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ABC MADRID 04-10-1969 página 35
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ABC MADRID 04-10-1969 página 35

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC. S Á B A D O 4 DE OCTUBRE DE 1969. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 35. A B C EN BONN LA DEMOCRACIA CRISTIANA, VENCEDO- PLORATORIAS ENTRE MOSCÚ Y RA EN LAS URNAS, FUERA DEL PRÓ- Están destinadasPEKÍN la tena aliviar sión fronteriza y restablecer lazos XIMO GOBIERNO económicos Consumado el pacto de socialistas y liberales, Willy Brasiát será el nuevo canciller de la República Federal PRESIDIRÁ, LUEGO DE HABER SACRIFICADO EL PROGRAMA DE REFORMAS. UN GABINETE POSIBLEMENTE EFÍMERO Barzel, presunto sucesor de Kiesinger al frente del partido Bonn 3. (Crónica de nuestro enviado especial, recibida por telex Arrójate a enclaustrarte en una autopista cerca de Viena, y sigue todo adelante, con lluvia, niebla, sol y crepúsculos crudos- -verdes bosques, huertos áureos, praderas amatista y lagos esmeralda a vuestra derecha y a vuestra izquierda, con algunos claros que os dejan ver de soslayo unos montes tan t u p id o s de vuelo como el llano florestal- y pásate a la Bavie ra, y sigue a N u r e m b e r g para un piscolabis- ¡viejas fuentes que cantaba el mozo Ortega y Gasset! ¿qué ha sido de vosotras y de los campaniles, bajo estos humos y estos silbatos de las fábricas? y, entre más bosques y montes y huertos, y aguas estólidas de lagos y de ríos, llégate, por fin, y recala junto al Rhin pizmiento, y pregunta: ¿Qué tal las elecciones? ¿Hay ya Gobierno? Y oyes q u e te dicen: No hemos oído la radio o acaso: ¿A quién interesan ya las elecciones y el Gobierno? y te has echado mil quinientos ldlómetros al coleto, todo Rainer Barzel p o r autopistas, clavado los ojos en el retrovisor, y siempre atizando adelante, que todos van zumbando, como locos, y así cuatro horas, y otras seis y tres y tres y dos, y llegas a Bonn, y resulta que Bonn está toda ella levantada, y que no se puede ir por la calle, y que hay diez pasos a nivel, y trenes que truenan cada media hora. ¿Dónde he dejado yo la autopista? preguntas; desde aquí no llegará usted nunca, con este tráfago de coches de las cinco de la tarde A mí que me den autopistas y me dejen de ciudades modernas levantadas. En la autopista ni piensas ni obedeces ni mandas, y si te estrellas, tu culpa y mala suerte han sido. Pero en las ciudades, como Bonn, lo primero, que te ponen verde a gritos, y luego que no sabes por dónde tirar, ni dónde dormir y, después, que a nadie le interesa que haya o no haya Gobierno. Pero, bueno, ¿esto qué es y dónde me he metido? Tenías el hotel reservado, pues ya no hay reserva Querías comer caliente, pues ya está cerrada la cocina en todas partes Menos mal que hay teléfono para pelir un taxi y dejar vuestro vehículo con las maletas qu lleva inscritas. Menos mal que tenéis amigos. Ya hay Gobierno: eso ante todo. Son amigos extranjeros, s decir, no alemanes. A los ínticos a luien, al parecer, interesa la política es i los extranjeros. Y eso que Bonn es la íapital política de la República Federal, barias veces- -también uno con sus manías- -he citado, al desgaire, una frase muy sutil de Camus sobre los alemanes, ühora la tengo entera y no puedo por tnenos de soltarla, y siento que no sea en francés, que es lo bueno. En Alemania. -decía CSamus -el sentido nacional de rafe está ausente, y en sti lagar se ha puesto una conciencia fie raza creada íntegramente por los intelectuales. Mucho más virulenta. Lo que interesa al alemán es la política extranjera. Al francés interesa la política interior. Me gustaría escribir la tesis y enzarzarme en su antítesis, y decir que la República Federal, pese a todas las apariencias superficiales que aquí notamos de pronto, está creando una conciencia nacional, y no ya de raza, como en los años en que Camus escribía. Las elecciones fueron el domingo ejemplares por la suma de votantes y por el sosiego, buen orden, sentido de la responsabilidad y civismo de las muchedumbres que acudieron a las urnas. Como en todas las naciones del mundo, la opinión pública se bifurcaba en dos grandes ramales: el conservador y el reformador, el que hace presa y se sujeta a un agarradero ya bien experimentado y no concibe los apremios de la mudanza, y el que, o por tediosidad, o por gustos experimentales, o por consciente descontento y despego, busca nuevos experimentos y transformaciones en costumbres políticas ya aquilatadas y en trance de anquilosis. En el sentido último, esto es, en la fruición de intentar nuevas vías, las elecciones del domingo fueron ejemplares, en cuanto que debilitaron a las fuerzas consideradas como exponente de r una concepción conservadora de la política y de las costumbres y espolearon a las fuerzas que idealmente propenden al cambio y a la permanente mutación o evolución de la sociedad. En el primer sentido, es decir, en el sentido involutivo, conservador y de custodia y amparo de las conquistas recabadas ya por la Repú- CONVERSACIONES EX- Moscú 3. Informes no confirmados que circulan hoy por Moscú señalan que los representantes soviéticos y chinos han iniciado conversaciones exploratorias encaminadas a restaurar lazos comerciales y económi- os entre ambos países qae virtualmente no existen en la actualidad. No obstante, tanto el Ministerio soviético de Asuntos Exteriores como la Embajada soviética se han negado a hacer comentarios sobre los informes. Al parecer, las conversaciones se centran sobre un programa de cinco puntos presentado a Chu En- lai por Kosygin, orientado a la normalización de relaciones. El proyecto también incluye una retirada mutua de tropas en la tensa frontera común. -Efe- Reuter. blica, en veinte años continuos de gobernación de la democracia cristiana, fueron asimismo ejemplares las elecciones, por cuanto que, asediadas esas conquistas por factores económicos nacionales y extranjeros, amenazadas en su bies democrático por la monotonía y el desgaste de procedimientos y de personas, agredidas también por circunstancias externas al país, como es el hostigamiento tenaz de las otras naciones, entre ellas las naciones socialistas del Oriente y la otra Alemania sometida al régimen comunista; sin embargo, en pugna con tantos elementos adversos, poderosos e inquietantes, fueron inmensas las muchedumbres que contra viento y marea, contra el curso natural y fluyente de las cosas, entregaron con el voto su confianza a la democracia cristiana, como prenda más segura e instrumento más eficaz para las lides que se avecinan dentro de casa y con el mundo circundante. No se consiguió MERIDIANO MUNDIAL Madrid. (De nuestra Redacción. Lo que parecía imposible en buena lógica es ya una rotundai rea realidad: Kiesinger y sus huestes saldrán del Poder quizá el día 19. A pesar de la mayoría conseguida en las urnas deberán ceder el puesto al matrimonio de ivoría conveniencia acordado entre el progresismo socialista y el conservadurismo económico financiero de los liberales. También la lógica apunta ahora a la hipótesis de que este Gabinete, con su exiguo superávit parlamentario, no se mantendrá durante mucho tiempo en el Poder, aunque también pudiera ocurrir que tal riesgo esté perfectamente integrado en los cálculos de k soeialdemocracia; cálculos que podrían ir más allá de los términos encuadrados en la legislatura abierta en estas últimas elecciones. Lo único claro en la presente situación es que la clave sigue residiendo en el seno del partido liberal en la cohesión de las huestes de Walter Scheell. ¿Qué ha sido de las disidencias acaudilladas por Erich Mende, de la casi decena de diputados liberales refractarios a la alianza con los socialistas y dispuestos a integrar sus votos y sus adhesiones en las filas de la democracia cristiana? En fin, todo es posible en política. Todo hasta actitudes de fervoroso entusiasmo europeísta como, las expresadas en Bruselas, ahora se cumplirá un año, p r el ministro inglés áe Defensa y que, en buena parte, contribuyeron a la creación de esa nueva Flota del O. T. A. N. en el Mediterráneo, si simbólica en sus efectivos, en cambio, finta política suficiente para involucrar el problema de la descolonización de Gibraltar con el de la cuestión creada en el Mediterráneo con la presencia de la Flota soviética. La maniobra británica- -denunciada ya en su día desde este espacio- -se fraguaba al flanco mismo de la resolución de la Asamblea General por la que se emplazaba al Gobierno de Londres para que descolonizatra Gibraltar. De ahí que al cumplirse la fecha, Gran Bretaña disponga de un parapeto político y de una línea de retirada cuando ha organizado ahora la concentración naval en aguas gibraltareñas. En el peor de los casos podría argüir que están allí sus barcos para defender la seguridad de Occidente, cuando, en realidad, no hacen otra cosa que aprestarse, sin necesidad, a la defensa de la última colonia existente Europa.

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