ABC MADRID 29-10-1969 página 140

D ESPUÉS de una triunfal vuelta al mundo, Marcel Marceau ha reaparecido eff el escenario del antiguo teatro en la Faite Lyrique parisiense, hoy denominado de la música. ¿Qué es lo que diferencia estas dos expresiones corporales que son la danza y el mimo? Podría decirse que aquélla es poesía y éste prosa, pero la forma prosaica del mimo tiende a veces a una de las más líricas tensiones. El bailarín puede permitirse arranques y una libertad menos refrenada que el mimo, cuyo cuerpo jamás se deja llevar cor el ritmo musical, íwrque está, conducido por los movimientos del espíritu. El mimo es más narrativo; la danza expresa sus sentimientos de manera más abstracta, aunque a veces se concreta amalgamándose con el gesto del mimo, como en ciertas danzas folklóricas con tema: la danza de la cosecha o la del amor, por ejemplo. COmo la danza, el arte del mimo existe desde tiempos inmemoriales, pera cada época lo lia conocido de una manera muy diferente, con un interés más o menos grande y una expresión más o menos noble. Cuando se penetra en el mundo maravilloso de Marcel Marceau se olvida la banalidad del mundo cotidiano para entrar en el sueño, se pierde la noción del tiempo y ni siquiera se pregunta si este arte de los gestos tiene un pasado y un porvenir porque se coloca fuera de la historia y del tiempo humano. Y, sin embargo, el mimo tiene también su historia. En la Grecia antigua, la pantomima o