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ABC MADRID 06-12-1969 página 11
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ABC MADRID 06-12-1969 página 11

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página11
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Iglesia de Tornavacas, paso de la comitiva de Carlos V hacia Yuste. lia posada de Muñoz nos parecía un hotel de lujo, y preparábamos todo para subir, después de bajar al Tormes, al Prado de Las Pozas, donde armábamos nuestra tienda para desde ella hacer excursiones a Las Cinco Lagunas, a la Laguna Grande, a los Hermanitos, al Ameal de Pablo... y, alguna vez, al coloso Almanzor. Entrábamos otras veces o salíamos de Gredos por Arenas de San Pedro; por Candeleda; por el Bohoyo... y nos pasamos en nuestro Prado de las Pozas tres o cuatro días gozando, admirando los altos picos de Gredos. Alguna vez bajamos a El Barco de Avila, tomamos allí un coche de linea y descendíamos en el poblado de Tornavacas. Estábamos en esa ruta histórica del Puerto de Tornavacas. Y nosotros, desde Tornavacas, con su típica iglesia, las callejas clásicas de tierras cacereñas, por donde antaño bajó el Emperador, hicimos andando el histórico camino y admirando aquellos pueblos de Jerte, Cabezuela del Valle, Navaconcejo... todos de lo más pintoresco, sen sus solados de lo más notable, con sus solanas plenas de flores en tiestos, típicas de lo más, y no sabemos cuándo nos gustaron más aquellos poblados de la cuenca del Jerte, si en otoño, con unas coloraciones bellísimas; en primavera o en invierno, con las cumbres de las Sierras de Béjar, Candelaria, Gredos... con su manto blanco y los pueblos citados hasta con flores en sus balconadas o solanas. El monumental Plasencia siempre nos retenía un par de días, llevados de nuestra chifladura fotográfica, y desde allí, para seguir la vuelta a Gredos, como no había carretera o era infame, si queríamos ir en coche habíamos de hacerlo bajando por el Puerto de La Serrana al Tajo para ir a Trújalo y por el Puerto de Miravete a Oropesa, y desde allí a Candeleda, Guisando. Arenas de San Pedro; y por el Convento de San Pedro de Al- Pinares cercanos al convento de San Pedro de Alcántara, en la carretera de Avila. LO QUE VA DE AYER A HOY cántara, Mombeltrán y su castillo, al muy pintoresco Cuevas del Valle, que por magno Situémonos en Avila, la ciudad que nuntelón de fondo tiene el ingente pico del ca r tnsp. y siempre gusta; dediquemos un Vülarejo. Otras veces, desde Plasencia, y andando, recuerdo al cajón con la figura de coche fuimos por toda La Vera, pasando por Ja- que tantas veces nos llevó hasta la Venraíz, Cuacos, Monasterio de Yuste, Jaran- ta del Obispo en aquellas madrugadas de dilla; enésimos poblados que se apellidan intensísimo frío. Y, a la vista de la magna de la Vera; y con la visita a Candeleda muralla, digna pareja de la de Ljjgo, y el muy pintoresco Guisando, llegábamos pero mucho mejor cuidada y conservada, a Arenas de San Pedro, llamativo valle, dejamos, al atravesar el Adaja. a mano precioso poblado, donde no faltaba ni el derecha la ruta de Salamanca, y por buepuente romano, ni el Castillo, como tam- na carretera y velozmente ss atraviesa, poco preciosas excursiones por la Sierra desde La Venta de Pinilla, el Valle de de Gredos a El Arenal, El Hornillo y ¿qué Ambles. decir de trepar a Los Galayos y cruzar La velocidad quizá nos impida contempor el admirado macizo a Hoyos del Es- plar la Sierra de Los Baldíos y el castillo pino? Cuevas del Valle, como varios po- de Malqueospese, como más adelante, desblados de esa parte conocida por el Valle pues de La Hija de Dios, a la derecha, son tan pintorescos- -o lo fueron antaño- -la altiva Serrote, sobre esos poblados de que la primera vez que llegamos a Cuevas tierras de Villatoro, su puerto y ese valle del Valle- -andando- pensamos estar una en que se asientan Muñotello. Muñogalinhora y estuvimos dos días. Esto fue por do, Muñana... En unos minutos estamos en el año 1905, y recordamos que agotamos lo alto del Puerto de Menga; ya se veían todo el material fotográfico que llevába- los altivos picos del macizo de Oremos, y, ante ello, en Cuevas del Valle to- dos; iremos por aguas del Alberche, y pamamos el coche de línea para volvernos sada La Venta del Obispo, doblaremos a a Avila. la derecha por la carretera que nos lleEl Puerto del Pico es una balconada, vará al Parador de Gredos. El primero es un mirador excelso, desde donde se al- que se levantó en España en la época del canzan a ver tierras abulenses, toledanas marqués de La Vega Inclán; y, como anécy extremeñas. Y si se trepa al Villarejo dota, diremos que bajábamos de Gredos, no se cansa uno de contemplar él colosal del admirado w? i? y. Manuel G. Amezua- -al que con toda razón y justeza le llapanorama. mábamos Gredos, ¡Pero estos viajes de antaño al macizo que él fue el descubridor de quien nosporquien nos llevó, de Gredos, y la vuelta al mismo, pasaron señó el Macizo de Gredos hace más ende a la historia, y con las carreteras nuevas, setenta años- -y vimos unos señores cerca alojamientos cómodos y medios de trans- de Navarredonda mirando terrenos yík s porte, han convertido la Sierra de Gre- permitimos mostrarles otros, que fue dondos y su Macizo del Almanzor en un cen- de levantaron el primer Parador de Estro, en una base de turismo que se puede paña, y quien allí estaba era el primer ampliar incluso al Monasterio de Guadadel lupe, con sus Zurbaranes y su claustro mu- comisario VegaTurismo de España, marInclán. dejar, sin segundo en España y, sobre to- qusé de la do, histórico y con la Morenita de Las Hoy, con el alojamiento allí, en muy poVilluercas. cas horas puede ir el turista desde Ma-

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