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ABC MADRID 28-10-1969 página 31
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. M A R T E S 28 JDE O C T U B R E BB ¿369. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 31 A B C EN LISBOA ABRUMADORA VICTORIA DE LA UNION NACIONAL EN LAS ELECCIONES PORTUGUESAS La izquierda cometió dos graves errores: pedir una fiscalización internacional de los comicios y sostener una postura abandonista en ¡Ultramar EL PENTÁGONO EL CIERRE DE 307 BASES MILITARES Afecta lo mismo a instalaciones en el exterior que en territorio norteamericano Washington 27. El Pentágono anunció hoy planes para el cierre de 307 bases militares en Estados Unidos y en el extranjero, con objeto de ahorrar anualmente más de 600 millones de dólares. El Departamento de Defensa revelará el miércoles la identidad de las bases nacionales objeto de tal medida, pero las bases norteamericanas en el extranjero que se verán afectadas por el ahorro presupuestario no serán dadas a conocer hasta que se hayan celebrad conversaciones con los países en los qu se encuentran tales instalaciones. La redacción en el número de bases permitirá al Pentágono prescindir de 37.800 empleos militares y 27.000 civiles. Efe. CAETANO PODRA ACTUAR AHORA SIN CONDICIONAMIENTOS Salazar voió desde un automóvil al que le acercaron la urna MERIDIÁIO MUNDIAL Madrid. De nuestra Redacción. Tiempo de elecciones. En Portugal han abierto las puertas del postsalazarismo. En Francia, una coalición espontánea de todas las fuerzas no gaullistas ha derribado la candidatura al diputado del que fue primer ministro del último de los Gobiernos del general De Gaulle, Maurice Couve de Murvüle. En Australia, el partido liberal ha salido victorioso de la confrontación en las urnas, y ello augura la continuidad ée la asistencia australiana al esfuerzo militar norteamericano en Vietnam. En Israel contunden hoy los partidos, en medio de grandes medidas de seguridad para los votantes, y en un momento especialmente difícil, por causa de la crisis libanesa, para el crónico problema de Oriente Medio. En la República Federal de Alemania s e ha producido la segunda gran decisión política como consecuencia de las últimas elecciones. El Gobierno de Bonn, luego de haber acordado en su primer Consejo de Ministros la revaluación del marco, conjurando con ello algunas de las graves inquietudes suscitadlas por el panorama monetario internacional, decidía ayer el reconocimiento de la existencia de dos Estados alemanes, si bien advirtiendo que ello no supondrá que Bonn aplique respecto a Pankow tos módulos convencionales y propios de tos relaciones entre Estados soberanos. Acelera, pues, Willy Brandt su política de apertura al Este y lleva a éstas que son tesis de Walter Schell al primer plano de su programa político. En este sentido resulta oportuno subrayar que tanto esta posición respecto a la Alemania comunista como la actitud favorable mostrada por el actwal canciller hacia una normalización de las relaciones diplomáticas con Polonia, son el último peldaño de una escalada distensiva con el Este, comenzada por los Gobiernos democristianos de Erhard y Kiesinger con un progresivo arrumbamiento de la llamada doctrina Hallstein en Ja que se establecía, sustancialmente, que el reconocimiento diplomático del régimen de Pankow por cualquier tercer país acarreaba de forma automática la ruptura dé relaciones entre tal país y Bonn. Lo ocurrido meses atrás con Camboya, que reconoció a la Alemania comunista, pese a haberse estado beneficiando de cuantiosas ayudas económicas de la República Federal, fue harto expresivo de la crisis de vigencia a que había llegado la tal doctrina Hallstein El actual Gobierno socialista ha acelerado este proceso de deshielo. Lisboa 27. (Crónica telefónica de nuestro corresponsal) Se acabó la partida. El tan traído y llevado día de las elecciones portuguesas tuvo su punto fina, ya de madrugada, cuando el ministro áel Interiar dio en la Secretaría de Estadio de Información y Turismo de Lisboa una serie üe resultados definitivos. Con ellos se terminaba todo el encendido juego oratorio que durante veinte días ha hecho sus cabalas y sus planificaciones sobre el futuro portugués. Terminó la partida sin un mal modo, sin un incidente, sin el menor detalle que pudiera perturbar su curso. Y esto, según se mire, puede demostrar más que dos cosas: o una admirable lección de serenidad cívica, o una desganada apatía en torno a los comicios. Si tenemos en cuenta el altísimo porcentaje del censo que se ha volcado en las ordenadas, tranquilas y pacientes filas que desembocaban en las urnas electorales, habrá qué dar por buena la primera de estas dos versiones. Si consideramos que en el mencionado censo figuraban tan sólo 1.800.000 votantes y que éstos vienen a constituir, aproximadamente, el 20 por 100 de la población lusitana, habrá que inclinarse per la segunda. En realidad, ha habido un poco de las dos cosas. Como hemos dicho en anteriores crónicas la politización portuguesa no es demasiado aguda. Pero los sectores politizados vibran con intensidad y entusiasmo al compás, cada uno de ellos, como es natural, de su correspondiente ritmo ideológico. Así, habrá que achacar a esa narte áel país los laureles de la serena lección civil a que me refiero, dejando para el resto ese matiz de indiferencia o desgana. Las resultados de esa jornada han sido les previstos. T no cabe sonrisa alguna sobre la anterior frase, ya que nada más lejos en el ánimo de este corresponsal que la insinuación de amaño alguno que hiciera esperar dicho resultado por vía inauténtica. Ocurre, simplemente, que los elemen- Y AHORA PRESENTA SU: VARIETÉS D AUTOMNE Todas las noches a las 12,15 ESPECTÁCULO TÍPICO ESPAÑOL PLAZA DEL REY, 7 Ü f 5 5 221 18 08 tos de la Unión Nacional son más numerosos que los de la oposición. Lo natural, por tanto, es que ganaran los primeros. Lo sorprendente hubiera sido que se hubieran adjudicado la victoria los segundos, aunque hubiese sido en forma parcial o mínima. Lo que quedaba por ver y valorar era el margen de triunfo que conseguían los de la lista de Unión Nacional, con Marcelo Caetano a la cabeza. Y éste ha sido enorme, sin paliativos, abrumador. Tan grande ha resultado que es difícil imaginar qué clase de argumentos podrá manejar la oposición democrática para defenderse o justificarse. A la hora de comunicar los resultados definitivos no están completos. Pero aunque es cierto que ha habido zonas de cierta abstención y que en algún lugar la oposición ha conseguido algo, el conjunto de los resultados manejables hablan con la máxima elocuencia. Repito que era de prever porque la Unión Nacional es muy fuerte y porgue la personalidad del profesor Caetano, con sus tendencias liberalizantes, propicias al diálogo, habían cobrado, en el año que estuvo en el Poder, un gran predicamento entre las masas electorales. Pero a esa victoria suya- -que todo hay que decirlo, él la ha venido forjando con paciencia y habilidad desde el primer momento- -han contribuido, sin duda, dos errores tremendos de la oposición. El primero de ellos consiste en haber aceptado la validez de los representantes de la Internacional Socialista y de algunos partidos socialistas extranjeros, como controladores, supervisores de la consulta. El segundo error consiste en la puesta en tela de juicio de la cuestión de Ultramar y, sobre todo, las provincias africanas. El pueblo portugués, nacionalista basta la médula, puntilloso en primores de honra tradicional en sus altas hidalguías, es particularmente sensible a las intromisiones de fuera y a las discusiones sobre su concepto de la Patria. Resulta inconcebible que siendo también portugueses los hombres de la oposición hayan optado por esos elementos en su orquestación electoral. Ya era viejo asunto el que las izquierdas portuguesas no lograsen nunca formar un frente común que alinease con ellos a los comunistas, por causa de la cuestión ultramarina, ya que estos últimos eran los únicos verdaderamente abandonistas. El hecho de mezclarse ahora con los solcialistas y demócratas de izquierda, suscitando esa cuestión, ha determinado su hundimiento. La interferencia de los supervisores extranjeros y la posibilidad del desorden que un nuevo régimen pudiera promover ha hecho lo fiemas. El resultado ha sido catastrófico para ellos. Los más hundidos han resultado los del

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