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ABC MADRID 14-12-1969 página 161
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ABC MADRID 14-12-1969 página 161

  • EdiciónABC, MADRID
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Chunguita y Chunga dos estupendas ramas salidas de un mismo tronco gitano. Está visto que el flamenco e s un algo misterioso que se hereda con la sangre. Ya lo dijimos en otra ocasión: de la Chunga a la Chunguita no hay el canto de un duro, cerno se puede apreciar en estas dos imágenes. ¿Quién entiende de flamenco? P o r q u e que me han. asombrado por su conocimienQuedamos, anteriormente, en que el arte to del flamenco. Uno fue José Carlos de flamenco carece de ámbito geográfico, no Luna (a quien le dije que me gustaban mutiene límites fijos (no se sabe dónde em- cho sus poemas y me contestó franciscapieza y dónde termina, ni cuáles son sus namente Dios se lo pague y el otro, campos de acción ni sus instrumentos pro- Antonio Quintero (que cuando ensayaba a pias) por tanto, se resiste como un conde- un cantaor le marcaba él mismo los cantes) De los flamencólogos del momento, nado a toda definición. lx que no tiene defunción se convierte brotados en cantidades industriales, tenen misterioso. Y el misterio engendra al go una amistad entrañable con dos de versabihondo. Que en defensa propia se mues- dad: Manolo Barrios y Rafael Belmonte. A Manolo, de jovencete no le gustaba el tra sibilino. flamenco, y de esta Por eso surgieron los flamencólogos. su valleinclanismo su actual afición y de exacerbado tengo la Quienes, invariablemente, hablan del cele- culpa exactamente yo. A Rafael le encanbérrimo triángulo (Ronda- Morón- Jerez) taba escribir canciones andaluzas y coplas donde, según ellos, está el Registro Civil gitanas conmigo. En Radio Nacional de del cante y que invariablemente empiezan Sevilla una emisión sobre el flaa sacar a colación textos hebreos y alema- menco. h a d a falta se compró n libro muy Belmonte nes, con cuantos más nombres endiablados extenso (y con pastas coloradas, mejor, para ilustrar dónde han bebido su cuerdo como si las estuviera viendo) lo relo princiencia. Como no podía por menos de suce- cpo ii i i der y a semejanza de África del Sur y de Irlanda del Norte, inmediata y tajante amplia ciencia. discriminación entre cante grande y cante chico. EL FLAMENCO NO TIENE AR (A mi, estas drásticas divisiones en com- CHIVO partimientos estancos siempre me han parecido inútiles y recuerdo, divertido, y como ejemplo, a una famosa actriz haLARO que la plétora de flamencóloblándome con sorna del teatro güeno y gos es la inevitable consecuencia de de las comedias fisnas la proliferación de festivales. En EsLo anterior equivale a decir que los ma- paña tardamos mucho en caer en la cuenles de los flamencólogos son los que apun- t a de las cosas buenas conque contamos. tábamos en nuestro anterior artículo: lia Un día nos percatamos de que en la Costa erudición y el purismo. Lo no vital y lo del Sol había de verdad sol y de que la aburrido. Costa Brava era sensacional. Otro, de que He conocido- -entre otros- -a dos hombres la paella estaba muy rica y a los extranjeros se les hacía la boca agua nada más mirarla. Sucesivamente y sin prisas hemos ido descubriendo los cestos de mimbre, las mantillas, la perfumería, los labrados, el ante, el cuero, la napa y mil valores más. Un día nos daremos cuenta de que los vinos de mesa españoles no tienen par y otro día promocionaremos el cazón en amarillo gaditano o las rabas de Santander. En este país increíblemente fecundo y variado, un día nos dimos cuenta también de la importancia del flamenco. Pero en este país donde hay tanta variedad en todo, nos ha faltado siempre algo; moderación. Al potaje siguió la caracola (desesperación de linotipistas: caracola -o hartazgo de caracoles- -acentuada, en la última a) y a una cuchipanda con flamencólogo- -guitarra y coplas hasta las tantas- otra, porque la lista de pueblos blancos, bonitos y dispuestos a convidar a todo el mundo en Andalucía no se termina nunca. (La lista de especialidades culinarias, en la que no podía faltar el gazpacho, sí que está dando las boqueadas. No tenemos medida, no tenemos remedio. Vuelve Sara Montiel de Hollywood y rueda una película de gran éxito. Pues nada, todo el mundo como locos a fabricar películas con cuplés dentro. ¿Que los niñas Fablito y Joselito consiguen sendos taquiüazos? He aquí a los productores íberos buscando infantes cantores con lupa. T ahora, con los certámenes jondos no va a quedar un pueblo ni un guiso por utilizar. Hasta tal punto que los organizadores de tales castizas asambleas se han reunido para acor- G

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