ABC MADRID 31-10-1969 página 129

CRITICA DE EXPOSICIONES Por A. M. CAMPOY no habiendo, prácticamente, hogar que no tenga unas reproducciones de clásicos o modernos colgadas en sus paredes, así como obras originales, pero menos. El grabado, naturalmente, había de representar un papel principalísimo en este renacimiento de la noble decoración ds la vivienda, pues sus tiradas posibilitan la posesión de una obra insigne, de una firma conocida, en condiciones favorables. Un grabado, claro está, posee unas calidades de obra de arte inmediata que la reproducción simple no tiene. Un aguafuerte de Goya o de Baraja, cuyas tiradas se cuidan y controlan con rigor, siempre tendrán una entidad que no alcanzará nunca la reproducción industrializada. Tener en casa un aguafuerte, una xilografía, una litografía directa, es algo que no puede compararse al tener una lámina del Greco o de Picasso. El grabado localiza un gusto más Calcografía Nacional Pedro González García Montaña Alterca Pintura Papular itól Perú Y Solivia Antonio Fernández Vayreia OTRAS EXróSIdMIE SISTIMOS ahora a un grato renacimiento del gusto por decorar los interiores, y a este renovado afán de aristocratizar la vivienda no han sido extraños la casi masiva cii- uul ción del libro ilustrado a todo color y) a suasoria divulgación del quehacer artístico El libro orientado asi de sugestivamente, el protagonismo indudable de ciertas personalidades del arte, han ido recreando un clima de gusto y amor por el cuadro y ¡a reproducción, hasta el punto, venturoso ya, de considerarse de mal tono la casa desnuda, la ausencia de cualquier muestra de arte por modesta que sea. El coleccionismo está en auge, cada día aumentan las galerías de arte, han comenzado -celebrarse grandes subastas, y las obras maestras de los mus e o s circulan entre los nuevos aficionados. personal y exquisito; la lámina, en definitiva, es el recurso más modesto y menos discriminado. Nadie habrá visto láminas decorando un palacio, ni una habitación de gentes de buen gusto. El grabado, en cambio, alterna en palacios y museos con la pintura y la escultura, y nadie podrá decir que la presencia de un cuadro signifique más que la de un grabado de Rembrandt o de Goya. Pues bien, España, que cuenta con una, de las calcografías más importantes del mundc- -si no tan amplia como las del Louvre o Boma, sí que incomparable en fondos como el goyesco- se está incorporando muy tímidamente a esta corriente de revalorización del grabado, y, sobre todo, carece de información adecuada sobre las extraordinarias posibilidades de adquisición que tiene. Mientras se extiende el gusto- -el mal gusto generalmente- -por la lámina más o menos preparada y enmarcada, la Calcografía Nacional no aumenta en la medida que debiera sus clientes, debido sobre todo a que la gente hasta ignora dónde está la Calcografía, qué fondos tiene a la venta, hasta qué punto son nobles sus tiradas y cómo pueden- adquirirse éstas a precios tan módicos... Creo que son 3.597 las obras que la Calcografía ofrece a los amantes de este nobilísimo procedimiento artístico. A Prieto Nespereira: Relieve en bronce Sala de Santa Cataiina Ricardt) Baroja: Novios y Paseo de los curas (Calcografía Nacional)