el pueblo sueco es menos denso que el pueblo indio. ¿Será porque la Naturaleza, en Suecia, es más conservadora que en la India? La India, con sus plagas de hambre y sus ríos homicidas, necesita más gente, lo mismo que en las aldeas del Cáucaso las mujeres no tienen necesidad de parir tanto como las de la India, porque en el Cáucaso la gente alcanza edades muy elevadas, pero casi toda la gente, no como en la India, donde sólo llegan a viejos unos pocos de cada cien mil, mientras los demás se van muriendo natural o catastróficamente. Se ve que la Naturaleza barrunta los peligros que la acechan, y cuando pv 0 siente algún horror de esos que le cuestan millones y millones de vidas, se convierte de pronto en una inesquivable primavera dentro de cada ser. Parece una paradoja, pero lo cierto es que cuando la Naturaleza intuye un peligro no se manifiesta llorosamente, quiero decir débilmente, sino que lo hace en forma de una irrefrenable alegría de vivir. Ahora mismo, sin que nosotros sepamos por qué, es bien perceptible la convulsión vitalista de la Naturaleza. De pronto, y cuando menos sería de esperar- -juzgando torpemente según los esquemas de la razón humana, tan extraños tantas veces a las leyes primarias de la Naturaleza- pues el mundo vive tiempos de catástrofes o, por lo menos, de crisis dolorosas, el género humano se ha lanzado a vivir frenéticamente, con unas ansias que parecerían locas si no fueran algo mucho más profundo. El género humano vive una alegrísima pesadilla de amor, genesíaca, y hasta en los dictados aparentemente mas inanes de la moda triunfa ese oscuro deseo de amor, manifestado como ineludible atracción sexual, con galas tan sugestivas que recuerdan las que el gran instinto pone en ciertas aves para que consumen su vuelo nupcial. ¿Es que esta alegría efe vivir es un engañoso anuncio de dolor y de muerte? ¿Será posible que tras la sonrisa de una minifalda- -pongamos por mínimo caso- -se esté ocultando el rostro pavoroso de la Tercera Guerra? A. M. CAMPOY C P CX 33 OT 3 Porque sus sistemas patentados de reparto son los únicos que evitan las averias generales. ConTELEVES. una avería accidental o provocada, que afecte a una toma o a un televisor, no perturba la recepción de los demás usuarios de la instalación colectiva. DELEGACIONES n Madrid. Barcelona, Valencia, Zaragoza, Bilbao y Sevilla. Fábrica n Santiago de Compostela

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