ABC MADRID 18-11-1969 página 104

y poesía, cada día Nadó en Baeza (Jaén) en 1901. Doctor en Filosofía y letras, ha sido catedrático de Historia del Arte en las Universidades de La Laguna y Salamanca. Su libro Pedro Berruguete obtuvo en 1934 el Premio Nacional de Literatura. Es también premio Larragoiti y como ponferenerante y ensayista ha desarrollado una actividad personal y llena de. espontaneidad. Sus libros de versos publicados sonz El peregrino de Tíscar y Cancionero del Alto Guadalquivir ALCALÁ LABRADORES DE CASTILLA Labradores de Castilla en el balcón de Turégano; surcos de la tierra madre j piedras del tiempo viejo. Capitanes y soldados, campesinos terroneras afianzados en sus lanzas o apoyados en sus bieldos; sangre brava de adalides, 0 0 de los panes tiernos. Soldados y labradoresi Castilla, surco en al cielo de la espada y del arado, firmeza de rudos pechos, verdades de ansias divinas, gracia de humanos consuelos, palabras como estandartes, sentencias de refranero. Castilla, madre y señora, savia fecunda de pueblos por eJ pan de sus hazañas y con el pan de sii suelo; amplitudes de horizontes donde se rinde el esfuerzo 3 e un capitán valioso ti que impulsa un terrazguero, que asi entre los dos bordaban loa toisones del ensueño eapañolista de antaño con hilos del mismo precio Soldados no triunfarían si el labrador no está atento a cuidar las rubias miesea Se sa pródigo barbechoe ¡Capitanes, labradores, en 3 balcón de Turégano, la clara voz de mi España vuelva a impulsar vuestros sueñosí Pespuntes de rastrojera al aire de mi ventana. Pan del hombre. Pan de cielo, alimento y esperanza. Oro de las lejanías entre sonrisas cercanas de las dulces piedras viejas en oro fino labradas. Sementeras y encinares del ancho rio en su falda, rubrican con aire nuevo los reflejos de sus galas, claro espejo de hermosura para las almas cansadas. Cielo azul sobre el rastrojo, azules sierras lejanas y azules mis pensamientos deslumhrados de su gracia. Pan de pensamientos nobles, alimento de las aulas; pan de ensueños renovados al fervor de las palabras. Sol en el sol y en los panes, panes de sonrisas claras, tan cerca estáis de mis ojos, tan profundas en mi alma. Balcón de piedra y de hierra vela de azul desvelada, mástil para las cigüeñas en mi Palacio de Anaya. Aire de luz en rastrojos, en las piedras y en las alas aire del oro de ensueños al oro de mi ventana. ZUL Y ORO Corteza de pan moreno, rastrojos de Salamanca, hirviente fuego de soles en la semilla dorada.