ABC MADRID 18-11-1969 página 11

L Seguir los pasos de Gravina en estos frenta a Gran Bretaña e n la Alta CaliforA segunda mitad del siglo XVH español está poblada de hombres titánicos, tiempos es cubrir el itinerario prodigioso nia. Y e n ese mismo año, como si fuera llamados a quedar en la historia his- de los navios españoles en los mares de ubicuo, socorre a Oran y la salva. Vienen pana como héroes. M desequilibrio entre la las Américas y del Mediterráneo. En 1779, años de tregua y Gravina sale a recorrer, grandeza personal de ellos y la pequenez cuando se acuerda el bloqueo del Peñón, para estudiar, los centros marítimos del de las miras al servicio de las cuales hu- que se integraba con el intento de invadir norte de Europa. E n el 93 lo encontramos bieron de sacrificarse, nos lo hace trágicos, a Gran Bretaña con una flota hispano- de nuevo e n el puente de mando de s u al tiempo que gloriosos. Nacieron ellos para francesa, Barceló, Lángara y el joven Gra- navio. Herido de gravedad, repite sus a n realizar maravillas, para ofrecerle a Espa- vina, se cubren de gloria. El sitio de Gi- tiguas hazañas y sus constantes pruebas ña nuevos periodos de afirmación univer- braltar, donde perdió su vida el gran Ca- de carácter invulnerable al dotar. Aparece sal y de gloría y, en cambio, les tocó vivir dalso, no terminó como España merecía, NapoJfión en la escena y el Corso se entera un momento histórico penoso. Valían para debido a los rumbos que iba tomando ya la ya de quién e s el almirante Gravina. Todo reconstruir imperios y, sin embargo, se les política. Todo aquel esfuerzo prodigioso el 93, y hasta la Paz de Basilea, peleó sin destruyó en el fuego de batallas perdidas nos devolvió Menorca, pero no nos devolvió cesar. Con el Tratado de San Ildefonso se reanudaría la lucha contra Gran Bretaña. Gibraltar. de antemano. NelOtros, que no hubiesen sido españoles, En ely 87 ya combate Gravina contrafrente Pensemos en Federico Carlos Gravina. son ambos Nace en 1756. En ese mismo año hacia su acaso se habrían desilusionado o renuncia- hasta morir losseguirían frente a de la dos ingreso en la Armada uno de los hombres do a continuar cumpliendo con su deber. batalla de Trafalgar. a consecuencia ne 1 Aquellos hombres, no. Cuando en el 83 se culminantes en la historia de España en la mar: Antonio Barceló. Llegaba al estamen- firmaba la paz, bajo la presión de los inEn el año 1801 Gravina fue a socorrer a to oficial de la Marina con una magnifica tereses franceses, una vez mas se comprue- las víctimas de la revolución e n Haití. hoja de servicios, como piloto particular en ba la sabiduría natural del pueblo espa- En 1804 lo vemos metamorfoseado e n emdefensa de los mares de Europa. Desde su ñol. Más allá de los recovecos de la diplo- bajador de España ante la corte de Napocuna de Mallorca, Barceló irradiaba sobre macia y de las complejidades de las can- león. El bravo marino demostró sus conel mundo de su época el esplendor de un cillerías, el pueblo comprendió siempre que diciones intelectuales y su señorío, haciensol. Su obsesión era reconquistar Gibraltar. aquel pacto con Francia no conduciría a do u n a espléndida embajada. Aceptó el cargo con una condición: volver a España! Iba y venía por el Mediterráneo contenien- nada. Cantaba la voz anónima: en cuanto estallase de nuevo la guerra. do al turco, rechazando al beréber, vigilanEn julio de 1805 Gravina, que h a saltado ¿A quién se ofende y se daña? do al pirata, pero no apartaba nunca los de París a Cádiz, se cubre de gloria en la A España ojos del Peñón. Con ese hombre hace sus batalla de Finisterre, frente al almirante ¿Quién prevalece en la guerra? primeras aranas y forja sus primeras coabritánico CaJder. Napoleón señala, que el Inglaterra. cepciones de guerra y de vida marinera Feespañol fue allí todo genio y decisión ¿Y quién saca la ganancia? derico Carlos Gravina, hijo del duque de ¡Si el Corso lo hubiese nombrado e n esa Francia. San Miguel. ocasión jefe de la flota conjunta! Pero el Con que asi saco en sustancia la. mar lo llamó con voz imperiosa desde destino estaba sellado y se llegó a Traque con peligro inminente, los quince años. Sólo pensó en hacerse mafalgar. Gravina, a la zaga de un inferior, amenaza claramente a rino, y se hizo marino Con menos de veinhizo prodigios, que resultaron inútiles. DesEspaña, Inglaterra y Francia. te años figuraba ya entre los primeros de el Príncipe de Asturias presenció con acompañantes del marqués de Casa Tilly Los marinos sabían esto también, pero orgullo la muerte españolísíma de Churruy en sus batallas para defender las posesioca. conseguía nes españoles en América hispana, cuando su concepto del deber y de la disciplina que Herido de gravedad, nadie e n admitir se retirara. Fue el último- éstas eran atacadas por otras naciones les impediría fallarle a España e n lo más la derrota. Volvió a Cádiz derrotado, pero europeas. Lo mismo se encontraba a Gravi- mínimo, yiene la Revolución francesa, vie- no vencido. Vino a morir d e sus heridas e n na peleando cerca de Montevideo que cerca ne el cambio de política internacional y mayo de 1806, a los cuarenta y nueve años. de Gibraltar. Eran los tiempos en que la cuando llegamos al trágico año de 1805, Gibraltar seguía en manos británicas. Tíaflota española atendía cuatro frentes si- Trafalgar, está allí, impertérrito, al frente peleón era el dueño de Europa continenmultáneos y extendidos desde la península de la flota española, Federico Carlos Grahasta las lejanías de Asia. La lucha contra vina, almirante de España, condenado a tal pero Gran Bretaña seguía recorriendo orgullosamente los mares. Gran Bretaña se había trasladado, en par- admitir el mando superior del inepto VI- Federico Gravina moría sinSin embargo? claudicación. te, a las costas de América del Norte. La lleneuve. De poder hacerlo e n ese mismo año d e 1806 flota había hecho posible consolidar las En esos veintidós años transcurridos en- habría salido a combatir otra vez por Esfundaciones de Fray Junípero, contenien- tre el sitio de Gibraltar y la batalla de paña. Estos hombres, ciertamente, por su do así el avance ruso en el Nuevo Mundo. Trafalgar, Gravina hizo mil prodigios. Ter- grandeza, han sido Se aproximaba la rebelión de las colonias minado el sitio salió de nuevo con el fa- petúe su nombre. llamados a que se perde Norteamérica, y tanto España como buloso Barceló a combatir piratas argeliFrancia consideraron su deber auxiliar a nos. Luego se fue a Constsntinopla y a quienes pelearían contra el enemigo común. Cartagena de Indias, y en el 90 se e n EL MARQUES D E TAURJSANO