ABC MADRID 13-11-1969 página 31
- EdiciónABC, MADRID
- Página31
- Fecha de publicación13/11/1969
- ID0000910643
Ver también:
ABC. J U E V E S 13 DE NOVIEMBRE DE 1969. EDICIÓN DE IA MAÑANA. A B C EN NUEVA YORK PAG. SI LAS PUERTAS DE LA O. N. U. SIGUEN CERRADAS A CHINA ROJA El debate ha puesto a prueba a la Administración Nixon y al Gobierno soviético BOMBA EN EL EDIFICIO DONDE ESTA LA AGENCIA E F E EN NUEVA YORK York r e horas de pánico ante el temor de Nueva York 12. La población de Nuevtt MERIDIANO MUNDIAL Madrid. (De nuestra Redacción. El hecho de que los votos de las nuevas naciones miembros de la O. N. XJ. sean, en la mayoría de las ocasiones, desfavorables a la admisión de China roja, coloca las posibilidades reales de integración de este país gigante, por la disminución de valor relativo de las adhesiones conseguidas y de nuevos votos en blanco, en una suerte de rara movilidad que no conduce a ninguna parte. Implicados en esta cuestión se encuentran el tema de que el régimen de Formosa deba ser xcluido si Pekín logra asiento en la Asamblea General- -según la propuesta formulada por Albania y Argelia- y el otro, no menos delicado, de los cálculos políticos que al respecto se hacen por igual Washington ue Moscú. Pesa tanto el interés de la mayoría de los países en que el régimen de Chiang Kaisliek no sea expulsado de la O. N. U. como el de la Casa Blanca y otras potencias occidentales en que la China roja no ingrese en las Naciones Unidas. El discurso del presidente Nixon en su toma de posesión, con su planteamiento de una actitud de diálogo que no excluía a nadie, dejó entrever la posibilidad de que en esta ocasión habría cambios importantes en la postura de la Casa Blanca. Hubo Gobiernos incluso, como el italiano, que dentro de su rigurosa alineación política con Occidente y la Alianza Atlántica avanzaron intenciones de votar, en la actual sesión de la Asamblea General, el ingreso de China roja en las Naciones Unidas. Pero a la postre- -quizá por el hecho del citado alineamiento- -no ha votado a favor de China, sino que se ha limitado a presentar su abstención, al igual que Bélgica, cuya política exterior no es menos conspicua de atlantismo. La abstención soviética si ofrece, más aún, matices reveladores, por cuanto que eran los intereses de otro país comunista los que en la votación se ventilaban. Todo lo que Nixon haya podido desistir de su inicial disposición aperturista- -quizá por causa de Vietnam- -se ha reflejado en la rectificación de la actitud italiana. Pero la abstención soviética sólo revela que, en efecto, los intereses geopolíticos de Moscú siguen fundamentalmente enfrentados a los de Pekín. estallidos de bombas en centros comerciales, después de que tres artefactos explosivot destruyeran parcialmente otros tantos edificios en la madrugada de ayer. Todo el personal que trabaja en el edificio donde está situada esta Delegación de la agencia Efe- -la mayoría oficinas de Prensa- -fue desalojado esta tarde, después de que la Policía recibiera una llamada telefónica anónima anunciando la colocación, en el primero de los seis pisos, de una bomba de relojería. Ciento cincuenta alarmas similares mantienen esta ciudad en tensión, con las fuersos policiales y de bomberos en constante estado de alerta. -Efe. exclusión de la República China de Formosa, presidida por el generalísimo Chiang Kai- chek. En la capital de Estados Unidos Chiang cuenta con poderosos apoyos mili- tares, políticos y económicos, enraizados y agresivos. Quedaba la eventualidad de una tercera posición en favor del mantenimiento de las dos Chinas dentro de la organización internacional y en el mecanismo diplomático de Washington, pero no ha sido así. La Unión Soviética ha contribuido al negativismo de Washington con su silencio sobre China, muy significativo, en vísperas de las negociaciones sobre desarmé nuclear a iniciar la próxima semana en Helsinki, Finlandia. Las votaciones de ayer en la Asamblea General demuestran, una vez más, que las potencias atómicas, Estados Unidos y la Unión Soviética, han preferido encogerse de hombros ante una nación de ochocientos millones de habitantes ante la cual ni una ni otra sabe qué hacer, porque no ofrece salidas marginales y negociables al diálogo internacional constructivo. El debate chino en la O. N. U. ha puesto a prueba a la Administración Nixon y a la dictadura soviética, ambas en busca de tiempo y márgenes de maniobra. Si Rusia no se mueve- -dicen hoy, no sin razón, los diplomáticos norteamericanos- -en la cues- Nueva York Naciones Vividas) 12. Cró- Rusia y China, expresadas por el secretanica de nuestro corresponsal, por teles rio de Estado, William Rogers, y sus suAyer hubo aquí en la, O. Ni ü. una votación bordinados en el Departamento. Como en importante en la historia de sus Asam- tantos otros problemas críticas de orden bleas generales, la de China. Cuarenta y internacional, las palabras de la Adminisocho naciones votaron en favor de la ad- tración americana no responden a veces a misión de la China roja, cincuenta y seis los hechos. La cuestión china en la O. N. U. votaron en contra- -entre ellas, España- -constituía una de sus piedras de toque, y veintiuna se abstuvieron. En relación con la misma votación en la anterior Asamblea general, China obtuvo cuatro votos más, voros Resultado de las votaciones africanos; dos votos menos en contra y para el ingreso en la O. N. U. una reducción de dos abstenciones. 9O- j Es una aritmética diplomática confusa de la República Popular China 8O y aburrida, al cabo de veinte años de votaciones sobre el eterno problema chino, 7O pero demuestra que China progresa dentro de la O. -N. U. lenta pero inexorablemente como potencia mundial, que tarde o temprano tendrá, como predecía meses pasados el secretario general, U Thant, que ser reconocida por la O. N. U. e incorporada a la organización internacional como única y posible forma de diálogo civilizado entre el receloso gigante amarillo y el resto del mundo. En esta extraña situación hay dos problemas inmediatas para kt O. N. U. uno, o I95O 51 52 53 54 55 56 57 58 59 I96O 61 62 63 64 65 65 67 68 1969 la exclusión de la China nacionalista, pedida por la resolución presentada par Al arto bania, Argelia y otros quince países comunistas y africanas; otro, la pasividad pero el voto de Washington ha sido nega- tión qué vamos ser indiferente y total de Pekín ante la pers- tivo, una vez más, dentro de la organiza- otros de China, ¿porque el papa? a ¿Pornosqué pectiva de su incorporación a la O. N. U. ción internacional, a despecho de las insis- vamosmás papistas por nuestros enemigos dar batallas Durante veinte años la cuestión ha sido tentes promesas de neutralidad del secre- citandoalos amigos de nuestros enemigos se debatida en las Asambleas de las Naciones tario de Estado en los conflictos entré Pe- niegan a darlas? La Delegación norteameUnidas y durante veinte años kt China roja kín y Moscú. ricana tiene razón en su análisis diplománo ha chistado. Ha sido la esfinge airada Evidentemente, Washington no tico, que hay que saber es e incomunicada que no ha hecho un gesto, aceptar a ningún precio en la O. N. puede hace pero lonuestro pequeño mundo qué se U. la en este de hoy no ha dicho una palabra, no ha iniciado con un gigante nacional de ochocientos una gestión para establecer un diálogo con millones de chinos aislados de todo connadie. La V. R. S. S. se ha callado esta tacto, envenenados por la propaganda y la vez. Sus delegados no han abierto la boca, manía persecutoria, sin un diálogo mínimo como sucedió en Asambleas anteriores, en con el resto del mundo? apoyo de la incorporación china a la Para el concepto de universalidad de la O. N. V. Por su parte, Estados Unidos se O. N. U. ese receloso hijo pródigo asiático, Extenso surtido. Peinados en el acto. 7i a mantenido en la, línea negativa de sus China, constituye una trágica y arriesgada Fabricación propia. También a plazos. viejas posiciones diplomáticas, a despecho contradicción que los hombres de Estado de las declaraciones de neutralidad entre F E R MA Barquillo, 42 de las potencias grandes, medianas y pe- PELUCAS, POSTIZOS