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ABC MADRID 14-10-1969 página 73
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ABC MADRID 14-10-1969 página 73

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. MARTES 14 DE O C T U B R E DE 1989, EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 78. Lá VICTORIA DEL MADRID EN PON equipo galíago sólo se mostró peligroso en e! primer cuarto de hora de ¡uego Pontevedra 13. Crónica telefónica de nuestro corresponsal. El Real Madrid venció por tres goles a uno. Los tres goles de su victoria sobre el Pontevedra, los consiguió Amando en el primer tiempo del partido, como consecuencia de la inconsciente libertad en que se dejó al coruñés madridista. El tanto granate lo marcó García en les segundos iniciales del segundo tiempo. No se llenó Pasaron a pesar de la tarde primaveral, con viento. Llovió en la noche del sábado. Terreno de juego, en óptimas condiciones. REAL MADRW: Betancort; Calpe, De Felipe, Sanchis; Pirri, Zoco; Fleitas, Amando, Grosso, Velázquez y Genio. Alrededor del minuto treinta del segundo período, Zunzunegui sustituyó a Calpe, retirado éste después de un encontronazo con Odriozola. PONTEVEDRA: Cobo; Néstor García, Batalla, Irulegui; Antonio, Norat; Huerta, Nico, García, Riveros y Odriozola. En el se gundo tiempo, Suso salió en ves de Norat y Fernández, en él minuto veinticinco, sustituyó a Riveros, retirado a causa de un calambre. LOS GOLES: En el minuto veinticuatro del partido, Velásquez profundiza por el ala derecha. Al pisar el área, tira cruzado, rechaza Cobo y Amando, que está allí, soló, marca. 0- 1. Minuto treinta y cuatro: Indecisión de la defensa granate y pase final de Pirri a Amando, en posición próxima al off- sidé Avanza en solitario el interior madridista y coloca el balón en la red antes de que Cobo haga nada por tapar huecos... 0- 2. Minuto treinta y siete: Penetración de Calpe por el exterior derecho. Centro pasado y Amando consata un disparo durísimo y cruzado que Cobo ve cuando el cuero rebota en la red, pegado al poste. Un gol de preciosa ejecución. 0- 3. Minuto cuarenta y cinco del partido y cuarenta y cinco segundos ya del segundo tiempo. Avance de la delantera granate con penetración de Riveros y García, que se queda con el balón en el punto de penalty dribla a De Felipe y, solo ante Betancort, le bate por bajo, 1- 3. EL PARTIDO: La superioridad técnica del Madrid y su capacidad operativa en el medio cam. po y aun en el área fueron absolutas, vero el 1- 3 final resulta excesivo, porque el Real aceleró el ritmo y mostró toda la magnitud de su fútbol en fases alternativas del juego. Jugó únicamente cuando quiso, sin forzar la máquina y sin ninguna preocupación. El poder del Madrid se produjo, incluso, tanto en el aspecto individual y colectivo del consumo de energías, como en la aplicación de la inteligencia para resolver las dificultades que planteó el juego del contrario. En orden o, ese mando, potencia e invulnerabilidad del Madrii. la diferencia existente entre el Real y el Pontevedra de ayer fue siempre la que pudiera existir en un hipotético combate de boxeo entre un campeón del veso pesado, de 1,85 metros de estatura, y cualquier enano boxeador. Bastará que el gigante ponga la mano por delante vara que ü! enano le sea impasible llegar al plexo solar o al hígado de su poderoso enemigo. Ocurrirá hasta que el enano, en fase de diversión, llegue con sus golpes a los ríñones del gigante, que sólo hará una mueca de disgusto, pero nada más. Cuando le canse el juego y la insistencia del enano, bastará un crochet y el enano a dormir el sueño de los justos. Así pasó. El Madrid empezó muy mal, confiado, con la guardia más que baja, sin ella. Calpe, De Felipe y Sanchis, con Pirri y Zoco, no acertaban a sujetar a los escurridizos, y por jóvenes, inexpertos delanteros granates. Hubo un uno- dos a cargo de Riveros y Huerta que hizo tambalear al gigante; luego, un directo terrible de Nico y otro de García que rebotó en la madera. Ahí se acabó todo. A partir del minuto quince, los jugadores del Pontevedra empiezan a notar el tren endiablado de los primeros minutos. El Madrid, con Grosso en la sona media y Velázquez por delante, inicia el despliegue de sus efectivos y comienza una contraofensiva tenaz, insistente y demoledora. En trece minutos sentenció el partido por medio de su principal fuerza de choque y sorpresa: Amando, siempre solo. Más inquieto e incordiante que nunca, y nunca también sin un par granate qus le sujetase y que emplease con el exterior madrileño los mejores y reglamentarios procedimientos para anularle. Ni Norat. despistado, sin sitio y sin idea, ni Irulegui cuando se lo tropezaba, supieron cómo contener a Amando. Así vinieron los tres goles, y no fueron más porque el Madrid no quiso ensañarse con su víctima y porque la fortuna acompañó al Pontevedra en dos o tres lances claros de gol a cargo de Velázquez. En ese fallo táctico y técnico del Pontevedra estuvo casi la razón del 3- 1, ya que no de la derrota local, porque, con sinceridad, ésta se hubiera producido, no obstante, de cualquier forma, porque el Pontevedra no fue ayer enemigo para el Madrid. Al menos el enemigo de otras tardes, perdidas ya en la nebulosa de fcs años idos y porque el Madrid mereció la victoria. Al Real- -error lamentable que incurrió el Pontevedra- -no se le puede jugar con desenfado, porque las consecuencias son mortales de necesidad. El Pontevedra intentó batir al Madrid sin adoptar medida alguna de seguridad defensiva, al menos con la disciplina en sus hombres de atrás. Y, además, sin colocar en el medio campo el contrapeso suficiente de hombres para que hubiera posibilidad de anular él constante trabajo y desprendimiento de Grosso, de Pirri y Velázquez. jugador éste muy vzrsátil, pero de quien partieron las actíones más brillantes, conflictiv s y eficaces del contrario. El Pontevedra- con Antonio solo en la zona ancha, fue un equipo a merced de la despreocupada e indolente beligerancia madridista. Por último, hay que agradecerle al Madrid que se contentase sólo con tres goles, porcue si hubiera apretado seguramente la canción hubiera aumentado una o dos notas más, pero el Real Madrid en esto ha dado muestras de ser un equipo noble y que respeta la insuficiencia del enemigo, al menos en este caso, la desgraciada insuficiencia del Pontevedra. Destacaron por el Real Madrid: Grosso, Velázquez, Pirri y Zoco. En el Pontevedra debutaron muchos jóvenes a causa de las ausencias obligadas de Calleja, de Martin Esperanza, de Neme y de Cholo. Fue el Pontevedra en este aspecto un equipo diezmado, y de ese equipo diezmado hay que destacar el debut aceptable, de Néstor García, el paraguayo, y de Nico. El mejor del Pontevedra fue. sin duda, Antonio. El arbitraje de Oliva ha de calificarse como bueno en líneas generales. Cometió él tropiezo de pitar fuera del área una mano de De Felipe a centro de Odriozola. Esto ocurría en los primeros minutos del primer tiempo, ñero después llevó con sabia autoridad el partido. -Pedro Antonio EIVAS FONTENL 12 E! meta aragonés Izcoa fue básico en la resistencia de los maños Barcelona 13. (De nuestra Redacción, por telex Con poco más de media entrada, a las siete y media de la tarde de ayer se inició en la nueva Cruz Alta él partido correspondiente a la jornada de Liga entre el Centro de Deportes Sabadell y el Real Zaragoza. Los equipos, a las órdenes del colegiado señor David, presentaron las siguientes alineaciones: Sabadell: Comas; Isidro, Píni, Arnal; Marañan, Muñoz; Zabaíla, Ortuño, Palau. Montesinos y Cristo. ZARAGOZA: izcoa; Rico, González, irusgueta; Fontela, Violeta; Oliveros, Santos, Marcelino, Villa y Totó. GOLES: El primer tiempo finalizó sin que funcionara el marcador. Reanudado el juego, a los veintiún minutos Totó marcó el primer tanto saragocista desde fuera del área al recoger un pase de Marcelino que batió al guardameta local Comas. Era él minuto veintiocho cuando Garzón conseguía él empate al desviar certeramente un centro de Isidro, gol que constituiría él resultado definitivo del encuentro. En él primer tiempo jugaron, los dos egtíf pos con mucho nervio y tesón, y aunque el dominio fue de neto color lanero, los maños sujetaron bien toda la acción ofensiva del ataque sabadellense, unas veces con oportunos despejes y en otras con certeras intervenciones- del joven portero Izcoa. El choque fue interesante, vero a pesar de las oportunidades habidas para ello, no funcionó el marcador, llegándose al descanso con el cero a cero inicial. El segundo tiempo fue, asimismo, muy movido, jugándose siempre dentro de los cánones de la corrección, aunque empleándose los jugadores con la misma fuerza y voluntad, lo que dio más interés al partido. Con dominio local se llegó al minuto veintiuno, ere que el Zaragoza se adelantaba en el marcador, y fue a partir de este instante en que los dos equipos lucharon de tú a tú, permitiendo ello al Sabadell infiltrarse en la defensa aragonesa hasta lograr el empate. Jugadas de gol se produjeron después con bastante oportunidad, pero ya el marcador permaneció inalterable. A los quince minutos del primer tiempo Pasieguito hizo salir a Garzón, sustituyendo a Paláu, al sufrir este un tiró- M, muscular. El arbitro, señor David, tuvo una labor bastante deficiente en él primer tiempo, pasando por alto, a los ocho wÁnvíos de juego, un claro penalty a Ortuño en él área del Zaragoza. Sin embargo, mejoró su actuación en la segunda parte. Por él Sabadell destacaron Marañan, Pini, Arnal, Zohalla y Ortuño, y por el Zaragoza, él mejor de todos, sin duda, él guardameta Izcoa, seguido de Santos, Marcelino y Villa. -A. IJJ. BIOMBO ZAMORA, INTERNADO EN ÜM SANATORIO EM BARCELONA Barcelona 13. (Be nuestra Redacción. ES que fue famoso guardameta internacional Ricardo Zamora ha tenido que ser internado en la Clínica Adriano a consecuencia de unas molestias hepáticas que viene sufriendo desde haee unos quince días, por lo que será intervenido Xa vesícula biliar dentro de unos días. Ü I FUTBOLISTA URUGUAYO MATA A UN ARBITRO A PUÑETAZOS P a n d o (Canelones- Uruguay) 13. Un airado jugador de fútbol, disconforme con un fallo del arbitro del partido, la emprendió salvajemente a puñetazos contra él ocasionándole graves lesiones que posteriormente le causaron la muerte. Jugaban un encuentro amistoso los equipos de El Oriental y Plamengo. -Alfil.

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