Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 10-12-1969 página 3
ABC MADRID 10-12-1969 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 10-12-1969 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página3
Más información

Descripción

EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA, SOCIEDAD ANÓNIMA M A D R FUNDADO EN 1906 POR DON TORCUATO LUCA DE TEMA EMOS pasado de considerarnos como aquellos romanos últimos que veían pasar la decadencia a creernos precursores de una nueva era de la civilización: la era atlántica o atómica Como las cosas van aprisa, de la sociedad de consumo pronto pasaremos a ser la. sociedad del aprendizaje Todo el mundo tendrá que aprender, hombres y mujeres, no sólo los jóvenes; aprender sin cesar técnicas y cosas nuevas, durante toda la vida. 1 aprendizaje será empresa universal; todos los hombres- -y todos los pueblos- -tendrán derecho a él. En la sociedad finisecular, el médico y el político ocupaban lugares distinguidos; en la actual, ya han sido desplazados por el economista y el sociólogo; en la futura, los sustituirán los técnicos en aprendizaje La enseñanza programada de nuestro tiempo va a convertirse, muy pronto, en tema universal, en propósito colectivo. Las nuevas técnicas del aprendizaje, fundadas en el empleo de máquinas de enseñar y en la aplicación de la psicología experimental, de los métodos de condicionamiento, alcanzarán cada vez más amplitud. Ya lo estamos viendo, hoy, con la nueva forma de enseñar las matemáticas. Muchos de mis lectores estarán de acuerdo con aquel humorista norteamericano que afirmaba que las modernas matemáticas son cosa tan difícil... que sólo los niños pueden comprenderlas. Este horizonte de la enseñanza nueva es muy alentador para el futuro de la humanidad. Es de esperar que las nuevas técnicas de aprendizaje, ya de por sí de insólita eficacia, se perfeccionen aún más- Entonces, ¿por qué empeñarme yo ahora en recordar una de las primeras novelas de Unamuno, Amor y Pedagogía publicada rasando los comienzos del siglo y que, ya en el prólogo, su autor confesaba que podía ser una lamentable, lamentabilísima equivocación... mezcla absurda de bufonadas, chocarrerías y disparates? El propio Unamuno se defendía entonces de la sospecha de que había pretendido atacar a ciencia tan seria como la pedagogía, arrastrado por el funesto prurito de perturbar al lector más que de divertirle y sobre todo de burlarse de los que no comprenden la burla En esta novela, Avito Carrascal, fanático de la pedagogía sociológica, la aplica a raja tabla a su hijo, implacablemente. El cual hijo acaba por suicidársele. Novela cruel, áspera, que parece defender una tesis. Pero, entonces, ¿por qué Unamuno hizo de ella no un ensayo, sino una novela? Quizá, inconscientemente, quería decir algo más de lo que pensaba decir. Y, para ello, como acostumbraba, recurría a inventar personajes que, hablando por él, hablaban más que él, decían cosas que a él todavía no se le habían ocurrido. Y que, por esta razón, andando el tiempo, tienen más actualidad hoy que nunca. Es posible que si yo ahora aconsejase a mis amigos pedagogos leer a Unamuno a continuación de Skinnes o de Fuchs, se indignaran un poco. Pero cualquiera que sea el rebultado, ¿no será sana esta indignación? He de confesar que no he entendido bien la novela de Unamuno hasta hace poco. Gracias a una amiga que desempe- ABC ña la más noble de las profesiones, la de maestra ruraL Me contaba que, tratando de enseñar a un niño de pocos años, en una aldea de Galicia, las primeras letras, quedó sorprendida por la atención que el pequeñuelo ponía en la empresa. Al final, para comprobar la eficacia de su enseñanza, le interrogó: ¿Lo has entendido bien? El. rapaz continuaba como hipnotizado. La maestra, cariñosamente, insistió. Al fin, alzando los ojos candidos, el niño replicó: ¡Ay, señorita! ¡Qué uña tan longa ten! Don Avito Carrascal, el triste héroe deja novela de Unamuno, no provoca la catástrofe en su hijo porque se empeñe en practicar con él a toda costa, sin piedad, la educación científica sino porque, al hacerlo, está enseñando la uña es decir, su grave neurosis, su profunda y patológica estructura mental. La enseñanza, toda enseñanza, se hace siempre en dos planos: uno, que controlamos, el de las cosas que se enseñan. Otro, que no podemos controlar, porque está demasiado adherido a nuestra persona. Como la larga y acicalada uña de mi amiga, fruto de un hábil arte de manicura. Con sus propósitos educativos nuestra sociedad también enseña las uñas Y quizá también, sin darse cuenta, enseña la oreja Los animales de experimentación, cuando son excitados en un punto de su cerebro, retraen las fundas que cubren las uñas y ponen éstas al descubierto. Toda esta explosión de la enseñanza empezo- ya lo i inrm olvinHno- -un uia que los rusos se adelantaron a los norteamericanos en el lanzamiento con éxito de un Sputnik ¿Cómo es posible? se preguntaron al otro lado del Atlántico. Había que conceder que en Rusia había, si no mejores, por lo menos más matemáticos que en Norteamérica y que ello era debido a una sistematización y programación de la enseñanza. Se hacía preciso aplicar los mismos métodos, nacidos algunos del estudio de los reflejos condicionados de Pavlov. Esto no fue exactamente lo que puso en marcha, pero sí lo que sirvió para acelerar la prodigiosa máquina actual de la pedagogía moderna. Pero el vicio de origen va a subsistir si no se le denuncia. Don Avito Carrascal no educaba a su hijo por amor Amor y Pedagogía sino, en el fondo, cosa que Unamuno REDACCIÓN ADMINISTRICION Y TALLERES: SERRANO, 61- MADRID no sabe, pero que sí saben sus personajes, para encontrar salida a su neurosis. Todos los perfeccionamientos del moderno aprendizaje, ¿están en realidad guiados por el amor al niño? O- -y esto es lo que debemos preguntamos- ¿no los dirige más bien nuestro propósito de utilizar al hombre para dar más poderío a las naciones? En fin de cuentas, para preparar mejor una futura lucha. ¿Va a estar la enseñanza al servicio de la agresividad o de la felicidad humana? El tema me parece importante, pero hasta ahora no Lsf tenido la fortuna de tropezar con un libro de los que se ocupan de las modernas técnicas de aprendizaje que se lo plantee. Los médicos nos encontramos cada vez con más frecuencia con lo que podíamos llamar las jugadas de Ratatosk Chicos espabilados que, de pronto, dejan de rendir. O personas de gran inteligencia que, súbitamente, se derrumban. Ratatosk, en la mitología nórdica, es un diosecillo burlón que adopta la forma de una ardilla. Viene y va, sube y baja, desde las raíces a la copa del gran árbol que representa la vida. Es el equivalente, en los Eddas, de Eris, el dios griego de la chachara vacua, del comadreo. Al final, tanto va y tanto viene que acaba royendo la raíz, carcomiéndola con sus uñas y sus dientes. El árbol sin raices, pierde solidez y se desploma con estrépito. ¿Es que vamos a Henar el mundo de hombres listos, pero de afectividad helada, de árboles con las Raíces roídas, de eso que ya algunos llaman inteligencias pervertidas La nueva pedagogía nace prodigios, transmite a los futuros hombres una can- tidad inmensa de información. Lo hace en tiempo increíblemente corto. Ahí es donde enseña la oreja: en la prisa. 3 hombre necesita, para crecer, la demora. Lo que un gran psicólogo de nuestro tiempo ha denominado la moratoria Todas las sociedades que han existido sobre la tierra, en una forma u otra, han dado a sus juventudes una moratoria un plazo para madurar. Bien sé que, al menos entre nosotros, también los pedagogos se esfuerzan en ello. Pero están dentro de una sociedad marcada por la prisa. No importa que se modifiquen- las jaulas dentro de las que están los sujetos de experiencia, que se procure darles más libertad. Los fisiólogos, los técnicos de la enseñanza se olvidan de que ellos mismos están dentro de una jaula. Cuando se les dice esto, unas veces se incomodan con el impertinente; otras, se salen de la jaula para meterse en otra, desde la cual ven presos a los demás, sin darse cuenta de su nueva prisión. Es refrescante volver a leer a Unamuno con sus caprichos e impertinencias, como contrapunto a la sabia tecnología de ja enseñanza programada. Que es, tengámoslo bien presente, uno de los más importantes inventos del hombre contemporáneo. Por eso debe saber aguantar la zumba, un poco chocarrera, de Amor y Pedagogía novela escrita hace setenta años y que, ahora, un rapazuelo de mi tierra me ha permitido comprender que es obra más importante y actual de lo que pensábamos. Juan ROF CARBAIXO H La un a Albkl dentífrico distinto J protege y previene al contra las caries

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.